Arte y Totalitarismo: Propaganda y Control Cultural en el Siglo XX

Arte y Totalitarismo en el Siglo XX

Tras los nutridos años 20, en la década de los 30 y 40 se instala en toda Europa el fantasma del horror.

  • El ascenso de Hitler al poder en Alemania, cuyo objetivo era anexionar cuanto más territorio mejor y que dominara la raza aria, queriendo que su imperio fuese el mejor, se fijaban en el Imperio Romano.
  • La consolidación de Stalin en la URSS (1917 – 1991). En 1987 cae el Muro de Berlín y la URSS empieza a desmoronarse, aunque verdaderamente no cae hasta 1991.
  • El triunfo de las políticas fascistas en países como Italia con Mussolini y España con Franco, alteran el orden mundial y, por consiguiente, también la comprensión de la estética y el arte.

El arte totalitario se desarrolló en el mismo momento en el que el Estado [totalitario] convirtió el arte y la cultura en arma propagandística, en puro relato promocional.

De todos los movimientos artísticos, el Estado elige siempre el más conservador; el que responde a sus necesidades y no plantea excesivas preguntas en el espectador, ya que les interesa el arte que más llegue al pueblo sin hacerle pensar.

Lo que resulta decisivo, finalmente, es que el Estado declara la guerra al resto de movimientos artísticos que no cumplen con lo establecido. Por ejemplo, los nazis calificarán de *arte degenerado* a movimientos como el dadaísta y el surrealista.

En la mayoría de los casos, este arte totalitario, cuando repite mucho las temáticas, acababa derivando en puro *kitsch*. Es uno de los términos más difíciles de definir en el arte (ñoño, cursi, va a lo que va, no hay pensamiento detrás, como Disney, el Valle de los Caídos, etc.).

Concepto de *Kitsch*

  • Concepto de estética complicado: viene a significar algo así como “hortera”, “cursi”, “amanerado”…
  • El *kitsch* vendría a ser una perversión del arte. Objetos producidos bajo las directrices del mercado o de los ideales políticos. Necesidades superfluas del arte para el consumo del pueblo.
  • El *kitsch*, sin pretenderlo a priori, pone en evidencia el buen gusto.
  • Precisamente el realismo soviético impone las reglas del *kitsch*, si bien este concepto va más allá del hecho socialista. La sociedad de consumo bebe permanentemente del *kitsch* y del *camp*.
  • Para que algo sea *kitsch* necesita el paso del tiempo.

En el arte hay arte político y arte propagandístico vendido como libre.

Cuando Hitler llega al poder, manda recopilar obras de artistas que no le gustaban (“obras prohibidas”) y montó una exposición que llevó por toda Alemania y a la que casi obligaba a todo el mundo a ver. La llamó *arte degenerado*. Este arte no fue destruido, fue guardado. Otras cosas, como libros u otras obras, sí fueron destruidas.

Los artistas tildados como ‘degenerados’ tuvieron que exiliarse; ver cómo sus obras eran destruidas o apartadas, o cómo directamente se les impedía seguir dando clase en escuelas y universidades. En Alemania subsistían las universidades sin estar relacionadas con ningún partido político, es decir, se mantenían al margen de la situación política.

El nazismo era más transparente que el comunismo. El comunismo era peor: te dejaba participar y, cuando a ellos les parecía, te mandaban a un campo.

Lo que más odiaban los nazis era el dadaísmo, ya que no tenía normas. Para los nazis, el jazz era la música prohibida.

Hitler quiere un arte que se base en lo eterno, lo bueno y lo bello, dejando a un lado lo raro, las pruebas o los errores. Los nazis rechazan lo moderno. La estética nazi no es igual o lo mismo a la estética fascista. En la nazi hay una reorganización de la mirada con clara inspiración grecolatina, culturas griega y romana. Huyen de la base del arte moderno, es decir, querían arte que no complejice, que según se vea se entienda.

Todos los nacionalismos se basan en mitos. El arte estaba dirigido al pueblo y no a los intelectuales, ya que estos podían hacer pensar a la población.

Aunque sus obras no son del todo clásicas, en cierto modo son vanguardistas. En el arte soviético se diferencian tres etapas:

  • Años 20: un arte de propaganda de carácter vanguardista.
  • Años 30 a 1953: un arte realista propagandístico coincidente con la dictadura del proletariado.
  • A partir de 1953: una etapa de descomposición de la URSS (Guerra Fría) con altos conatos de experimentación artística. Con la muerte de Stalin se abrió el camino a una ola de liberación en las artes por toda la Unión Soviética. Aunque no se produjo ningún cambio oficial de política, los artistas comenzaron a sentirse libres para experimentar en su obra, con mucho menos miedo por las repercusiones que durante el periodo stalinista.

El comunismo en la práctica está mal llevado y en lo teórico sería algo ideal.

El nazismo está dentro del fascismo, que lo tenemos en Italia, España y Portugal. No podemos equiparar el nazismo con el franquismo, no tiene que ver nada por contexto. Hitler sube al poder por voto.

Mumford

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