Los Felices Años Veinte y la Gran Depresión
La Prosperidad de Estados Unidos
Mientras los países europeos participantes en la Primera Guerra Mundial sufrían una grave crisis económica como consecuencia del conflicto, Estados Unidos salió muy beneficiado, convirtiéndose en la primera potencia económica y financiera mundial. Además, era el principal acreedor del mundo como consecuencia de los préstamos de guerra otorgados a los contendientes europeos. El crecimiento de Estados Unidos se prolongó durante los diez años que siguieron al fin de la guerra.
El «American Way of Life«
La euforia económica de la década de 1920 generó una gran confianza en el modelo de vida americano. Este nuevo American Way of Life se fundamentaba en el consumo individual de bienes y el desarrollo de los medios de comunicación. Este estilo de vida americano, identificado con la riqueza y el bienestar, se convirtió en modelo para todo el mundo.
Las Dificultades Europeas
En contraste con la expansión americana, los países europeos tuvieron que reconstruir su economía. Además, el pago de los empréstitos de guerra debilitó aún más la economía europea. Los problemas económicos fueron especialmente graves para Alemania.
La Crisis de 1929 y la Gran Depresión
El Crac Bursátil de 1929
La prosperidad de la economía americana llegó a su fin en 1929, cuando se hundió la Bolsa de Nueva York, arrastrando tras de sí a toda la economía americana. Dos grandes factores provocaron el hundimiento de la Bolsa:
- La sobreproducción: La producción creció más rápidamente que la demanda y las fábricas producían más de lo que podían vender. Muchas empresas quebraron y cerraron sus puertas. El paro obrero se extendió.
- La especulación bursátil: Muchos americanos invirtieron en la Bolsa. El aumento de la demanda de acciones subió mucho su precio y generó grandes expectativas de ganancias que no respondían a un crecimiento de los beneficios de las industrias (burbuja especulativa).
La Gran Depresión
El crac de la Bolsa precipitó una crisis bancaria porque la banca no pudo atender a todos los clientes que querían retirar su dinero. En poco tiempo, la crisis se extendió a todos los sectores de la economía y provocó una recesión económica generalizada. Desde Estados Unidos, la crisis se extendió al resto del mundo.
La Lucha Contra la Crisis
El New Deal Americano
El presidente Franklin D. Roosevelt, elegido en 1932, propuso el New Deal, un programa que defendía la intervención del Estado.
Las Propuestas Europeas
En 1933 se convocó en Londres una Conferencia Internacional para fomentar la cooperación contra la crisis. Muchos países confiaron en la intervención del Estado.
El Ascenso de los Regímenes Totalitarios: Fascismo y Nazismo
El Fascismo Italiano
Las Secuelas de la Gran Guerra en Italia
El fin de la Gran Guerra dejó en Italia graves secuelas humanas y económicas. Asimismo, los acuerdos de paz supusieron una gran decepción. A esta situación se sumó la inestabilidad política. Por otro lado, la crisis económica generó una fuerte tensión social. El miedo al estallido de una revolución social como la ocurrida en Rusia empezó a preocupar a las clases más conservadoras.
El Ascenso del Fascismo
En esta situación de crisis y agitación social apareció Benito Mussolini, quien, en 1919, creó los Fasci de combate. En 1921, los Fasci se transformaron en el Partido Nacional Fascista, que se presentaba como el recurso más eficaz para detener los movimientos revolucionarios en Italia. El partido contó con el apoyo de la pequeña burguesía, con la financiación de los grandes propietarios y con la tolerancia de la Iglesia católica y del mismo monarca. En 1922, Mussolini exigió al rey que le entregara el gobierno. Para mostrar su fuerza organizó una Marcha sobre Roma acompañado de 300.000 camisas negras. En octubre, el monarca, presionado por las fuerzas conservadoras, nombró a Mussolini jefe del gobierno.
La Dictadura Fascista
Mussolini convirtió el sistema político italiano en una dictadura. El nuevo régimen fascista otorgaba prioridad al Estado sobre los individuos. Rechazaba la democracia y el marxismo y defendía un Estado totalitario organizado por el Partido Fascista y en el que Mussolini gozaba de plenos poderes. El Estado ejercía un fuerte control de la sociedad a través del partido. Mussolini prometió la creación de un Imperio italiano a semejanza del antiguo Imperio romano. Con este objetivo, en 1935 invadió Etiopía.
La Instauración del Nazismo en Alemania
La República de Weimar
En 1918, tras la derrota de Alemania, el káiser Guillermo II abdicó de su cargo y se proclamó la llamada República de Weimar. La nueva república se inició en circunstancias difíciles: tuvo que asumir la derrota militar y aceptar las duras condiciones de paz impuestas por los vencedores. Los años de posguerra fueron para Alemania de crisis económica, miseria y paro. Además, la República de Weimar se enfrentó a la oposición de los grupos más radicales.
Hitler y el Partido Nazi
Adolf Hitler, un soldado de origen austríaco, se unió en 1920 al Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores de Alemania, y en poco tiempo se convirtió en su líder indiscutible. A las ideas del fascismo añadió el odio a los judíos (antisemitismo) y la defensa de la superioridad de la raza aria alemana sobre las demás.
El Nazismo al Poder
Las consecuencias de la crisis de 1929 resultaron muy graves para Alemania. La retirada del capital americano arrastró a muchos bancos a la quiebra y tuvo como consecuencia el cierre de fábricas y un gran aumento del paro. El malestar social inclinó a una buena parte de la población hacia las propuestas de los partidos extremistas. En las elecciones de 1932, el Partido Nazi consiguió 196 diputados, y los comunistas, 100. Para frenar el ascenso comunista, las fuerzas conservadoras presionaron al presidente Hindenburg para que nombrase a Hitler canciller de Alemania. Hitler convocó nuevas elecciones para marzo de 1933. En plena campaña electoral, se produjo un incendio en el Reichstag y los nazis acusaron falsamente a los comunistas de haberlo provocado. Este incidente sirvió de pretexto a Hitler para proclamar el estado de emergencia, perseguir a sus adversarios y recortar las libertades civiles. En 1934, tras la muerte de Hindenburg, Hitler se proclamó Führer y canciller del III Reich. El camino hacia la dictadura en Alemania había comenzado.
El Totalitarismo Nazi
En 1934, los nazis transformaron Alemania en una dictadura. El Partido Nazi monopolizó todo el poder mientras se prohibían todos los partidos y sindicatos, se clausuraba el Parlamento y se suprimían las elecciones y las libertades individuales. Alemania se convirtió en un Estado policial que impuso un régimen de terror.
La Homogenización Social
Desde el punto de vista social, el Estado nazi aspiraba a una total cohesión de la sociedad alemana, basada en la superioridad de la raza aria y la ideología nacionalsocialista. El mantenimiento de la pureza racial de la sociedad alemana comportó la persecución de los judíos.
Autarquía y Rearme
El III Reich se propuso un relanzamiento económico que preparase a Alemania para la guerra. Las ambiciones expansionistas necesitaban también un ejército poderoso, y Hitler inició una política militarista. Con una economía orientada hacia la guerra y un fuerte ejército, Hitler se sintió preparado para lanzarse a la construcción de un gran imperio. El camino hacia la Segunda Guerra Mundial estaba preparado.