1. Naturaleza del texto
Estamos ante un Decreto que el ministro de Hacienda, Mendizábal presenta a la regente para que le firme y pueda entrar en vigor. Se trata por lo tanto de un fuente primaria, es un documento oficial y de naturaleza económica 2. Autor.
El autor es Mendizábal, nacido en Cádiz en 1870. De ideas liberales, tuvo un papel activo en le levantamiento de Riego por lo que vivió exiliado en Londres. Banquero y financiero estaba muy bien relacionado con los financieros ingleses y europeos por lo que fue llamado por la regente para hacerse cargo del Ministerio de Hacienda durante la etapa del Estatuto de Martínez de la Rosa. De ideas liberales progresistas durante su etapa de político con mando llevó a cabo importantes medidas políticas, sin duda la más trascendental la Desamortización de los bienes de clero regular.
3.Cronología y contexto histórico
La fecha del texto aparece al final del Documento, 21 de Febrero de 1836. En este contexto la regente llama a Mendizabal que aunque políticamente no era de la cuerda de la regente, sin embargo, su relación con el mundo financiero europeo podía reportar créditos.
4. Análisis de texto
En la presentación del Decreto a la regente Mendizal justifica la necesidad de vender los bienes eclesiásticos por razones fundamentales: acabar con todos los obstáculos que según la mentalidad burguesa estaban retrasando el desarrollo económico del país. Estos obstáculos jurídicos- legales eran la existencia de los bienes vinculados, bienes amortizados ,mayorazgo, bienes de propios y comunales. Estas medidas desamortizadoras fueron llevadas a cabo por los progresistas e iban a significar poner en el mercado una cantidad considerable de bienes raíces e inmuebles, lo que significó que estas propiedades acabaron cayendo en manos de la burguesía. La llegada al poder de los moderados no significó la paralización de las desamortizaciones, más bien al contrario, la base sociológica que sustentaba a los moderados eran los más beneficiados. En definitiva estas medidas socio-económicas vinieron a completar las medidas políticas y ayudó a que muchos ricos que por ideología podían estar lejos del liberalismo al hacerse con estos bienes se identificaron con la ideología liberal. La primera gran desamortización fue la de Mendizábal y este sistema diseñado era el siguiente: en primer lugar los bienes eran nacionalizados y posteriormente eran subastados al mejor postor en subasta pública; hay que destacar que en esta primera gran desamortización los bienes pertenecían al clero regular y secular, y esto fue así por razones ideológicas un cierto anticlericalismo que impregnaba la ideología progresista y de Mendizábal. Todos los propietarios debían de pagar, o bien todo en efectivo para lo cual tenían un plazo de 16 años, o bien una parte en efectivo y otra comprando Deuda Pública que el Estado emitía, para lo cual tenían ocho años. El volumen de los bienes amortizados fue grande, se calcula que el volumen de propiedad traspasado pudo afectar entre un 12% y un 15% del total de la propiedad. Además esta desamortización lo que hizo fue concentrar la tierra en manos de la burguesía, creando así una burguesía terrateniente que invierte en tierras más por conseguir reconocimiento social que por mejorar la propiedad de sus nuevas propiedades.
5. Conclusión
con estas reformas impidieron que muchos capitales que se invirtieron en las desamortizaciones no se invirtiera en la Industria, colaborando al secular retraso en la Industrialización del país.
1.- LA REFORMA AGRARIA LIBERAL EN LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX 1.1. La consolidación de la propiedad privada
Los gobiernos liberales del siglo XIX partían de una nueva concepción jurídica de la propiedad que implicaba la liquidación de las formas propias del Antiguo Régimen (señorío, mayorazgo, bienes comunales, bienes de manos muertas…) y la consolidación de la propiedad privada de la tierra, como elemento esencial de la nueva organización capitalista de la economía. Para poner en práctica estas ideas emprendieron una reforma agraria liberal que se llevó a cabo a través de un conjunto de medidas, adoptadas tras la subida al poder de los liberales en 1836, y cuyo objetivo esencial era liberar la tierra de las trabas que ponía el Antiguo Régimen al desarrollo de la propiedad privada y de la economía de mercado. Las principales medidas fueron la libertad de explotación, la desvinculación de la propiedad, la abolición de los señoríos y los derechos jurisdiccionales de la nobleza, y la desamortización de las tierras en manos de la Iglesia y de los Ayuntamientos (que trataremos en un apartado independiente). Tras estas reformas la tierra pasó ser una mercancía de propiedad individual que podía ser vendida y comprada libremente. La libertad de explotación eliminó las trabas que en el Antiguo Régimen impedían que un propietario pudiera cerrar sus tierras, determinar su dedicación o incluso arrendarlas. Además, los señores fueron económicamente compensados por la pérdida de parte de sus rentas, lo que contribuyó a ahondar el desigual reparto de la propiedad y las diferencias económicas entre las clases sociales.
1.2.- La desamortización eclesiástica y civil
El proceso por el que comenzó a destruirse la propiedad «de manos muertas» arranca en el siglo XVIII, y en él se pueden distinguir cuatro etapas:
A) 1798-1808:
durante el gobierno de Godoy, las necesidades financieras de la Corona forzaron al gobierno a recurrir a la enajenación de bienes de instituciones religiosas que fueron vendidos en pública subasta, destinándose las ganancias a amortizar deuda pública.
B) Trienio Constitucional:
con el fin de resolver los problemas financieros del gobierno, se restablecen los decretos desamortizadores de las Cortes de Cádiz. Así, se vendieron los bienes de conventos y monasterios arruinados y se redujo el diezmo a la mitad. El proceso se paralizó con el restablecimiento de la monarquía absoluta.
C) Desamortización eclesiástica de Mendizábal (1836)
: se centró en los bienes del clero, con objeto de amortizar la deuda pública. Tras la disolución de todas las órdenes religiosas excepto las que cubrieran algún servicio básico , sus bienes fueron nacionalizados y el Real Decreto de 1972 decretaba su venta en pública subasta, pudiéndose abonar su precio en títulos de deuda o en dinero. Por su parte, la ley de 29/7/1937 expropiaba y ponía a la venta todos los bienes del clero secular pero su puesta en vigor se paralizó por la pérdida del poder por parte de los progresistas.
D) Desamortización de bienes civiles de Madoz (1855)
: Para la venta volvió a usarse el método de subasta y las cantidades obtenidas fueron empleadas para amortizar la deuda y también para financiar la construcción del ferrocarril. Los objetivos que pretendían los gobernantes liberales con esta legislación desamortizadora eran:
a) Recaudar grandes sumas de dinero para sanear la Hacienda pública reduciendo la fuerte deuda acumulada y sufragar los gastos de las guerras carlistas.
b) Atraer hacia el liberalismo a las clases media y alta con recursos económicos para poder comprar bienes desamortizados
c) Ampliar la base de pequeños y medianos propietarios para favorecer el desarrollo agrario y económico. Sin embargo, las consecuencias de este proceso no siempre fueron las buscadas: La iglesia y los municipios perdieron casi todas sus propiedades y por tanto las rentas que permitían su subsistencia; como consecuencia estalló un fuerte conflicto Iglesia-Estado y los ayuntamientos quedaron en la ruina,
siendo incapaces de mantener los servicios públicos que hasta entonces ofrecían y se pusieron en cultivo tierras hasta entonces incultas y por tanto aumentó la producción agraria, pero no en los niveles esperados por el gobierno.
3. TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS EN EXTREMADURA DURANTE LA ETAPA ISABELINA
Extremadura fue durante el siglo XIX una región fundamentalmente agrícola con poca industria y anclada en el pasado. La producción agraria creció lentamente pero con importantes desequilibrios en el ámbito de la propiedad, con un claro predominio del latifundismo, y con escasa renovación técnica, estando sometida además a las periódicas crisis provocadas por el clima. En el sector ganadero, la decadencia de la trashumancia, los cambios en la propiedad de la tierra y en las formas de explotación tradicional llevaron a un cierto descuido de la cabaña ganadera. En Extremadura la desamortización produjo una profunda transformación del sistema de propiedad. La tierra pasó a nuevos titulares y salió del círculo de manos muertas y de la propiedad colectiva. De igual manera los campesinos perdieron las tierras comunales de las que hasta entonces obtenían importantes recursos (caza, leña, pastos, cultivos) que ayudaban a complementar su precario nivel de vida. Los jornaleros y arrendatarios empeoraron su situación tanto por la citada pérdida de los bienes comunales como porque los nuevos propietarios imponían condiciones más rígidas en la explotación de las tierras.