A)- El Gobierno radical (los inicios) 1933-1934.El apoyo parlamentario de la CEDA se obtuvo con la condición rectificar de la obra legislativa del bienio anterior. • El problema religioso se abordó con bastante moderación, para captar el voto del descontento. Para ello tomó dos medidas: normalizar la relación de la República con la Santa Sede con la firma de un Concordato, y dotar económicamente al clero más desfavorecido, que era el clero rural.• El problema agrario se abordó igualmente con moderación, sin llegar a abolir la Ley de Reforma Agraria. Para irritación de las oligarquías, Lerroux confirmó los decretos sobre la intensificación de cultivos y prosiguió con el asentamiento de campesinos sin tierra. También se derogó la Ley de Términos Municipales.• El problema regional se enconó considerablemente, siendo Cataluña y el País Vasco los escenarios del enfrentamiento con el Gobierno de la República. El conflicto con el presidente de la Generalitat, Lluis Companys, tuvo como causa la llamada cuestión de los rabassaires o cultivadores de tierras ajenas en régimen de arrendamiento. En Cataluña se impónía el problema agrario sobre el problema regional. El Gobierno Central también se enemistó con los nacionalistas vascos al paralizar la discusión en el Parlamento del Proyecto de Estatuto impulsado por el PNV. • Las divergencias entre el Partido Radical y la CEDA no tardarían en llegar. Como consecuencia de estas tensiones el Partido Radical se dividíó en dos facciones: la liderada por Lerroux y la de Martínez Barrios. • Aprobación de una Ley de Amnistía que favorecíó a los militares y monárquicos por participar en el fallido Golpe de Estado antirrepublicano de Agosto de 1932. • En 1934 en la derecha se forman tres grupos básicos: Falange Española y de las JONS, Renovación Española y la CEDA, que aglutinaba casi todo el apoyo de las clases medias y populares de la derecha católica. En el centro quedaba el Partido Radical, desprestigiado ante sus votantes por el apoyo que le prestaba la CEDA. La Izquierda Republicana se reconstruye a lo largo de 1934, tras el fracaso electoral de Abril nace Izquierda Republicana, liderada por Azaña. En Septiembre, por su parte, Martínez Barrios funda la Uníón Republicana, algo más moderada, pero de tendencia progresista. La UGT organizó una huelga general de campesinos. El movimiento campesino quedó derrotado y tardaría algunos meses en recuperarse.
B)- La revolución de Octubre de 1934. La entrada de tres ministros de la CEDA en el Gobierno Radical en 1934 provocó la reacción de algunos sectores de la izquierda.
• En Cataluña, el conflicto tuvo carácterísticas políticas más que sociales ya que la entrada al gobierno de Lluis Companys llegó a proclamar la República catalana. Bastaron solamente unos cuantos cañonazos del ejército, dirigido por el general Batet, sobre la sede de la Generalitat de Cataluña para acabar con la intentona de Companys, quien fue detenido junto con el resto del Gobierno de la Generalitat. • En Asturias, el movimiento armado tuvo un carácter eminentemente social y revolucionario. El movimiento asturiano pretendía superar los esquemas de la República burguesa, para sustituirla por un Estado proletario. Esto es al menos lo que daba a entender el pacto entre la CNT y la UGT.
C)El final del Bienio Derechista (1934-1936). 1-Las consecuencias de la revolución de Asturias. La insurrección de Asturias, y en menor medida los hechos sucedidos en Cataluña, pesaron en la descomposición del Gobierno radical-cedista. Ante este problema, la CEDA era partidaria de aplicar todo el rigor de la Ley. El gobierno radical-cedista continuó con su política de rectificación. Se decretó la suspensión del Estatuto de Cataluña. El 1 de Agosto se aprobó la nueva Ley de Reforma Agraria, auténtica contrarreforma: paralización definitiva de la reforma. Por otra parte, el Gobierno permanecía en continua crisis. 2-Los escándalos políticos. El estraperlo. Finalmente, Portela Valladares formó su segundo gabinete consecutivo, un gobierno puente con el compromiso de Alcalá Zamora de disolver las Cortes y convocar elecciones en 1936.
I.4.- LAS ELECCIONES DE 1936 Y EL FRENTE POPULAR. La candidatura del Frente Popular ganó las elecciones legislativas. En 1936 era la derecha, por el contrario, la que se encontraba dividida, desmoralizada y minada por los escándalos de corrupción del Gobierno Lerroux. Al pacto se unieron Izquierda Republicana, Uníón Republicana, el PSOE, el PCE y el Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), la CNT no participó, pero esta vez no pidieron expresamente la abstención, lo que significó de hecho apoyar indirectamente al Frente Popular. La otra gran coalición se formó entre el Bloque Nacional, de predominio monárquico, y la CEDA. El Gobierno puso en marcha el programa del Frente Popular de inmediato. Decretó una amplia amnistía, las izquierdas acuerdan la sustitución de Alcalá Zamora en la presidencia de la República y Manuel Azaña es elegido nuevo presidente de la República. El triunfo de las izquierdas trajo consigo una intensa movilización popular que creó un clima de tensión social. Entre la derecha, se produce una radicalización cada vez más cerca de la insurrección, y emerge como líder indiscutible José Calvo Sotelo. Desde el momento mismo de las elecciones, importantes sectores de la derecha llegaron a la conclusión de que sólo un golpe militar podía evitar lo que consideraban una inminente revolución socialista. Es entonces cuando el General Mola, destinado por Azaña en Pamplona, toma el mando de la conspiración y comienza a preparar minuciosamente el golpe militar. El golpe militar se precipitará a raíz del asesinato de un oficial de la Guardia de Asalto, el teniente Castillo, que fue respondido de madrugada por sus compañeros radicales con el secuestro y asesinato del líder del Bloque Nacional, José Calvo Sotelo. Al parecer, este hecho acabó por decidir a Franco a participar en la sublevación, y que era clave en los planes de Mola. Dos días después, la Guerra Civil era un hecho.