El absolutismo es una forma de gobierno que se encontraba en Europa Occidental en los siglos XVI, XVII, XVIII. Se basa en que un monarca tenga el poder absoluto, o casi. Los reyes cobraban impuestos, creaban y ordenaban las leyes, regulaban la economía, se encargaban de establecer extensiones y monopolios, promovían la religión y mandaban al ejército. Sus límites eran casi nulos, su estorvo eran las leyes divinas del reino, la tradición, la costumbre y la realidad del país. También en Francia otro obstáculo para que el monarca fuera absoluto eran los medios de comunicación y transporte.
Algunas de las características del absolutismo eran:
La centralización que se basa en que el monarca simboliza al Estado y es independiente. Crea las leyes y gestiona la justicia.
La concentración que significa que no hay división de poderes.
El recaudador que es el que establecía impuestos sin la aprobación de los gobernados.
La burocracia como consecuencia de la necesidad de cobrar.
El ejército permanente que constituye al aparato del estado.
La diplomacia que engrandece su reino de manera diplomática.
La Iglesia que es sometida al poder del Rey, aunque algunas veces tenía preocupaciones distintas a las del Rey y esto no era conveniente.
Dentro del absolutismo habían tres clases sociales:
La nobleza que era un grupo distinguido de gran poder. Eran la minoría. Entregaban su poder feudal al rey y el rey les daba seguridad, les daba tierras y le otorga protección contra el burgués. Por un lado está la alta nobleza, que se distingue por su fuerte capacidad económica. Y, por otro lado está la baja nobleza que vive mediocremente en sus posesiones rurales. Tenían muchos privilegios, el principal fue no pagar impuestos pero también obtuvieron cargos políticos, mandos militares, consiguieron títulos, pensiones por merced real, prerrogativas judiciales entre otras cosas.
Luego está el clero, al igual que la nobleza eran la minoría y los privilegiados. Se llegaba a ser parte del clero por vocación. Eran todos los vinculados a la iglesia (sacerdotes, obispos, etc). Dominaban la educación y tenían gran peso en la sociedad. Tenían muchos bienes y estaban libres de impuestos.
Se dividía en dos partes: El alto clero que eran ricos y cultos, y el bajo clero que eran pobres y de origen burgués.
Por último se encontraban la burguesía y los campesinos. Los burgueses se dedicaban al comercio y los negocios. Vivían en las ciudades y aspiraban a ser como los nobles, sus únicas dos formas de llegar a esta posción era por medio del matrimonio, o, a través de la venta de títulos que hacía el rey. Le daban apoyo financiero y obediencia y, también pagaban impuestos.
A su vez los campesinos eran la mayoría, y tenían muchas desventajas: pagaban impuestos, rentas y producían para el reino. Lo único que el campesino recibía del rey era la justicia de una administración central con lo cuales se veían favorecidos.
Habían distintas teorías absolutistas pensadas por diferentes intelectuales contemporáneos, que se formaron tratando de explicarlo y justificarlo. Algunos de esos pensadores eran:
Nicolás Maquiavelo, el cual decía que los hombres eran egoístas y buscaban el beneficio personal, lo cual provocaba corrupción.
Thomas Hobbes: que sostenía que los hombres originalmente vivían en un estado natural, sin gobierno ni leyes, donde luchaban por defender sus intereses y el más fuerte se imponía. Para salir de esa vida salvaje, los hombres hicieron un acuerdo, formando la sociedad civil y creando un soberano al que se sometieron a cambio de obtener seguridad.
Bossuet: habla de que la autoridad del Rey es absoluta, sagrada, paternal y sometida a la razón. Absoluta porque al poder que ha creado Dios mismo, ningún hombre puede ponerle limites. Sagrada porque el gobierno viene de Dios, o sea que tiene origen divino. Debe ser paternal porque el Rey debe actuar como un padre con sus hijos, guiarlos, protegerlos, corregirlos y castigarlos si es necesario. Y, finalmente el rey debe ejercer el gobierno conociendo lo que hace, por eso dice que su gobierno tiene que estar sometido a la razón.
Mousnier pensaba que una de las características de la monarquía absoluta era que todo el poder del Estado estaba concentrado en el Rey. Con este poder absoluto el monarca puede hacer lo que quiera, aunque de todas formas su poder está limitado por las leyes divinas. Otra característica es que el poder absoluto del monarca se debe a la lucha de clases, tanto la nobleza como la burguesía necesitaban del rey, como el propio Rey de ellas. El Rey necesita a la burguesía para sus finanzas y sus cuerpos de funcionarios y para resistir la presión de los señores feudales. A su vez los enriquece ya que los burgueses quieren llegar a ser nobles y el único que los puede subir de clase social es el monarca. Por ello consigue obedencia y apoyo. También dependía de la nobleza, porque era la encargada de luchar, por lo tanto le convenía mantener relaciones y acuerdos para estar asegurado por si una guerra se originaba. Y a su vez la nobleza dependía del Rey porque con el comienzo del capitalismo empezaron a perder poder económico ya que su poder principal eran las tierras y ya no eran más la base de la economía. La única manera de no perder su poder era mantener buenas relaciones con el Rey pues era el único que les podía brindar funciones armamentistas. Para asegurar su poder el Rey se aprovechaba de ese rol de intermediario.
Perry Anderson: la primer característica según Anderson es que el Estado absolutista fue un gran cambio en el poder político, en el cual sigue dominando la nobleza. Anderson ve a la monarquía absoluta como una forma de dominio feudal en una época donde se desarrollaba la economía de mercado. Otra característica es que la nobleza para adaptarse al cambio, utilizará como medio para alcanzar mayor poder económico las guerras. El nuevo decreto económico se basaba en la acumulación de capital y mercancía, los cuales eran ilimitados. Cada vez se obtienen cantidades mayores. En cambio la riqueza del feudo eran las tierras las cuales eran ilimitadas y la única manera de obtener más era ganando la de otros por medio de guerras. Según Anderson habían 6 factores principales: el Derecho Romano, el Ejército, la burocracia y los impuestos (que mantenían el estado), el comercio (o sea el mercantilismo), la diplomacia y, por último el poder de la burguesía.