Tras la independencia de la mayor Parte del Imperio a inicios del Siglo XIX (Ayacucho, 1824), sólo las islas Antillanas de Cuba y Puerto Rico, y el archipiélago de las Filipinas en sudeste Asíático continuaron formando parte del Imperio español.
Cuba y Puerto Rico basaban su economía en la agricultura de exportación,
Esencialmente basada en el azúcar de caña y el tabaco, en la que trabajaba mano
De obra negra esclava. Eran unas colonias que alcanzaron un importante
Desarrollo y que eran muy lucrativas para la metrópoli. Cuba se convirtió en la
Primera productora de azúcar del mundo.
Las duras leyes arancelarias impuestas por el gobierno de Madrid convirtieron
Estos territorios en un «mercado cautivo» de los textiles catalanes o
Las harinas castellanas. Esta situación perjudicaba claramente a las islas
Antillana que podían encontrar productos mejores y más baratos en los vecinos
Estados Unidos.
En Cuba y Puerto Rico, la hegemonía española fue basando cada vez más en la
Defensa de los intereses de una reducida oligarquía esclavista, beneficiada por
La relación comercial con la metrópoli.
El caso filipino era bien diferente. Aquí la población española era escasa y
Muy pocos capitales invertidos. El dominio español se sustentaba en una pequeña
Presencia militar y, sobre todo, en el poder de las órdenes religiosas.
La ausencia de reformas facilitó el que el anticolonialismo se desarrollará
Pese a la represión. José Rizal en Filipinas y José Martí en Cuba se
Configuraron como figuras claves del nacionalismo independentista filipino y
Cubano.
El Grito de Baire, el 24 de Febrero de 1895, inició la Segunda
Y definitiva Guerra de Independencia en Cuba. Las sublevaciones tuvieron lugar
En diversas poblaciones, como Bayate, Yara, Santiago, La Confianza o La
Lombriz. Los generales Antonio Maceo y Máximo Gómez y el líder José Martí,
Desembarcaron en dos puntos del Este de la isla.
El mando español le fue confiado inicialmente al general Martínez Campos, quien
Trató infructuosamente de aislar los focos rebeldes. Ante su fracaso, dimitíó
En Enero de 1896, siendo sustituido por el general Weyler.
Desde el primer momento, el avance de los insurrectos fue imparable. José Martí
Llevaría a sus tropas hasta Dos Ríos, donde morirá en una escaramuza. Antonio
Maceo se dirigíó hacia La Mejorada. En poco tiempo, los rebeldes controlaron la
Zona oriental de Cuba. Posteriormente, ambas fuerzas se unen e inician un
Rápido avance hacia el Occidente de la isla. El siguiente combate se produce en
Cascorro, donde alcanzó la inmortalidad Eloy Gonzalo.
Más tarde, los rebeldes rompen la línea defensiva española de Júcaro-Morón. La
Siguiente batalla se produce en Mal Tiempo, en Diciembre de 1895. En Punta
Brava, en el mismo mes, muere Maceo. En Enero del año siguiente, tras haber
Roto la línea Mariel-Majana, la expedición de los insurrectos llega ya al
Extremo oriental de la isla.
Generalizada la rebelión en toda Cuba, la situación se mantiene estable durante
Los meses siguientes. Las tropas de Weyler intentarán limpiar las provincias de
Insurrectos, mientras que estos responden con combates de guerrilla. Sin
Embargo, en Enero de 1898, el gobierno de Estados Unidos envió el crucero Maine
A La Habana, oficialmente para proteger los intereses norteamericanos. El 15 de
Febrero, en un confuso accidente aún poco explicado, el crucero ardíó. Ése fue
El pretexto para que los Estados Unidos declararan la guerra a España e
Intervinieran en Cuba.
En Abril, 18.000 soldados americanos desembarcan entre Daiquiri y Santiago, al
Tiempo que se produce el bloqueo por mar de esta última. La superioridad
Militar norteamericana se impuso rápidamente, como se reflejó en el
Enfrentamiento naval de Santiago de Cuba.
En la guerra contra Estados Unidos, las islas Filipinas, a
Pesar de su importancia objetiva, jugaron siempre un papel secundario. La
Sublevación había comenzado en el archipiélago en 1896, organizada por el
Katipunan, una organización nacionalista fundada en 1892. Siempre se ha
Considerado que la oposición a España en Filipinas tuvo un fuerte carácter
Anticlerical, y que en ella intervino activamente la masonería, como reacción
Al intenso protagonismo que las órdenes religiosas tenían en la colonia; todo
Ello está siendo objeto de revisión.
La rebelión fue extendíéndose e, igual que en Cuba, la política
Contemporizadora -en este caso representada por el general Blanco- fue
Sustituida por la política fuertemente represora del general Polavieja. El que
Sería llamado general cristiano confirmó la sentencia de muerte, rápidamente
Ejecutada, de José Rizal, el principal intelectual filipino, que había fundado
La Liga Filipina y se declaró masón, pero que de hecho no había participado en
La rebelión. Por diferentes razones, Polavieja fue sustituido por el general
Fernando Primo de Rivera a mediados de 1897. El nuevo capitán general se mostró
Dispuesto a una negociación indirecta con los principales jefes de la
Insurrección -en especial, Emilio Aguinaldo- que éstos aceptaron y que culminó
En el pacto de Biac-Na-Bató, de Diciembre de 1897. Aunque subsistían algunos
Focos rebeldes, la paz parecía asegurada. No fue hasta después de la derrota
Naval de Cavite cuando Aguinaldo volvería a Filipinas y la insurrección se
Reavivó. No obstante fueron tropas norteamericanas las que tomaron Manila, en
Agosto de 1898, después de la firma del protocolo de Washington.
Por el Tratado de París, de 10 de Diciembre de 1898, España reconocía la
Independencia de Cuba y cedía a los Estados Unidos, Puerto Rico, Filipinas y la
Isla de Guam, en las Marianas. De nada sirvió que la entrega de las Filipinas
No hubiera quedado establecida en el protocolo de Washington. La delegación
Norteamericana impuso sus exigencias sin que a la española le quedara otro
Recurso que la protesta. En el acta final, los negociadores norteamericanos
Reconocían en los españoles «el celoso cuidado, la sabiduría y la
Habilidad, así como la uniforme cortesía con que habían procedido». Sobre
Este episodio, el diplomático Pablo de Azcárate ha escrito que «las
Negociaciones con los Estados Unidos (..) fueron conducidas con clara visión de
La realidad, con firmeza, con prudencia, con dignidad. Es verdad que los
Negociadores españoles no consiguieron obtener ni la más mínima concesión de
Sus adversarios. Pero lograron lo único que era posible lograr en sus
Circunstancias, a saber: silenciar los argumentos contrarios y forzar al
Gobierno de los Estados Unidos a refugiarse a propósito de cada punto
Litigioso, en lo que era su exclusivo y único argumento: la fuerza. Y esto
Tiene y tendrá valor para todo el que no se resigne a dejar la vida reducida a
Un simple juego de intereses materiales».
En 1899, España vendería a Alemania los últimos restos de su Imperio colonial
En el Pacífico, las islas Carolinas, Marianas y Palaos.
Sólo en Cuba, según los datos publicados por La Estafeta, murieron en combate o
A causa de las heridas recibidas 2.150 soldados y oficiales; fueron heridos y
Sobrevivieron, 8.627; y murieron de diversas enfermedades, 53.500. En cuanto al
Coste económico, se calcula en 2.000 millones de pesetas. Según Pedro Tedde,
Entre 1895 y 1900 «la deuda pública en poder del Banco (de España) pasó de
921 a 1.670 millones (…) Paralelamente la base monetaria se incrementó en
1.331 millones de pesetas, un 43,8 por 100. El índice de precios se elevó un 28
Por 100 (…) (y) se experimentaría una devaluación de la peseta del 10 por
100».
Las Consecuencias del 98
Se
Pusieron de manifiesto el
Problema de España, su atraso y aislamiento.
La crisis produjo una reflexión
En la sociedad española y sumíó a la población en un estado de
Desencanto y frustración. Significó la destrucción del mito del Imperio
Español, precisamente cuando los países europeos estaban construyendo sus
Imperios en África y Asía y la prensa extranjera presentó a España como una
Nacíón moribunda, con un ejército ineficaz, un sistema político corrupto y unos
Políticos incompetentes.
Fue una crisis moral e ideológica,
Que causó un importante impacto psicológico entre la población.
-Ello provocó la aparición de un importante movimiento intelectual y crítico, el regeneracionismo, que
Rechazaba el sistema de la Restauración y propónía una transformación, más
Menos radical, de las estructuras (Joaquín Costa:
Su lema despensa y escuela, propugna la necesidad
De modernizar la economía y alfabetizar a la población;
Ortega
. Dio cohesión a un
Grupo de intelectuales, conocido como la Generación
Del 98 (Machado, Valle Inclán, Azorín, Baroja…)
-Cierto aumento del antimilitarismo,
Fundamentalmente entre las clases populares, a raíz del reclutamiento y la
Ineficiencia de la oficialidad.
-Rechazo, a su vez, de los militares hacia los políticos, a los que se hará
Responsables de la derrota, exigíéndose una modernización del ejército, al
Tiempo que se inclinaron hacia posturas más autoritarias, impulsadas por la ola
De antimilitarismo que siguió al desastre.
-La economía española, y especialmente la industria catalana, perdieron un
Excelente mercado para sus productos y unas materias primas baratas, aunque
Lograron atraer capitales de los indianos enriquecidos (creación de nuevos
Bancos). La guerra acentuó el déficit hacendístico.
-Ciertas burguésías periféricas se replantearon la capacidad del gobierno para
Defender sus intereses (nacionalismos como alternativa).