Carlomagno y el Imperio Carolingio
768: Muerte de Pipino el Breve. El reino franco se divide. Carlomagno (768-814) se convierte en rey único tras la muerte de su hermano Carlomán I.
774: Es coronado rey de los lombardos.
785 y 801: Conquista de Girona y Barcelona, consolidando la Marca Hispánica.
Su política exterior refleja el crecimiento del reino, caracterizada por demostraciones de fuerza y expansión territorial. Sus objetivos principales eran:
- Dilatatio Regni: Ampliación territorial, clave para mantener el buen entendimiento con la nobleza franca.
- Dilatatio Christianitatis: Re-evangelización de territorios previamente cristianos y evangelización de nuevos pueblos paganos.
Carlomagno impuso elementos clave para la cohesión territorial del vasto imperio:
- La lengua latina: Promovió la enseñanza de un latín unificado y la estandarización de la escritura mediante la introducción de la minúscula carolina.
- El monograma imperial: KRLS (Karolus) como símbolo personal y de autoridad del emperador.
- La moneda: Introdujo una reforma monetaria basada en el denario de plata. La libra y el sueldo eran unidades de cuenta (no monedas físicas). Solo circulaban los denarios (plata) y, en menor medida, los oboles o mallas (generalmente de cobre o vellón). Las monedas mostraban la efigie de Carlomagno y, en el reverso, símbolos religiosos (cruz, templo), uniendo visiblemente religión y política.
- Equivalencias: 1 Libra = 20 Sueldos; 1 Sueldo = 12 Denarios; 1 Denario = 2 Oboles/Mallas.
- El Cristianismo: Impulsó la conversión y la adhesión a la fe cristiana católica en todo el Imperio. La estructura eclesiástica se entrelazó profundamente con la administración civil, con obispos y abades ocupando importantes cargos seculares. A partir de Carlos el Calvo, se popularizó la inscripción «Rey por la Gracia de Dios» en las monedas.
La Coronación Imperial de Carlomagno en Roma en el año 800 estuvo cargada de simbolismo, buscando revivir el Imperio Romano de Occidente y legitimar su poder supremo.
Carlomagno ejerció activamente el poder legislativo promulgando capitulares (leyes de carácter general para todo el imperio) y preceptos (actos administrativos o judiciales específicos). Una parte significativa de esta legislación regulaba asuntos eclesiásticos y la organización de la Iglesia.
Los Pueblos Germánicos (Llamados ‘Bárbaros’ por los Romanos)
Origen del Término y Clasificación
Griegos y romanos denominaron indiscriminadamente «bárbaros» a los pueblos que no compartían su cultura (Hélade griega, Romanitas romana) o no estaban integrados dentro de sus fronteras políticas. Para los romanos, los diversos pueblos germánicos acabarían siendo los «bárbaros» más familiares y significativos.
El estudio de sus diferentes dialectos permitió una clasificación lingüística inicial:
- Dialectos nórdicos o escandinavos.
- Dialectos ósticos (orientales): gótico, burgundio, vándalo.
- Dialectos wésticos (occidentales): francos, alamanos, bávaros, lombardos.
- Dialectos del Elba y el Mar del Norte (anglo-frisones): anglos, sajones y frisones.
Economía y Sociedad
Aunque conocían la agricultura sedentaria, su economía se basaba principalmente en la ganadería (bovina para sajones y frisones, equina para godos). Destacaban también en la metalurgia (armas, herramientas) y la orfebrería (joyas, adornos).
Comerciaban con el Imperio Romano en el limes (la frontera fortificada), intercambiando principalmente esclavos, pieles y ámbar por metales, vino, cerámica y manufacturas romanas.
Organización Política
Se organizaban social y políticamente en tribus y clanes. Su sistema de gobierno tradicional incluía:
- El consejo de guerreros y notables, conocido como Thing (o Ding), donde se debatían asuntos importantes y se administraba justicia según el derecho consuetudinario. Estaba compuesto por sacerdotes paganos (antes de la cristianización) y jefes militares o de clan.
- El Allthing (o asamblea general), la reunión de todos los hombres libres y capaces de portar armas del clan o tribu, que elegía a los reyes o jefes principales y tomaba las decisiones más trascendentales (paz, guerra, migraciones).
- Los jefes aplicaban las decisiones en los Things menores o locales.
Estructura Social
Su estructura social se basaba en:
- La Sippe: La familia extensa o clan, que agrupaba a todos los descendientes de un ancestro común por línea masculina. Constituía la unidad social básica, responsable de la protección y venganza (faida) de sus miembros. La autoridad doméstica recaía en el hombre (pater familias). Los varones alcanzaban la mayoría de edad (capacidad de portar armas) alrededor de los 15 años, mientras que las mujeres permanecían bajo la tutela (mundium) paterna o del marido hasta el matrimonio.
- La Tribu: Agrupación de varios clanes (Sippen) que compartían un territorio, ancestros míticos y costumbres.
- El Gau (o pueblo): En algunos casos, un conjunto de tribus podía formar una unidad mayor o pueblo, con un jefe o rey común, elegido habitualmente en las asambleas anuales de guerreros.
Un paso relevante en el proceso de transformación e integración de muchos pueblos germánicos dentro del mundo romano y post-romano fue la adopción del Cristianismo, inicialmente en su forma arriana para muchos grupos (godos, vándalos, burgundios, lombardos) y posteriormente en la forma católica (francos, anglosajones, y finalmente los demás).
Orígenes Geográficos y Expansión
Se identifica una cultura germánica temprana (Edad del Bronce nórdica, Cultura de Jastorf) en el sur de Escandinavia y la península de Jutlandia. Desde allí, se expandieron gradualmente hacia el sur, ocupando la costa meridional del Báltico y la gran llanura centroeuropea, entrando en contacto y conflicto con los pueblos celtas y, finalmente, llegando al curso inferior del Rin y al Danubio hacia el siglo I a.C., donde encontraron la frontera del Imperio Romano. Más al este se encontraban los pueblos eslavos y, en las estepas, diversos grupos nómadas (sármatas, hunos, etc.).
Relaciones con el Imperio Romano
Se pueden distinguir tres fases o tipos principales en las complejas relaciones entre Roma y los pueblos germánicos:
- Fase de conquista y colonización romana: Las guerras fronterizas (ej. campañas de César en las Galias, guerras marcomanas de Marco Aurelio) fueron parte de la expansión y defensa del Imperio Romano. Roma intentó conquistar Germania hasta el Elba, pero fracasó tras la batalla del bosque de Teutoburgo (9 d.C.).
- Fase de migraciones e infiltración germánica: Grupos germánicos (incluyendo guerreros, mujeres y niños) se trasladaron pacíficamente a provincias imperiales, a menudo de forma controlada por Roma. Buscaban tierras para asentarse o servir al Imperio, ya sea individualmente como soldados auxiliares o mercenarios en el ejército romano, o colectivamente mediante tratados (foedus) como foederati, pueblos aliados encargados de defender las fronteras de otros grupos «bárbaros».
- Fase de las grandes migraciones e invasiones (siglos IV-VI): Movimientos a gran escala de pueblos enteros, a menudo de forma violenta, liderados por jefes militares o reyes. Las causas fueron diversas y complejas: la presión ejercida por otros pueblos (como los hunos), cambios climáticos, búsqueda de tierras más fértiles, la creciente debilidad militar y política del Imperio Romano de Occidente, y la atracción de la riqueza y el nivel de vida romanos.