Carlos I de España y V de Alemania: El Reinado del Imperio

Carlos I de España y V de Alemania: El Reinado del Imperio

Introducción

La monarquía autoritaria de los Reyes Católicos inicia el cambio a la Edad Moderna. La unión de entidades de distinta personalidad (idiomas, leyes, costumbres…) se fortaleció con la llegada de los Austrias (Habsburgo) a la corona española. A la muerte de Isabel, hereda el trono su hija Juana, casada con Felipe de Borgoña. Muerto Felipe y Juana incapacitada (por su locura), el trono pasa a su hijo Carlos I. A la muerte de su abuelo Fernando, hereda Aragón. Será rey de España, Carlos I, y V como emperador de Alemania. Carlos I nació en Gante. Poseía:

  • España (herencia de los Reyes Católicos)
  • Austria y Alemania (abuelo paterno)
  • Países Bajos, Flandes y el Franco Condado (abuela paterna)

Llevó una vida por Europa y en todo su reinado solo vivió en España catorce años. Se retiró al monasterio de Yuste, donde murió.

Desarrollo

Política Interior

Comenzado el reinado de Carlos I, se produjeron los levantamientos de las Comunidades y las Germanías, que tuvieron el carácter de revueltas políticas y sociales. Tiene dos graves problemas en el interior del país:

Revuelta de las Comunidades (1520-1522)

Esto choca:

  • Con la tradición de libertades de Castilla
  • El rey no vive en España
  • Que se lleva el oro y plata de España (procedente de América)
  • El rey nombra a extranjeros para los principales cargos de gobierno

Muchas ciudades de Castilla se levantaron contra el rey, buscaron el apoyo moral de la reina Juana. El monarca se marcha a Alemania entre un malestar creciente. Toledo fue la primera, le siguió Segovia, Murcia, etc. Se sublevaron contra la monarquía, se constituyeron en gobierno del reino y ofrecieron la corona a la madre de Carlos I, pero las esperanzas que se habían depositado sobre la reina Juana no fructificaron. Murcia, que se encontraba bajo constante amenaza por parte de las ciudades realistas, e influida por las Germanías presentes en el vecino reino de Valencia, acabó por abandonar el marco comunero. Los comuneros reclamaban protección a la industria nacional, especialmente la textil, muy perjudicada por la exportación de lana. El regente Adriano de Utrecht, en ausencia del rey, reunió un ejército. La respuesta de Carlos I ante la nueva situación, mediante el cardenal Adriano, consiguió acercar posturas con los nobles, a fin de convencerlos de que sus intereses y los del rey eran los mismos. Ambos bandos se dedicaron activamente a recaudar fondos, reclutar soldados y organizar a sus tropas. La junta decidió seguir ambas iniciativas, la pacifista como la belicista, y terminó fracasando en ambas. Las consecuencias de la guerra de las Comunidades fueron la pérdida de la élite política de las ciudades castellanas. La forma de pago de estas indemnizaciones se solucionó mediante un impuesto especial para toda la población de cada una de las ciudades comuneras. La industria textil del centro de Castilla perdió todas sus oportunidades de convertirse en una industria dinámica. El rey quitó a los extranjeros de los altos cargos.

Revuelta de las Germanías (1519-1523)

La Germanía era el sistema de reclutamiento que intentaron instalar para defenderse de las incursiones piratas. Estallaron a las Comunidades y afectaron a todos los estados de la Corona de Aragón. Las Germanías eran hermandades gremiales, artesanos, pequeña burguesía y campesinos contra la oligarquía ciudadana, la nobleza y el alto clero. El rey Carlos I estaba por aquel entonces concentrado en su coronación como emperador, y las únicas medidas que tomó ante la revuelta fue la prohibición del uso de armas, prohibición que nadie tuvo en cuenta. El movimiento sufrió una radicalización progresiva, convirtiéndose en una guerra abierta. Se expulsó al virrey de Valencia, que tiene que huir, formando las tropas en dos focos de resistencia: uno al norte; otro al sur. «El Encubierto», un impostor que se hace pasar por el infante Juan, hijo de los Reyes Católicos.

Instituciones

Surge el Consejo de Estado, que se ocupaba de la política exterior. Las Cortes siguieron celebrándose por reinos, los reyes solo los convocaban cuando querían subsidios económicos. Los gobiernos locales siguieron encomendados a concejos o cabildos para el gobierno municipal y a corregidores, que eran los representantes del rey. La justicia estuvo en manos de las audiencias. El poder supremo fuera de Castilla lo tuvo el virrey, que era la máxima autoridad en todos los territorios de la Corona de Aragón. Fuera de la península también se establecieron virreinatos. El poder real se completaba con un poderoso ejército dependiente del rey y no de los nobles. Otro de los grandes poderes de la época fue la Iglesia, que intervino en asuntos religiosos y civiles. La mejor prueba de la unión entre la Iglesia y la monarquía fue la Inquisición.

Política Exterior

Carlos V tenía una gran misión histórica que cumplir (idea imperial de Carlos V): mantener la monarquía cristiana y universal. Esto supuso tres guerras.

Guerra con Francia

La guerra estalló por dos motivos: por el control de la península italiana y la pugna por Flandes y Borgoña. El emperador hizo frente a tres guerras con Francia. La primera tuvo lugar entre 1521 y 1525. Los franceses invadieron Navarra y Milán y terminó con la derrota de Pavía, donde cayó prisionero el rey francés Francisco I. En 1526 se reanudaron las luchas con Francia tanto en Italia como en los Países Bajos, llegando el Papa a apoyar a Francia. La última de las guerras con Francia tuvo lugar ya con su hijo Felipe II, que obtuvo la victoria de San Quintín sobre los franceses.

Guerra con Alemania

Se produjo en dos frentes: 1º, guerras de religión contra los protestantes (Reforma de Lutero) y, 2º, guerra con los príncipes alemanes que querían libertad. Los alemanes contaban con la ayuda de Francia, que no pudo acabar con el problema. Hubo una derrota final y se llegaría a la Paz de Augsburgo, se les concede la libertad religiosa.

Guerra con los Turcos

El Imperio Turco Otomano se convirtió en una gran potencia en el Mediterráneo oriental. Por mar, los enfrentamientos eran continuos a través de la piratería.

Conclusión

con él empieza a reinar en españa la casa d austria. la época del imperio español atravesó una etapa d auge y esplendor, los 2 siglos d la dinastía d los austrias fueron los d máximo poderío, d florecimiento d la cultura en el siglo d oro. pero el imperio fue acumulando graves problemas internos y externos q llevaron a la desaparición d su hegemonía.

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