LA CRISIS DEL SISTEMA DE LA RESTAURACIÓN
En 1902, Alfonso XIII asumíó la corona con tan sólo 16 años; durante su reinado se mantuvo el sistema canovista, el turno de partidos y la constitución de 1876; sin embargo, dicho sistema político comenzó a dar muestras de fragilidad y su deterioro se aceleró con el paso de los años. Las pruebas de esto fueron: la quiebra de la estabilidad política, la desafortunada gestión de Alfonso XIII como jefe de Estado, la persistencia del caciquismo y la corrupción administrativa. Entre los años finales del Siglo XIX y los primeros años del sigo XX, se desarrolló una corriente ideólógica de protesta contra el régimen de la Restauración que recibíó el nombre de regeneracionismo.
Uno de los activistas mas sobresaliente fue Joaquín Costa que exigía la completa destrucción del sistema político de la Restauración.
GRUPOS OPOSITORES
A) Los republicanos:
lograron atraer a sectores sociales cada vez mas amplios entre las clases medias urbanas y los trabajadores asalariados. Cuando Alfonso XIII comenzó su reinado se podían distinguir dos sectores dentro del republicanismo:
la tendencia más extremista (Lerroux y Nakens) buscaba el respaldo de las clases obreras y la tendencia más moderada (Salmerón, Álvarez y Azcárate) pretendía alcanzar el apoyo de las clases medias.
El republicanismo aparecía dividido en varias formaciones políticas:
El Partido Republicano Radical:
creado en 1908 por Lerroux que estaba decidido a romper con el entramado turnista y acabar con el fraude caciquil. Intentó construir un moderno partido de masas para lo cual creó organizaciones femeninas.
El Partido Reformista:
creado en 1912 por Álvarez y las propuestas eran la democratización de las instituciones políticas y la ampliación de la intervención económica.
B) Los carlistas:
Durante el reinado de Alfonso XIII, los carlistas sólo mantuvieron respaldo sociales en las provincias de Navarra, Vizcaya y Gupúzcoa; estaba formada por Gil Robles, Juan Vázquez, Víctor Pradera y el marqués de Cerralbo. Hacia 1907 se creó el Requeté, una milicia formada por jóvenes carlistas que fue organizada para luchar contra los republicanos.
C) Los nacionalistas catalanes:
La Lliga mantuvo el predominio en la vida política de Cataluña y obtuvo repetidas victorias electorales hasta el inicio de la dictadura militar en 1923. Cambó conservó el liderazgo del movimiento nacionalista catalán. Tras la huelga general de 1917 como consecuencia del incremento de la conflictividad social, de la violencia terrorista anarquista y de la ofensiva revolucionaria del movimiento proletario los catalanistas de la Lliga tomaron la decisión de conceder prioridad a la defensa de los intereses económicos.
D) Los nacionalistas vascos:
Tras la muerte de Sabino Arana, el PNV inició una etapa de expansión y consiguió sus primeros éxitos electorales; crearon un sindicato obrero nacionalista llamado ELA-STV en 1911. Surgieron dentro del partido dos tendencias:
Los nacionalistas moderados:
que preferían seguir la táctica positivista de la Lliga catalana.
Independentistas radicales:
que contaban con numerosos seguidores de la rama juvenil y que pronunciaban a favor de la acción guerrillera “para liberar a Euskadi”.
E) La aparición del regionalismo andalucista:
Inciativa de Blas Infante, que creó y presidíó en Sevilla el primer Centro Andaluz e impulsó la edición de la revista Andalucía como órgano de expresión. Fue promotóc de la Asamblea Regionalista de Ronda donde se defendíó un programa autonomista y se elaboró una propuesta de competencias.
f) La oposición proletaria, los anarcosindicalistas y los socialistas: encabezado por Pestaña, Seguí y Peiró. Se distancio del uso de la violencia y adoptó una actuación menos extremista y más sindicalista. Crearon en 1910 la Confederación nacional de Trabajadores (CNT). En 1927 se creó la Federación Anarquista Ibérica (FAI).
Los marxistas españoles experimentaron una expansión espectacular, la UGT llegó a los 240.000 afiliados en 1921 y en el PSOE había 43.000 afiliados.
El revisionismo político: los intentos de reformar el sistema desde dentro
Tras e desastre del 98, la mayoría de los líderes de los partidos turnistas eran conscientes de la necesidad de introducir cambios en el sistema político para modernizar el viejo régimen. Los tres objetivos comunes eran: La revitalización de las instituciones liberales , el intento de evitar sobresaltos revolucionarios y frenar el avance del republicanismo y la democratización.
El primero de los proyecto fue impulsado por el líder conservador Francisco Silvela, cuando ocupo la presidencia del gobierno entre 1902 y 1903. Definíó su programa como una “revolución hecha desde arriba”.
Antonio Maura llevó a cabo el proyecto reformista más ambicioso y completo de todos los emprendidos. Los objetivos de las propuestas mauristas guardaban semejanzas con los contenido del programa silvelista: potenciar la participación cívica, garantizar el respeto a las leyes acabando con la corrupción, el “pucherazo” y el caciquismo.
Maura comprendía que su plan reformista removería los fundamentos que habían sostenido el régimen de la Restauración desde 1875, y que esta maniobra política podría provocar el hundimiento de todo el sistema. En 1903, Maura accedíó por primera vez a la jefatura del gobierno, e inició los trámites para garantizar la inmovilidad de los funcionarios e introducir los exámenes por oposición.
Asimismo, presentó numerosos proyectos para la mejora de la administración de justicia. Todos concluyeron en fracaso.
José Canalejas presentó el siguiente programa: el anticlericalismo, el intervencionismo estatal para resolver los problemas sociales y la democratización.
Las tentavas revisionistas más tardías fueron planteadas, pero jamás llevadas a la práctica, en 1919. EL liberal Santiago Alba planteó una completa reorganización del Estado que incluía una modificación del texto constitucional.
LA SEMANA TRÁGICA DE Barcelona
La movilización contra la guerra se inició en el puerto de Barcelona el día 18 de Julio, mientras se realizaba el embarque de tropas hacía Marruecos. La revuelta se prolongó
durante una semana, dando lugar a un movimiento que adquiríó un fuerte componente antimilitarista y de rechazo a la hegemonía social y cultural de la Iglesia.
El día 24 se constituyó un comité de huelga, con la participación de republicanos, socialistas y anarquistas, que hizo un llamamiento a la huelga general para el día 26.
Pero la iniciativa popular desbordó a los propios convocantes y ésta acabó siendo un estallido espontáneo de todas las tensiones sociales acumuladas a lo largo de décadas.
Los incidentes en la calle se multiplicaron, se levantaron barricadas, se produjeron enfrentamientos con las tuerzas del orden público y, finalmente, explotó un fuerte sentimiento anticlerical que desembocó en el ataque e incendio
de más de 80 establecimientos religiosos.
Las autoridades respondieron declarando el estado de guerra y enviando refuerzos para reprimir las manifestaciones.
LA CRISIS DE 1917
En 1917 se produce una grave crisis que pone d manifiesto la debilidad del sistema canovista. Causas: la división interna de los partidos dinásticos y la falta de políticos relevantes y la primera Guerra Mundial provoco una fuerte subida de precios de los productos que da lugar a la disminución de poder asquisitivo de la clase obrera.
Esta crisis se manifestó de 3 formas:
Crisis militar: el excesivo cuadro de mando impide la modernización del ejercito. Los ascensos por merito de guerra favorece a los militantes africanistas. La subida de precios hace disminuir los salarios d los militares. Las juntas reivindican: una subida salarial, se oponen a ascensos por méritos de guerra y considera al gobierno causante de todos los males del país.
Crisis política: el gobierno de Eduardo dato (conservador) ante la grave situación que vive el país disuelve las cortes y suspende las libertades constitucionales. Esto provoca en Julio del 17 la reuníón de una asamblea parlamentaria en Barcelona formada por senadores y diputados pertenecientes a la lliga, que exigen un cambio d gobierno y la convocatoria d unas cortes constituyentes que redacten una constitución.
Crisis social: el descenso de los salarios en un momento de fuertes beneficios para los empresarios provoca la 1º huelga general que se produce en España en 1917, organizada por la UGT y CNT.
El impacto de la I Guerra Mundial
En esas condiciones, la crisis general del sistema parecía casi inevitable, más aún cuando los problemas económicos, sociales y militares se agravaron a partir de 1914. En ese año estalló la Primera Guerra Mundial en la que España se mantuvo neutral. Esta posición permitíó en un primer momento un excepcional crecimiento económico gracias al incremento de las importaciones industriales y mineras. Pero como el incremento de las exportaciones no se vio acompañado de una mejora de la productividad, ocasiónó una espiral inflacionista de grave consecuencias. Entre 1916 y 1918 los precios de los productos de primera necesidad casi se duplicaron, lo que explica el incremento de huelgas (212 en 1914, 463 en 1918, más de un millar en 1920). La fractura social se unía a la crisis política.
LA Intervención COLONIAL EN Marruecos
A partir de 1906, España inició su penetración en el norte de África. La Conferencia de Algeciras (1906) y el posterior Tratado Hispano-francés (1912) supusieron su entrada en el reparto de zonas de influencia entre los países europeos. Bajo el influjo de Gran Bretaña, que deseaba limitar la presencia francesa en el norte de África, se establecíó un protectorado Franco-español en Marruecos. A España se le concedíó una franja en el norte, el Rif, y un enclave en la costa atlántica (Ifni y Río de Oro).
En 1921 el ejército español fue derrotado en Annual por indígenas marroquíes dirigidos por Abd-el-Krim.
LA DICTADURA DE Miguel Primo de Rivera (1923-1939)
Frente a esta situación el capitán general de Cataluña Miguel Primo de Rivera da un
Golpe de Estado y se hace con el poder el día 12 de Septiembre de 1923; le apoyan el rey y
el Ejército y no es mal visto por la burguésía catalana e incluso por los socialistas, deseosos
de lograr la paz en las calles y con la esperanza puesta en que el nuevo régimen inicie
alguna reforma de tipo social.
A) El Directorio Militar (1923-1925)
Primo de Rivera formó un gobierno compuesto exclusivamente por generales, un gobierno militar fuerte. Este Gobierno contó con una gran popularidad al solucionar algunos de los problemas políticos más importantes : acabó con el terrorismo y restablecíó el orden público ; además pacificó definitivamente Marruecos con el desembarco enAlhucemas, operación militar que contaba con el apoyo del ejército francés. El disolver la Mancomunitat de Catalunya, especie de gobierno autónomo catalán, le restaría el apoyo de la burguésía.
B) El Directorio Civil (1925-1930)
A partir de 1925 el régimen de Primo de Rivera, que hasta ahora se había constituido con carácter provisional y hasta que se solucionara la caótica situación, decide institucionalizarse y perpetuarse, prueba de ello es la creación de la Uníón Patriótica, el partido único que representa al Gobierno ; se inspira en el partido fascista italiano con cuyo régimen existen abundantes paralelismos. Se forma un gobierno formado por civiles. La
coyuntura económica es sumamente favorable y esto favorecíó el desarrollo industrial del país: construcción de carreteras, electrificación, planes de trasvase y de grandes obras hidráulicas, creación de grandes monopolios que nacen en esta época como Telefónica,
Tabacalera, Campsa…
LA Caída DE LA Monarquía (1930-1931)
Tras la caída del dictador la Monarquía tiene también sus días contados, el rey se ha comprometido en política y ha perdido. Alfonso XIII encarga al general Berenguer la formación de un gobierno que prepare al país para el restablecimiento de las libertades democráticas y volver al caduco sistema del turno de partidos. Pero a Berenguer le falta decisión y el pueblo no acepta volver al sistema democrático como si no hubiera pasado nada, frente al rey se abre una coalición de partidos antimonárquicos.
La sustitución de Berenguer por Aznar con el encargo de convocar elecciones municipales no soluciona nada, las elecciones del 12 de Abril dan el triunfo a las fuerzas antimonárquicas en las grandes ciudades, zonas no controladas por el caciquismo rural, Alfonso XIII intentando evitar enfrentamientos, abandona el país, y el 14 de Abril se proclama la II República.