Causas de la caída del Imperio colonial español

TEMA 7: La caída del Imperio colonial y la crisis del 98. Introducción. Causas del levantamiento. La guerra
colonial en el Caribe y Filipinas. La guerra hispano-norteamericana. El tratado de París. Repercusiones de la
guerra. La crisis del 98.
 1.-Introducción.
Durante el último cuarto del Siglo XIX España sufrió la pérdida de los últimos residuos de su viejo
Imperio colonial frente al empuje irresistible del nuevo imperialismo norteamericano. La pérdida de Cuba,
Puerto Rico y Filipinas significó un durísimo golpe para la opinión pública española, dando lugar a la llamada
crisis del 98.
2.- Causas del levantamiento.
El estallido del conflicto fue el resultado de dos hechos incuestionables:
 En primer lugar, el deseo de independencia cubano tal y como se había manifestado en la Primera
Guerra de Cuba, iniciada en 1868.
 A esto hay que sumar la incapacidad de los gobiernos españoles para ofrecer una solución adecuada a
las reivindicaciones cubanas. Lo cual se refleja en el incumplimiento español de los acuerdos de la
Paz de Zanjón (1878) donde se había comprometido a otorgar autonomía política a la isla y a
establecer medios de control del trabajo de las plantaciones azucareras.
 La vinculación creciente de la economía cubana a los Estados Unidos. En 1890, el 90% del azúcar
cubano se exportaba a ese país. 
 La política exterior de los Estados Unidos tendente a asegurarse el control imperialista de toda
América y extender sus intereses hasta las costas asiáticas del Pacífico, debido a la necesidad de
contar con nuevos mercados en donde colocar sus excedentes de producción y de capital.
3.- La guerra colonial en el Caribe y Filipinas.
En 1892, J. Martí, autor del Manifiesto de Montecristi, crea el Partido Revolucionario Cubano y en los
años siguientes desarrolla una doble actividad: En el interior extiende la idea independentista entre cantidades
crecientes de población y, en el exterior, consigue movilizar recursos materiales, sobre todo procedentes de
Estados Unidos, para usarlos en una futura rebelión. La guerra se inicia en 1895
La actitud negociadora del general Martínez Campos, que tan buenos resultados le había proporcionado
años antes, se convirtió, desde 1896, en una táctica militar de aplastamiento de la insurrección. Al negársele
tomar medidas contra la población civil que permitía, secundaba y apoyaba la guerrilla, solicitó su regreso a la
Península. Al gobierno de Cánovas y Sagasta, no le quedó otra salida que el envío del general Valeriano
Weyler, militar enérgico y buen conocedor de la isla, el cual, además de la acción puramente bélica, usó contra
los cubanos un auténtico régimen de terror, campos de concentración incluidos. Desde ese momento, los
norteamericanos protestaron por la dureza del general Weyler y exigían una rápida pacificación.
Se entraba así en una guerra larga y dura como consecuencia del envío de armas, municiones y
equipamientos varios a los independentistas desde Estados Unidos. El retraso de la guerra coincidió con el
relevo en la presidencia norteamericana en la persona del republicano William McKinley, quien amenazaba
con la intervención militar si España no accedía a la venta de la isla por 300 millones de dólares, oferta
rechazada, tanto por la regente como por el gobierno español.
A este frente hay que sumar la insurrección filipina, la cual tuvo su origen en 1896 con el descontento de
los tagalos filipinos. Esta iba enfocada contra la administración española y las órdenes religiosas, cuyos
intereses materiales parecían prevalecer sobre los apostólicos. Ese descontento derivó hacia unos sentimientos
independentistas que fueron canalizados a través de la Liga Filipina, fundada en 1892 por José Rizal y la
Katipunán, una organización clandestina, cuyo programa quedaba reducido a la expulsión de los españoles y
de las órdenes religiosas y a la confiscación de sus latifundios.
1La expansión del movimiento independentista se generalizó a partir de 1896, coincidiendo con el envío
del general García de Polavieja quien, tras una enérgica y metódica acción militar acabó con el conflicto,
siendo José Rizal condenado a muerte. El intento de Emilio Aguinaldo de reiniciar el conflicto desde su exilio
en Hong-Kong coincidió con el comienzo de la guerra hispano-norteamericana.
4.- La guerra Hispano-Norteamericana.
El conflicto comenzó el 15 de Febrero de 1898, ya que se le atribuye a España el hundimiento del acorazado
Maine, que fondeaba en la bahía de la Habana con la excusa de proteger los intereses norteamericanos en
Cuba. La voladura de dicho buque supuso un punto de inflexión en la participación de Norteamérica en el
conflicto, ya que a partir de ese momento, entró en el bando de los sublevados. Cabe mencionar que en la
historiografía del acontecimiento podemos encontrar numerosas teorías conspiratorias que ponen a los Estados
Unidos detrás del incidente ya que les valió para entrar de pleno y hacerse con las ansiadas colonias que
poseía España. A pesar de las múltiples investigaciones que se han llevado a cabo, no hay evidencias
suficientes para afirmar una postura u otra.
De este modo, la guerra dio comienzo el 25 de Abril, después del ultimátum norteamericano que exigía a
España la renuncia inmediata a su soberanía sobre Cuba. El desarrollo del conflicto se llevó a cabo en dos
escenarios muy alejados entre sí: el océano Pacífico y el mar de las Antillas, en el Atlántico:
I. Declarada la guerra, la escuadra española de Filipinas, mandada por el almirante Montojo, sería
aniquilada en la bahía de Manila el 1 de Mayo por la escuadra del comodoro Dewey procedente de
Hong-Kong. La rendición de Cavite y la generalización del levantamiento filipino serían las
consecuencias inmediatas del desastre naval. El dominio español sobre el archipiélago se redujo a la
ciudad de Manila que, finalmente, cayó en manos norteamericanas el 14 de Agosto, cuando ya se había
firmado el armisticio. Un destacamento español prolongará la resistencia hasta el 2 de Junio de 1899
en la iglesia de Báler (en la isla de Luzón).
II. En cuanto a la escuadra española del Atlántico que había salido de Canarias al mando del almirante
Cervera con rumbo a Puerto Rico, hubo de entrar en Santiago de Cuba para proveerse de carbón. Allí
quedó fondeada como consecuencia del bloqueo impuesto por la fuerza naval norteamericana. De este
modo, el desembarco norteamericano en Guantánamo el día 6 de Junio provocó un duro
enfrentamiento terrestre con las tropas que, sin embargo, no pudieron mantener las posiciones en
varios sitios de Caney y la Loma de San Juan, claves para la defensa de la ciudad, por lo que la suerte
de la escuadra española estaba echada. El día 3 de Julio fue literalmente aniquilada en el llamado
combate naval de Santiago. A partir de este momento, los acontecimientos se precipitaron: doce días
después capitulaba Santiago. Durante la última semana de Julio las fuerzas americanas desembarcaban
en Puerto Rico y ocupaban la isla.
5.- El tratado de París
El 10 de Diciembre de 1898 se firmaba el Tratado de París. Constaba de 17 artículos. Los tres primeros
consagraban el cese de la soberanía española en Cuba, el abandono de Puerto Rico y demás islas de las Indias
Occidentales, así como de la isla de Guam y de las islas Filipinas. El cuarto fijaba el trato de favor por diez
años para los barcos y mercancías españolas destinadas a Filipinas. El quinto era una cláusula militar relativa
a repatriación de prisioneros. Los restantes aludían a problemas de derecho privado, condición de los bienes,
personas y procedimientos judiciales en curso, derechos de propiedad intelectual e industrial y derecho
consular. Los últimos se referían a la temporalidad de la ocupación americana de Cuba y a la cláusula para la
ratificación del Tratado.
En definitiva, mientras las potencias europeas, lanzadas a la carrera colonial, se repartían en el mundo,
España quedaba no sólo marginada del reparto, sino que perdía sus posesiones. El día 1 de Enero de 1899, el
2general Jiménez Castellanos hizo entrega oficial del territorio de Cuba al Gobierno de los Estados Unidos.
Idéntico procedimiento se realizó en Filipinas.
6.- Repercusiones de la Guerra. La crisis del 98.
Las consecuencias de la Crisis del 98 son varias:
 En primer lugar hay que hacer referencia al fenómeno regeneracionista, el cual lleva a intelectuales y
políticos de la época, a lanzar un discurso que se queja de una España “sin pulso”, presa de toda clase
de males provocados por un sistema político corrupto, un país atrasado en todos los ámbitos (desde lo
económico a lo educativo) y aislado en las relaciones internacionales. Estas personas aseguran que la
solución a todos estos problemas está en la reconstrucción o regeneración de todos los elementos
decisivos de la vida nacional. Es un discurso compartido tanto por los miembros de la Generación del
98 (M. Unamuno, P. Baroja, Azorín) como por los Regeneracionistas (J. Costa, F. Silvela). Sin
embargo, todas las ideas regeneracionistas se quedaron en un discurso teórico que no se acompañó de
ninguna acción ni movimiento político o social práctico. La única consecuencia efectiva fue la de
fomentar una visión pesimista de España.
 Antipoliticismo, provocado por los fracasos cosechados y la mala administración de los conflictos y
problemas que presentaba el país. De este modo, se comienza a cuestionar el sistema de clientelas del
caciquismo. Los partidos antidinásticos (republicanos, PSOE, nacionalistas,…) comienzan a ganar
fuerza y a tener éxitos electorales.
 La cuestión militar se convierte en permanente fuente de conflicto. El fracaso de la guerra de Cuba
pone de manifiesto la existencia de un ejército anticuado, mal estructurado (En 1906 había 18.000
oficiales y casi 500 generales para unos 80.000 soldados), poco eficaz y de reacción lenta. Las fuertes
críticas políticas y sociales al estamento militar provocaron una reacción corporativa del ejército que
se deslizó hacia posiciones autoritarias, antiliberales y antidemocráticas a la vez que aumentaba su
politización y su intervencionismo en la vida pública. El ejemplo más significativo de esa tensión se
produce en 1905 con la crisis de los periódicos Cut-Cut y La Veu de Catalunya: Un grupo de militares
asaltan y destrozan las redacciones de ambos periódicos como venganza a una serie de artículos y
viñetas satíricas críticas con el ejército. La respuesta del gobierno fue favorecer la posición de fuerza
de los militares. Se aprobó la Ley de Jurisdicciones: Las críticas al ejército quedaban convertidas en
delito contra la patria y debían ser juzgadas por tribunales militares, lo que sirvió para anular
cualquier crítica civil al ejército a costa de limitar la libertad de expresión y de imprenta.
 España entra en la carrera imperialista por el reparto de África para compensar las pérdidas
coloniales e intentar demostrar su carácter de potencia internacional. La Conferencia de Algeciras de
1906 cede a España el control sobre las zonas costeras del Rif marroquí, un territorio de difícil acceso
y control por la existencia de grupos tribales poco proclives a aceptar un poder exterior. En 1909 ya
había habido que enviar más de 40.000 hombres a la zona y se habían producido sonados fracasos
armados como la “masacre del barranco del Lobo”.
Para finalizar, es necesario mencionar que los acontecimientos bélicos de los que hemos hablado no son el
motivo exclusivo de la crisis, sino que también fue relevante la caída del sistema político de la Restauración,
De hecho, entre 1898 y 1923 se formaron 44 gobiernos diferentes, muestra evidente de una inestabilidad
política que va a finalizar con la llegada del general Primo de Rivera, que, en 1923, da un Golpe de Estado
que inmediatamente es aceptado por Alfonso XIII, iniciándose así una dictadura de casi ocho años. Pero lo
más importante es que un Golpe de Estado mal preparado no contó con ninguna oposición. Nadie, ni siquiera
los propios partidos dinásticos, estuvieron dispuestos a defender el sistema político.
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