1.- Antecedentes
A) La primera guerra de Cuba (1868-1878), llamada guerra larga, comenzó con “el grito de Yara” y fue protagonizada por la burguesía criolla y por la guerrilla de mestizos y negros liberados de la esclavitud por los sublevados. Ni la constitución de 1876 ni la paz de Zanjón, firmada por el general Martínez Campos, resolvieron el problema: se amnistió a los sublevados, pero no se cumplieron las promesas de reformas políticas ni se amplió su autonomía.
B) En 1879 estalló la segunda guerra de Cuba o “guerra chiquita”, dura y rápidamente reprimida por el ejército y en 1895 se inició la tercera guerra de Cuba tras “el grito de Baire”, dirigida por Antonio Maceo y Máximo Gómez. Al año siguiente los independentistas filipinos, José Rizal y Andrés Bonifacio promovieron una insurrección general en las islas y el general Fernando Primo de Rivera mandó ejecutarlos. El nuevo líder filipino, Emilio Aguinaldo, mantuvo una paz transitoria hasta que EE.UU. intervino en la guerra de 1898.
2.- Causas
Económicas: La isla cubana mantiene mejores relaciones comerciales (sobre todo en la industria azucarera) con EE.UU. que con España a la que tenía la obligación de importar sus productos. Esto provoca que algunos indianos se enriquecieran.Políticas: Existe un fuerte deseo de autonomía y auto gobierno, de romper las ataduras de la metrópoli. La reforma de Maura, respecto a la autonomía, no sale adelante, y cuando se concede en 1897 ya es demasiado tarde.Sociales: Hay un grupo numeroso de nativos y mestizos que se declaran independentistas, mientras que entre los criollos unos estarán a favor y otros en contra (españolistas).Militares: El ejército español quería mantener su prestigio y un imperio ultramarino, al igual que otras potencias europeas. La flota había sido modernizada con el vapor y algún blindaje, a pesar de ello la flota española todavía estaba muy anticuada.Diplomáticas: La ineptitud de la diplomacia española coincidió con nuestro aislacionismo internacional. Cuando U.S.A. se proyecte al Caribe (desde el sexenio ya quería comprar la isla) el gobierno se encontrará sólo.
En el caso de Filipinas, este archipiélago aspiraba a ser una provincia dentro de España, y no una zona de explotación, allí había una escasa españolización y una fuerte importancia de las órdenes religiosas.
3.- Desarrollo:
Como se ha explicado antes los levantamientos del 68 y del 95 se fueron sofocando hasta que U.S.A entró en la guerra en 1898. U.S.A. estaba decidido a intervenir en la guerra y Mac Kinley envió el crucero Maine al puerto de La Habana y misteriosamente explotó el 15-02-98.La prensa estadounidense acusó al gobierno español del “atentado” y su gobierno dio a España un plazo de tres días para retirarse de la isla, lo que equivalía a la declaración de guerra el 20 de abril.
Entre abril y agosto los modernos buques de guerra de U.S.A. derrotaron a los barcos de madera españoles en Manila (batalla de Cavite), Santiago de Cuba y Puerto Rico. Sagasta intentó negociar la paz a través del gobierno francés pero U.S.A. impuso todas sus condiciones en la Paz de París (diciembre de 1898).Por 20 millones de dólares, como indemnización, España cedió a U.S.A. Cuba, Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam. En febrero de 1899 vendía a Alemania las últimas islas que le quedaban en el Pacífico: Marianas, Carolinas y Palaos. U.S.A. y Alemania impulsan su política imperialista, mientras que España pone fin a su imperio en Ultramar. En esta guerra estuvieron movilizado 300.000 soldados, que fueron los que no pudieron pagar las 2.000 pesetas que costaba eludir el reclutamiento.El PSOE y el PNV estuvieron en contra de este conflicto lo cual propició que se les calificara de malos patriotas, Cánovas había defendido la idea “hasta el último hombre y última peseta” y otros dijeron “más vale honra sin barcos que barcos sin honra”.
4.- Consecuencias:
Políticas: Se perdieron los territorios ultramarinos y se acrecentó la crisis del sistema de la Restauración. Se perdió el poco prestigio internacional que le quedaba a España y aparece una corriente regeneracionista, reformista y modernizadora.Económicas: España pierde mercados para la exportación de sus productos, sobre todo de los textiles catalanes. Se produce una repatriación de capitales debido a los indianos españolistas que regresan.Sociales: El pueblo se alivia debido al fin del conflicto y se vuelve a la realidad diaria olvidando los temores del reclutamiento y de la guerra.Intelectuales-literarias: Nace la Generación del 98 con un espíritu pesimista y crítico.Militares: Nuestro ejército y nuestra flota pierden su prestigio y se culpa a los políticos. Los militares buscaran rehacerse en África.Regionales: Se acentúan los regionalismos periféricos ante la debilidad de Madrid.Otras: Se acusa a la Masonería como responsable ideológico. Se la persigue legal e ideológicamente. Hay grandes pérdidas humanas en el conflicto aunque la mayoría muere por enfermedades contraídas en el clima de las islas.
5.- Regeneracionismo
El regeneracionismo es un movimiento ideológico español que, principalmente como consecuencia del desastre del 98, proponía una serie de reformas políticas, económicas y sociales con la intención de “regenerar” el país.El regeneracionismo culpaba de la decadencia española al desgobierno de la oligarquía y veía como única solución una “política de realidades”: reforma agraria, política hidráulica, modernización educativa, apoyo a las clases campesinas y a la industria, descentralización administrativa… Todo esto llevado a cabo por un gobierno autoritario.Según Jover el regeneracionismo es una corriente ideológica, ligada a publicaciones literarias, sobre todo después del desastre del 98, de carácter reformista y modernista, relacionada con la burguesía media disconforme con el Régimen de la Restauración, que tiene sus bases en la tradición, el krausismo como corriente filosófica y la I.L.E. como tendencia regeneracionista educativa.Esta corriente intenta conectar con la realidad social, con no mucho éxito, estando impregnada de cierta utopía. Es un movimiento espontáneo y poco coordinado que comienza en torno a 1890 y que se propaga a partir del desastre colonial del 98, que tiene a Costa como líder moral y galvanizador de la vida política española. Los regeneracionistas proponen reformas económicas, sociales y educativas desde una perspectiva política. Consideraban que el problema de España estaba dentro de España, es decir el problema era la misma España. Además de Costa destacaron Mallada, Ganivet, Macias, Picabea, Ramón y Cajal y el primer Santiago Alba.
La guerra de Marruecos y la semana trágica
Después del desastre del 98 y de la pérdida de los últimos territorios coloniales, la actuación exterior española se orientó hacia el norte de África, en un momento en que las potencias imperialistas (Gran Bretaña, Francia, Alemania…) estaban concluyendo el reparto colonial de ese continente.
2.1. La política colonial y la Guerra de Marruecos
A partir de 1906, España inició su penetración en el norte de África. La Conferencia de Algeciras (1906) y el posterior Tratado Hispano-francés (1912) supusieron su entrada en el reparto de zonas de influencia entre los países europeos. Bajo el influjo de Gran Bretaña, que deseaba limitar la presencia francesa en el norte de África, se estableció un protectorado franco-español en Marruecos. A España se le concedió una franja en el norte, el Rif, y un enclave en la costa atlántica (Ifni y Río de Oro).
El interés de España por esta zona venía estimulado tanto por los beneficios económicos que le podía aportar (explotación de minas, inversiones en ferrocarriles, obras públicas, etc.) como por la voluntad política de restaurar el prestigio del ejército, tesis defendida por los militares africanistas? que pretendían convertir España en una nueva potencia colonial.
Sin embargo, la presencia española en esta área estuvo contestada por las tribus bereberes, organizadas en cabilas. Los continuos ataques de los rifeños obligaron a mantener un fuerte contingente militar, que se intensificó a partir de 1909, cuando en unas operaciones militares destinadas asegurar la plaza de Melilla, los rifeños infligieron una importante derrota a las tropas españolas en el Barranco del Lobo, ocasionando numerosas bajas. Se decidió entonces incrementar el número de soldados españoles en el Rif para evitar la caída de Melilla con tropas integradas por reservistas,
muchos de ellos casados. Si la guerra de Marruecos mismo modo que el sistema de reclutamiento de quintas, el envío de este contingente de fuerzas reservistas, que debía embarcar en el puerto de Barcelona, fue la chispa que provocó un importante movimiento de protesta popular, apoyado por los anarquistas, los socialistas y los republicanos. todo esto acaba con el golpe de estado de elgeneral primo de rivera en 1923.