El imperialismo (generalmente en forma de un Imperio
) —que se basa en ideas de superioridad y aplicando prácticas de dominación— es el conjunto de prácticas que implican la extensión de la autoridad y el control de un Estado o pueblo sobre otro. También puede ser una doctrina política que justifica la dominación de un pueblo o Estado sobre otros; habitualmente mediante distintos tipos de colonización (de poblamiento, de explotación económica, de presencia militar estratégica) o por la subordinación cultural (aculturación
). El sociólogo estadounidense Lewis Samuel Feuer identificó dos subtipos principales del imperialismo:
El primero es el «imperialismo regresivo» identificado con la pura conquista, la explotación inequívoca, reducciones de los pueblos no deseados, y el asentamiento de los pueblos deseados en esos territorios. El segundo tipo identificado por Feuer es «imperialismo progresista» que se basa en una visión cosmopolita de la humanidad, que promueve la expansión de la civilización a las sociedades supuestamente atrasadas para elevar los estándares de vida y la cultura en los territorios conquistados, y la asignación de la gente conquistada a asimilarse a la sociedad imperial. Aunque los términos «imperialismo» y «colonialismo» están muy relacionados, no son sinónimos.
1 Guerra del Opio (1839-1842)
La primera guerra del Opio o la primera guerra anglo-
China fue un conflicto bélico que enfrentó al Reino Unido y al Imperio Chino entre 1839 y 1842. El conflicto estalló ante la decisión del Gobierno imperial de China de endurecer las medidas contra el tráfico ilegal de opio que narcotraficantes británicos liderados por William Jardine practicaban con relativa impunidad en China.
Antecedentes
La Primera Guerra del Opio estalló en el contexto de la expansión comercial europea en China. La presencia activa de comerciantes europeos en China comenzó sobre todo con el establecimiento de la colonia portuguesa de Macao en la desembocadura del Río de las Perlas en 1557,6 durante la segunda fase de la dinastía Ming. Su presencia en las costas de China garantizaba a los portugueses un contacto directo con el mercado chino, y pronto se convirtieron en los grandes intermediarios entre China y el resto de comerciantes europeos.
Segunda guerra del Opio (1856-1860)
Segunda guerra anglo-China, segunda guerra de China o expedición anglo-francesa a China fue un conflicto armado entre el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda y Francia, por un lado, y la dinastía Qing de China, por otro.
Antecedentes
En la década de 1850 se vio un rápido crecimiento del imperialismo.3 Algunos objetivos compartidos entre las potencias occidentales incluían expandir sus mercados ultramarinos y establecer nuevos puertos de escala.
Tanto el acuerdo francés conocido como Tratado de Huangpu, como el pacto estadounidense llamado Tratado de Wangxia conténían cláusulas que permitían la renegociación de dichos tratados después de doce años. En un esfuerzo de expandir sus territorios en China, el Reino Unido pidió a las autoridades de la dinastía Qing renegociar lo acordado en el Tratado de Nankín, en 1842.
Ley de los derechos civiles 1964
Primera Guerra del OPIO 1839-1842
Compromiso Missouri 1820
Guerra de Secesión 1861-1865
Se prohíbe el racismo 1964
Batlla de Sedán 1870
Segunda Guerra del OPIO 1856-1860
Conferencia de Berlín 1884-1885
Guerras Indias 1860-1880
Golpe de Estado 1876
Guerra ruso-japonesa 1904-1905
Guerra de Crimea 1853-1856
Golpe de Estado para restablecer la constitución de 1876. 1908
EEUU conquista Hawaii y se fima el tratado de París
Act of Unión 1800
Guerra del Ultimátum 1890
Batalla de Fachoda 1898
EEUU compra Alaska 1867
Guerra anglo-boher 1899-1902
Italia consigue Libia en 1912
La triple alianza firma en 1882
Irlanda se indepndiza en la década de 1920.
La Conferencia de Berlín, celebrada entre el 16 de Noviembre de 1884 y el 26 de Febrero de 1885 en la ciudad de Berlín (Imperio alemán), fue convocada por Francia y el Reino Unido1? y organizada por el Canciller de Alemania, Otto von Bismarck, con el fin de solventar los problemas que implicaba la expansión colonial en África y resolver su repartición.Tras la Conferencia, toda África (excepto Liberia) fue repartida entre las potencias signatarias. Sin embargo, Abisinia (hoy Etiopía), cuyo control había sido adjudicado a Italia, resistíó a la invasión y permanecíó independiente. Liberia, por su parte, era una antigua colonia estadounidense que había logrado la independencia en 1847, y que no fue sometida a nueva colonización.
Consecuencias de la conferencia de Berlín.
Sobre las consecuencias, valga decir para comenzar sin miedo a equivocarme, que el continente africano las continúa sufriendo cada día. Por otro lado decir que las podemos diferenciar entre las que acuciaron a los europeos, y las que repercutieron en los países africanos.
Sobre las primeras evidentemente la mayor parte fueron positivas; Para la economía supuso el acceso a las materias primas a bajo precio, así como la obertura de nuevos mercados para colocar sus productos manufacturados. Por otro lado para la sociedad europea supuso un alivio demográfico al facilitar nuevos empleos y lugares donde emigrar. Políticamente gran prestigio a nivel mundial de los países europeos y un gran alivio a los problemas internos, se suele afirmar que la Gran Guerra se retrasó por la carrera imperialista. Aunque también podemos afirmar que acabará convirtiéndose en una de sus causas más importantes.
La guerra ruso-japonesa del 8 de Febrero de 1904 al 5 de Septiembre de 1905, fue un conflicto surgido por las ambiciones imperialistas rivales del Imperio ruso y el Imperio del Japón en Manchuria y Corea. Los principales escenarios del conflicto fueron el área alrededor de la península de Liaodong y Mukden, los mares de Corea y Japón y el mar Amarillo.
Los rusos buscaban un puerto de aguas cálidas (que no se congelaran en invierno)2 en el océano Pacífico para uso de su Armada y para comercio marítimo. El puerto de Vladivostok solo podía funcionar durante el verano, pero Port Arthur (China) sería capaz de mantenerse funcionando todo el año.