El proceso de organización nacional:
Después de la Batalla de Caseros (1852) un difícil equilibrio se instaló entre BUENOS AIRES y la Confederación acerca de la necesidad impulsada por Urquiza de dictar una Constitución Nacional que sentara las bases de la organización del país y de los métodos que algunos sectores estaban dispuestos a poner en práctica para llevar a cabo este objetivo.
El Acuerdo de San Nicolás
Para URQUIZA era vital lograr los apoyos para Reunir a los gobernadores provinciales –-la base del poder en la Argentina del momento– a un Acuerdo que diera vida a la letra del Pacto Federal de 1831, cosa que finalmente se concreta en el Acuerdo de San Nicolás de los Arroyos el 31 de Mayo de 1852, sin la presencia de Buenos Aires. Los gobernadores aprobaron la convocatoria a una “asamblea constituyente”. Resolvieron designar a URQUIZA como Director Provisorio con amplios poderes para conducir las relaciones exteriores, el mando de las fuerzas armadas y reglamentar la navegación de los ríos interiores.
La separación de Buenos Aires
En junio de 1852 se discutió en la Legislatura porteña si Buenos Aires suscribía o no el Acuerdo de San Nicolás y se rechazaron las condiciones pactadas, porque el poder otorgado a Urquiza era visto como un avasallamiento de la Autonomía Provincial , el Gobernador López y Planes renunció y Urquiza asumió interinamente el gobierno, su primer medida fue disolver la Legislatura y controlo la prensa porteña expulsando a sus principales rivales (Mitre y Vélez Sarsfield entre otros). El 11 de Setiembre de 1852 un movimiento cívico militar tomó el control del gobierno de Buenos Aires iniciando un período de fuertes tensiones y conflictos entre Buenos Aires y el gobierno de la Confederación encabezado por Urquiza. Buenos Aires dictó Constitución propia en 1854 , lo que la convertía en un estado separado al no haber prestado obediencia a la Constitución Nacional de 1853. Buenos Aires experimentaba un crecimiento económico importante (rentas de la aduana, venta de tierras públicas, su puerto era punto obligado de intercambio del resto del país, entre otras cosas). En la provincia se consolidó el sector agropecuario concentrándose la propiedad de la tierra.
La Constitución y la Confederación
El Congreso Constituyente sancionó la Constitución Nacional el 1º de Mayo de 1853, en ella se adoptaba la forma de gobierno representativa, republicana y federal, el régimen político incluía la división de los poderes . Como fruto de ello se instrumentaron elecciones y Urquiza fue elegido presidente para el período 1854-1860). El gobierno de la Confederación intentó integrar a Buenos Aires por diversos medios. Urquiza también intentó que la Confederación compitiera económicamente con el puerto de Buenos Aires sancionando la Ley de Derechos Diferenciales en 1857.
Mitre, Sarmiento y Avellaneda
Para la Confederación la integración de Bs. As. Era vital, había intentado someterla sin éxito (varios intentos de invasión). El enfrentamiento armado era inevitable, el primero fue en Cepeda-1859 donde las fuerzas porteñas fueron derrotadas, como consecuencia se firma el Pacto de San José de Flores que establecía las formalidades para que Buenos Aires se incorporara a la Confederación. El mismo nunca fue cumplido y nuevamente la tensión creció hasta un nuevo enfrentamiento armado en Pavón-1861 donde las fuerzas confederadas fueron derrotadas por las porteñas. B. Mitre se proclamó presidente provisional y poco después fue elegido presidente para el período 1862-1868. Durante las presidencias de Mitre (1862-1868), Sarmiento (1868-1874) y Avellaneda (1874-1880), el Estado Nacional se consolidó y las transformaciones económicas y sociales alcanzaron una intensa aceleración.
En 1865-1870 se produjo la Guerra de la Triple Alianza, que permitiría al gobierno argentino abrir el comercio con el Paraguay. En realidad con la guerra se activó un circuito comercial y financiero en el cual participaban proveedores del Estado vinculados a intereses británicos. Sarmiento tuvo además de delinear el sistema educativo de los próximos anos, la delicada tarea de eliminar las resistencias internas de los últimos caudillos a la política de pacificación del gobierno nacional y también enfrentar la rebelión de Mitre en 1874 disconforme con la sucesión presidencial. Hasta 1877 Avellaneda pudo gobernar encabezando una coexistencia no sin dificultades con el gobierno de Buenos Aires. Todo cambió con el fallecimiento de Alsina y la asunción de Carlos Tejedor, de inmediato la “cuestión de la Federalización de Buenos Aires”, la última tarea pendiente desde 1853 cobraba mucha importancia. Tejedor se levantó en armas en 1880 siendo derrotado por las fuerzas nacionales. El Congreso Nacional sancionó una Ley que declaraba a Buenos Aires como Capital Federal de la República, con ello se resolvía la última cuestión, el Estado Nacional afirmaba su autoridad frente al último de los poderes provinciales que amenazaba su autoridad. Mitre en 1863 puso en funciones a la Corte Suprema de Justicia, que junto con las Cámaras y juzgados dieron forma al Poder Judicial de la Nación.