Colonialismo y Nacionalismo: Factores Clave en el Estallido de las Guerras Mundiales
Causas de los Enfrentamientos
Las causas de los enfrentamientos que desembocaron en las guerras mundiales fueron múltiples y complejas, destacando:
- La rivalidad entre las potencias coloniales: Los conflictos entre imperios rivales tuvieron su escenario preferente en Marruecos. Alemania quiso imponerse a Francia y Gran Bretaña, generando tensiones que contribuyeron al estallido de la Primera Guerra Mundial.
- La exaltación nacionalista: Alemania y Francia mantenían una fuerte rivalidad desde la derrota francesa en la guerra franco-prusiana, que significó la pérdida de Alsacia y Lorena en beneficio de Alemania.
- Rivalidad por el control de las rutas marítimas: Alemania y Gran Bretaña competían por el dominio de las rutas marítimas, vitales para el comercio y la expansión colonial.
- El conflicto de los Balcanes: Esta zona de Europa era un foco de tensiones. Diversos pueblos sometidos al Imperio Otomano habían protagonizado guerras y conseguido independizarse: Grecia, Serbia, Rumanía, etc. Austria, un imperio formado por una minoría germánica dominante y múltiples nacionalidades sometidas, deseaba dominar la región. Los serbios eran eslavos, y Rusia pretendía tanto proteger a Serbia y a todos los pueblos eslavos como afianzar su poder y ocupar los estrechos del Bósforo y los Dardanelos. Cuando Austria ocupó el territorio de Bosnia, Rusia dejó bien claro que estaba dispuesta a enfrentarse a Austria en caso de conflicto armado.
El Estallido de la Primera Guerra Mundial
El asesinato del heredero del Imperio Austrohúngaro, el archiduque Francisco Fernando, por un estudiante bosnio relacionado con los nacionalistas serbios, fue el detonante. Austria y Serbia se declararon la guerra. Rusia intervino para proteger a Serbia, y Alemania, aliada de Austria, declaró la guerra a Rusia y Francia. En una semana, los países fueron declarándose la guerra. Gran Bretaña también lo hizo cuando los ejércitos alemanes invadieron Bélgica.
La Gran Guerra
La Primera Guerra Mundial se conoce con el sobrenombre de la Gran Guerra porque nunca, hasta entonces, un conflicto había implicado a tantos países y seres humanos. La guerra fue larga y tuvo etapas muy diferentes.
El Tratado de Versalles y sus Consecuencias
El tratado más importante fue el de la paz con Alemania. Se firmó en Versalles y los vencedores le impusieron duras condiciones:
- Se declaraba a Alemania única culpable del estallido del conflicto y se la obligaba a pagar fuertes reparaciones de guerra, sobre todo a Bélgica y Francia.
- Se desmantelaba casi por completo su ejército y se le prohibía rearmarse.
- Se le arrebataba su imperio colonial, que se repartió entre Gran Bretaña y Francia.
- Se devolvían Alsacia y Lorena a Francia.
- Se le garantizó a Polonia un acceso al mar Báltico.
Alemania consideró que el Tratado de Versalles había sido una imposición y una paz humillante, lo cual reavivaría su nacionalismo y deseo de revancha en el futuro.
La Sociedad de Naciones
A propuesta del presidente Wilson, se creó una nueva organización, la Sociedad de Naciones, que debía garantizar la paz. La sede se instaló en la ciudad de Ginebra y quedaron establecidos la asamblea y el consejo. Pero el panorama de destrucción, miseria, deudas e intereses no cumplidos dificultó la labor de la nueva institución.
Causas de la Segunda Guerra Mundial
Los orígenes de la Segunda Guerra Mundial hay que buscarlos en:
- El nuevo orden internacional surgido tras la Primera Guerra Mundial: El Tratado de Versalles fomentó la humillación y el resentimiento. Muchos alemanes e italianos no aceptaron las imposiciones de Versalles y eso estimuló el revanchismo.
- La crisis de 1929: Creó un contexto de depresión económica que favoreció el surgimiento de los fascismos.
- Políticas expansionistas: Mussolini en Italia y Hitler en Alemania desarrollaron una política exterior agresiva y de expansionismo militar, que se justificaba por necesidades económicas o por prestigio histórico.
- Debilidad de las democracias: Ante la política agresiva de los regímenes autoritarios, las democracias se empeñaron en mantenerse al margen de los problemas del mundo o en preocuparse por sus propios problemas internos. Así, la debilidad de las democracias y el fracaso de la Sociedad de Naciones ante las agresiones de los regímenes nazis y fascistas estimularon el belicismo de estos y acabó conduciendo a la guerra.
Impacto de la Segunda Guerra Mundial
Cuando acabó la Segunda Guerra Mundial, Europa estaba material y moralmente destrozada. Sobre este paisaje de ruinas y desolación emergieron dos nuevas potencias, Estados Unidos y la URSS, que dejaron a Europa en un segundo plano. El balance demográfico de la guerra fue de unos 50 millones de muertos; por primera vez en la historia, la mayoría de las víctimas eran civiles y no militares. Las destrucciones materiales fueron muy importantes y afectaron, sobre todo, a las ciudades, medios de comunicación e instalaciones industriales. La guerra dejó un gran impacto moral. Las modificaciones de fronteras y las expulsiones de minorías étnicas comportaron un elevado número de desplazamientos forzosos de poblaciones, así como el exterminio de los judíos.