Configuración del Régimen Franquista: Pilares Ideológicos y Sostenes Sociales

La creación del estado franquista: fundamentos ideológicos y apoyos sociales

Introducción

Terminada la Guerra Civil, España estaba destrozada demográfica, social y económicamente. Sin embargo, fueron sobre todo las secuelas morales las que mayor importancia tuvieron: las heridas causadas por la represión en ambos bandos y la llevada a cabo por el sistema franquista después de la guerra (cárcel, muerte, marginación). Con el fin de la guerra no llegó la paz, sino la victoria. Franco se dedicó a borrar toda huella de la sociedad republicana preexistente. Se asistió, de 1939 a 1948, al periodo más represivo de la historia de España Contemporánea.

Los historiadores denominan este régimen dictatorial como franquismo, pues la dictadura de Franco tuvo un carácter personal, con características de otros tipos de dictaduras, pero sin un cuerpo ideológico claro y homogéneo. Franco era militar; su repertorio político era pobre, basado en el concepto militar de la vida y el tradicionalismo católico.

1. Fundamentos ideológicos

La base ideológica del sistema se resumía en la idea de que «España ha vencido a la anti-España». El enemigo quedaba al margen de la comunidad nacional; los vencedores no consideraban españoles a los del otro bando. La Guerra Civil fue redefinida como una «Guerra de Liberación». La dictadura de Franco no fue estrictamente fascista ni militar, sino de carácter personal, aunque guardó similitudes con ellas. Rechazó las corrientes ideológicas del siglo XIX y quiso sustituirlas por otras que fueran netamente españolas.

En la dictadura franquista no hubo un partido único totalitario como en los regímenes fascistas, que impusiera su dominio total, sino que coexistían distintas «familias políticas», ante las cuales él ejercía de juez y árbitro supremo. Franco no disponía de una ideología propia claramente definida.

Las distintas familias políticas que le apoyaban le aportaban principios ideológicos. El objetivo de Franco al acomodarlas era claro: acaparar todo el poder y perdurar en el tiempo. El poder se justificaba por una visión carismática o providencialista del líder.

1.1. Principios ideológicos reconocidos

Las principales aportaciones ideológicas provinieron de:

  • Militares: Aportaron el nacionalpatriotismo, una visión unitaria y tradicional de España. Del espíritu militar provenían las ideas de jerarquía, disciplina, austeridad, autoritarismo y fuerte represión que dominaron las distintas etapas de la dictadura. Firmemente anticomunistas, el Ejército, tras la depuración sufrida por la Guerra Civil, era defensor a ultranza de la unidad nacional y el orden público.
  • Falange Española: En el inicio de la formación del estado franquista, Franco optó por el fascismo italiano como modelo, y la Falange, el partido fascista español, aportó un gran bagaje ideológico: ideas como el hipernacionalismo, la ética de la violencia y la represión, el machismo, la concepción de España como un imperio, la exaltación del líder («Caudillo»), un modelo específico de organización sindical (sindicato vertical) y del papel de la mujer.
  • Catolicismo Tradicionalista: El Nacionalcatolicismo se tradujo en la defensa de la religión y de la moral católica en sus versiones más tradicionales, consideradas como algo consustancial a la propia España.

1.2. Principios ideológicos rechazados

Los militares, la Falange, la Iglesia y los carlistas culpaban al sistema liberal de la República de los males por los que había pasado España. Optaron, por tanto, por un sistema:

  • Sin partidos políticos (existía un partido único, FET y de las JONS, pero subordinado al dictador).
  • Sin elecciones libres.
  • Sin división de poderes.
  • Sin parlamento representativo (las Cortes eran orgánicas).
  • Sin las instituciones y características de un sistema liberal democrático.

Se rechazaban frontalmente ideologías como el liberalismo y el comunismo. La obsesión que tenía Franco hacia el judaísmo, la masonería y el comunismo se debía a que eran considerados introductores de los «males del siglo».

2. Apoyos Sociales

El régimen contó con el apoyo de diversos grupos o «familias»:

  • Católicos: Contaron siempre con ministerios, teniendo reservados generalmente los de Educación y Asuntos Exteriores. Los católicos tradicionalistas (agrupados en la Asociación Católica Nacional de Propagandistas – ACNDP) tuvieron la hegemonía política entre 1943-1957, año en que fueron sustituidos en influencia por tecnócratas vinculados al Opus Dei.
  • Falangistas y el Movimiento: Estuvieron presentes siempre en los Consejos de Ministros y en la sociedad española a través del partido único (FET y de las JONS) y el Sindicato Vertical. Tuvieron su hegemonía en los inicios de la dictadura, en la denominada «Etapa Azul». Pertenecientes al Movimiento Nacional, mantuvieron cuotas de poder hasta el final del régimen.
  • Militares: Fueron el principal sostén del régimen y el artífice de la victoria en la Guerra Civil. El Ejército estuvo siempre firmemente controlado por Franco y subordinado a su persona. Los militares estuvieron presentes en el gobierno, en el Consejo de Ministros o en puestos intermedios de la administración.
  • Monárquicos: Estaban divididos principalmente en Carlistas (tradicionalistas) y «donjuanistas» (partidarios de Don Juan de Borbón, hijo de Alfonso XIII). Los carlistas estuvieron presentes en los Consejos de Ministros, en línea con el tradicionalismo católico y conservador, y recibieron importantes cargos públicos.
  • Franquistas puros: Un importante sector leal únicamente a la figura de Franco, sin adscripción clara a las familias anteriores, cuyo máximo exponente fue el almirante Carrero Blanco hasta su asesinato en 1973.

2.1. Las bases sociales

Inicialmente, Franco contó con el apoyo de los sectores vencedores de la guerra. En la primera época, sobre todo hasta 1948, la represión fue tan feroz que la oposición existente desapareció física o presencialmente, bien fuera por su eliminación física o su reducción a la pasividad. El bloque de poder que sostenía el régimen y que había vencido mediante una sólida violencia era la oligarquía (terratenientes, financieros, industriales), apoyándose transitoriamente en un sector de las clases medias rurales y urbanas.

Como describen algunos historiadores de forma gráfica: «Habían ganado los señoritos. Habían perdido los pistoleros y la chusma». En los primeros años, la apariencia externa (llevar corbata, sombrero y bigotillo recortado) podía ser una garantía de defensa ante cualquier incidente callejero, marcando la pertenencia al bando vencedor.

3. Instituciones

El régimen franquista inició su consolidación institucional contando con tres pilares básicos:

  • El Ejército: Tuvo una presencia muy significativa en la vida de la sociedad franquista. Sus miembros participaban en todo tipo de tribunales (incluidos los de Orden Público), actos públicos y sociales. Controlaban la represión, dirigían la policía y las fuerzas de seguridad, participaban en la política económica (a través de organismos como el INI) y aportaron muchos símbolos y claves ideológicas del régimen a través de la doctrina del caudillaje militar y la exaltación patriótica.
  • (El texto original solo menciona el ejército como pilar institucional en esta sección, aunque otros pilares como el Partido Único/Movimiento Nacional y la Iglesia fueron fundamentales).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *