Alzamiento Militar y Comienzo de la Guerra
El 17 de julio de 1936, militares de Melilla, Ceuta y Tetuán se sublevaron contra el gobierno. Francisco Franco se unió al golpe de Estado. Algunas tropas se sublevaron, mientras que otras permanecieron fieles al gobierno. Tras el golpe, el Estado desapareció y hubo un vacío de poder. Santiago Casares Quiroga, que era el presidente del gobierno, dimitió y fue sustituido por Diego Martínez Barrio para negociar el fin de la rebelión con Emilio Mola, pero todo esto fracasó. Martínez Barrio abandonó y José Giral ocupó su lugar, cediendo el reparto de armas al pueblo. Se formaron las milicias obreras, que eran unidades de voluntarios armados reclutados por partidos y sindicatos obreros para defender la República. Las milicias controlaron Madrid, y en Barcelona, las tropas armadas anarquistas derrotaron a los sublevados de allí. Lluís Companys formó el Comité Central de Milicias Antifascistas de Cataluña. La situación se desestabilizó y España se dividió entre la zona republicana y la zona sublevada.
Desarrollo de la Guerra Civil Española
El golpe de Estado del 17 y 18 de julio dio paso a una larga contienda en la que se enfrentaron dos bandos: la España republicana, que controlaba Madrid, Barcelona, Valencia, y las principales industrias y recursos como el oro del Banco de España, y la España nacional, que incluía el protectorado de Marruecos, Zaragoza, Sevilla. El ejército se dividió, y la Guardia Civil, el Ejército de África y las tropas golpistas recibieron apoyo militar extranjero, especialmente de la Legión Cóndor alemana y el Cuerpo Truppe italiano. El bando republicano recibió armas de la Unión Soviética y apoyo de las brigadas internacionales. Las milicias obreras fueron sustituidas por el Ejército Popular de la República, mientras que el bando nacional organizó unidades armadas como la Falange y los carlistas, que luego se incluirían en el Ejército Nacional.
La Guerra de Columnas
En los primeros meses, la estrategia militar se centró en la toma de Madrid. El avance desde el norte fue frenado por las milicias populares, mientras que el Ejército de África, apoyado por un puente aéreo y barcos protegidos por la aviación alemana e italiana, alcanzó Mérida, uniendo los sectores del bando nacional.
Miles de madrileños fortificaron la ciudad y, con el miedo de la caída, el gobierno republicano se trasladó a Valencia. Madrid resistió defendida por militares leales a la República, brigadistas internacionales y milicias de partidos y sindicatos. La batalla finaliza el 23 de noviembre tras fracasar Franco con el intento de tomar la capital. Franco intentó aislarla, pero en la Batalla de Guadalajara, el contrataque republicano restableció la situación.
La Campaña del Norte
En 1937, Franco planificó una ofensiva en el norte para dominar la zona, pero la República logró resistir. Emilio Mola rompió el frente vasco con el apoyo aéreo italiano y alemán, y el ejército vasco cae. En 1937, la Legión Cóndor destruyó Guernica, y la ciudad fue ocupada por las tropas sublevadas. El ejército republicano intentó una ofensiva en Brunete, pero fue reconquistada por el bando sublevado. Tras fallar otra ofensiva republicana en Belchite, el ejército franquista avanzó hacia la cuenca minera asturiana, pero pronto se retiró. Con la incorporación del norte a la España nacional, los franquistas lograron controlar los recursos estratégicos de la cornisa cantábrica.
La Batalla del Ebro y Cataluña
En 1938, Franco lanzó una ofensiva hacia Madrid, pero el ejército republicano respondió con la toma de Teruel, aunque esta fue recuperada por los sublevados.
Las tropas de Franco avanzaron en Castellón y Aragón, llegando a Vinaroz. La República estaba en su peor momento, con división territorial y escasez de alimentos. Franco continuó hacia Valencia, pero el gobierno republicano organizó una ofensiva de distracción y atravesó el Ebro, formando la Batalla del Ebro. En diciembre de 1938, Franco lanzó una ofensiva en Cataluña, y sus tropas entraron en Barcelona, avanzando hasta la frontera francesa. Reino Unido y Francia reconocieron al gobierno de Franco, y Miguel Azaña dimitió como presidente de la República.
Fin de la Guerra Civil
El 5 de marzo de 1939, Segismundo Casado, con militares anticomunistas, dio un golpe de Estado contra el gobierno republicano de Valencia. Casado negoció con Franco, pero este solo aceptó la rendición. El 28 de marzo de 1939, Madrid cayó, y las tropas franquistas avanzaron por el sur, tomando Albacete, Murcia, Jaén, Ciudad Real, Valencia y Alicante. Muchas personas intentaron embarcar en buques británicos, pero las autoridades italianas lo impidieron y muchas personas fueron asesinadas. El 1 de abril de 1939, el cuartel general de Franco emitió el último parte de guerra.