Entre el 264 y el 146 a.C. tuvieron lugar las llamadas Guerras Púnicas, lucha entre Roma y Cartago por el Mediterráneo. En la primera, Roma ganó y le impuso una gran indemnización de guerra. El avance cartaginés alarmó a Roma, lo que hizo que firmaran un tratado. En la segunda, se dio en Italia, norte de África y la península. Roma se enfrentó al general Aníbal y terminó venciendo y hundió a Cartago. Los romanos fueron conquistando la península aunque con dificultades. El dominio romano duró casi 700 años. Al principio se dieron muchos conflictos autóctonos por culpa de los romanos, pero poco después se dio una gran guerra generalizada que fue bastante dura. En el lado occidental de la península se tuvieron que enfrentar a los lusitanos a causa de una matanza por parte de los romanos, pero estos asesinaron a Viriato y fueron derrotados. Después desembarcaron en Mallorca y se hicieron rápidamente con la isla y fundaron Palma. En la etapa final de la república, los romanos controlaban todo el sur desde el Ebro y el Duero. Ya en el siglo I a.C., Hispania entró en una gran crisis política. En Roma se formaron dos grandes partidos políticos. Entre los años 27 y 19 a.C., Augusto culminó la conquista de la península.
Crisis del siglo XI: Reinos Taifas
En 1031, el califato se desgrefó en 30 pequeños estados, las Taifas, siendo los más importantes Zaragoza, Valencia, Badajoz, Granada y Sevilla. La diferencia étnica provocó la separación. Las que más habían eran las árabes y las muladíes, como los reinos de al-Mutamid de Sevilla y Sulayman de Zaragoza. Las taifas bereberes se situaron en Badajoz y Granada y las esclavas en el levante mediterráneo. La debilidad militar y el enfrentamiento entre las taifas obligaron al pago de parias a los cristianos para garantizar periodos de treguas. Esta debilidad llevó a algunas taifas a pedir ayuda del imperio norte africano almorávide. Los almorávides derrotaron en Sagrajas a los castellanos de Alfonso VI. La derrota cristiana en Uclés resaltó el dominio almorávide del al-Andalus. En 1144 se dio una nueva separación de poderes como unas segundas taifas. Los almohades ocuparon la Península en el siglo XII. Los castellanos en Alarcos en 1195 acabaron con el dominio almohade. La victoria de los reyes cristianos acabó con la invasión musulmana.
Proceso de Hominización
En los últimos años se descubrió en la sierra de Atapuerca en 1994 los restos de un homínido de hace unos 780,000 años. Se dieron cuenta de que era una nueva especie de homínido (Homo antecessor) que estaría entre el neandertal y el Homo sapiens. Poco después se descubrieron 32 individuos de unos 400,000 años, un nuevo homínido entre el antecessor y el neandertal. La cultura de Homo antecessor en el Paleolítico inferior se caracterizó por ser cazadores-depredadores que acampaban al aire libre cerca de los ríos. En el Paleolítico medio se relaciona con los Neandertales, considerados una evolución del Homo erectus. También eran cazadores depredadores con gran físico y desarrollo cerebral. En el Paleolítico superior se asocia con los Homo sapiens, la especie que sustituye al neandertal. Su cultura ya era bastante evolucionada, eran más avanzados en todos los aspectos.
Invasiones Bárbaras
Desde comienzos del siglo V, el dominio romano sobre la península ibérica se verá sustituido por la presencia de distintos pueblos germánicos. Primero los suevos, vándalos y alanos y luego los visigodos dejarán su influencia sobre las comunidades hispano-romanas. Será a partir del reinado de Leovigildo cuando el dominio visigodo se extienda de manera efectiva a la mayor parte del territorio peninsular. La monarquía visigoda era electiva, según quedó regulado en el IV Concilio de Toledo. Los concilios eran una gran institución visigoda. Las reuniones de obispos no solo trataban de asuntos religiosos, sino que estaban involucrados en monarquía-nobleza.
Pueblos Prerromanos
La Edad de Hierro en la península transcurre desde el 800 a.C. hasta el 218 a.C. Durante ese periodo, los rasgos autóctonos de las culturas nativas se mezclan con la influencia cultural del exterior. Los tartesos son la cultura más antigua del primer milenio a.C., situada en la Andalucía occidental y sur de Portugal. Se dedicaban a la economía ganadera y agrícola, pero lo que les llevó al máximo desarrollo fue la explotación de las minas, ya que lo intercambiaban con los fenicios. Los íberos… su cultura se extendió desde el Pirineo hasta Cádiz. Vivían de la agricultura y la ganadería, también del comercio con productos artesanos y minerales. Entre los siglos V y III a.C., la élite aristocrática controlaba la producción campesina. Los celtíberos son un conjunto de pueblos muy variados que habitaban la península, eran pueblos de economía agraria pero también había grupos aristocráticos con una metalurgia muy avanzada y fortificadas. Las colonizaciones: Fenicios… costa andaluza y zona del interior asociada con los tartesos. Griegos… se situaban la mayoría en la costa alicantina, comerciaban con, por ejemplo, vino. Cartagineses… estuvieron en la península durante los siglos IV y III a.C., sustituyeron a los comerciantes fenicios y dejaron influencia en las culturas ibéricas.
Organización Económica y Social
La organización social andalusí estaba formada por el eje étnico, religioso y jurídico. Había una minoría árabe que tenía las mejores tierras de la península y grandes trabajos. Los bereberes se establecieron principalmente en las cuencas del Duero y del Tajo, habiendo conflictos entre árabes y muladíes. La mayor parte de la población eran los muladíes, descendientes de los hispanogodos. Se diferenciaba la cultura musulmana entre los árabes, bereberes y muladíes.
Legado Cultural
La cultura en el al-Andalus tiene una base religiosa. En las principales ciudades tuvo una gran actividad intelectual bastante apoyada. La Madrassa es una gran universidad islámica. Muchas obras se tradujeron al latín y se expandieron. En filosofía, Averroes dejó mucha influencia. A mediados del siglo X se dio un periodo de esplendor en todo, matemáticas, ciencia, etc. Destacaba Al-Hakam.
Los Primeros Núcleos de Resistencia
Tras la invasión musulmana (711), van a seguir diferentes núcleos de resistencia. El primero se organizará en Asturias en apoyo a la figura de Pelayo y la batalla de Covadonga (722). El origen de este reino es difícil de precisar. La monarquía estará en torno a la familia y se expandirá y se transformará en el reino astur-leonés. En la zona oriental del Pirineo se implanta la Marca Hispánica, bajo el dominio de Franco.
Principales Etapas de la Reconquista
La Reconquista es la ocupación militar por parte de los poderes cristianos de los territorios musulmanes de la Península. Se iniciará en el siglo XI, aprovechando la debilidad de las taifas musulmanas. Tras la conquista de Toledo, la expansión cristiana se frenará por los almohades y los almorávides. El territorio entre el Tajo y el Guadiana será ocupado de forma inestable por las órdenes Militares. Tras la victoria cristiana en las Navas de Tolosa, se iniciará la conquista de Andalucía, que se culminará con la toma de Granada en 1492. En la zona oriental, Zaragoza se conquistó en 1118. El gran salto en el Mediterráneo se produce en el siglo XIII, cuando el monarca de Aragón dirigirá la ocupación de Mallorca y de Valencia, participando en la ocupación de Murcia a favor de su yerno Alfonso X de Castilla.