La Inglaterra victoriana: durante el largo reinado de Victoria I, Reino Unido vivíó una época de progreso material, estabilidad política y expansión ultramarina que se prolongó hasta la primera Guerra Mundial.
Las bases económicas y políticas: La prosperidad material fue la base económica de la Inglaterra victoriana: La producción de manufacturas aumentó. El librecambismo fortalecíó el papel como primera potencia económica. La densa red ferroviaria y su poderosa marina mercante facilitaron el progreso comercial. El bienestar económico posibilitó el desarrollo del liberalismo político: Monarquía constitucional. Parlamento elegido por sufragio censitario. Alternancia de partidos entre conservadores y liberales. Aplicación pacífica y ordenada de las reformas.
El partido conservador y el partido liberal se turnaban en el poder en función de que uno u otro alcanzase la mayoría. En general cada partido respetaba los logros del gobierno precedente aunque aplicaba su propia política. La aparición del partido laborista de base obrera rompíó el turnismo.
La tercera República Francesa fue el régimen político más largo de la Francia contemporánea desde 1870 hasta 1940. En 1870 se inició la guerra Franco-prusiana y en 1831 en París estalló la comuna. El gobierno de Thiers había relevado a Napoleón III. En 1873 se convocó una asamblea constituyente: El poder ejecutivo lo ejercía un gobierno presidido por el primer ministro con un presidente constitucional como jefe de estado. El poder legislativo recaía en una asamblea nacional bicameral, con diputados elegidos por sufragio universal masculino y senadores designados por sufragio indirecto. Mac Mahón ejercíó una presidencia de tipo personalista apoyado por una mayoría parlamentaria conservadora. Pretendíó consolidar la República pero su derrota electoral forzó su dimisión. Las relaciones entre iglesia y estado fueron muy polémicas por la aprobación de una serie de leyes secularizadoras: enseñanza primaria laica y gratuita, matrimonio civil y divorcio, supresión de órdenes religiosas, conventos y colegios. El boulangerismo fue un movimiento ultraconservador que tomó el nombre del general Georges Boulanger. En 1914 se constituyó la uníón sagrada, alianza de todos los partidos franceses contra Alemania y la guerra se hizo inminente.
El segundo Reich alemán nacíó en 1871 como una confederación de 25 estados. El Káiser Guillermo primero era el jefe del estado: presidía el Bundesrat o consejo Federal y convocaba el Reichstag o dieta imperial.
El canciller Otto Von Bismarck dirigíó la política del Imperio alemán:
Declaró la Kulturkampf o batalla por la civilización moderna, según la cual la educación, hasta entonces en manos de las confesiones religiosas pasó al estado. Fomento el proteccionismo económico, gracias a lo cual la industria alemana salíó fortalecida y el Estado obtuvo más ingresos. Persiguió al partido socialdemócrata y a los socialistas e inició un programa de leyes sociales. Impuso una política de germanización a las minorías, a las que prohibíó hablar en sus propias lenguas. Llevó a cabo una activa política exterior. En 1888 accedíó al trono el joven Guillermo II, nieto del anterior káiser. Bismarck dimitíó en 1890.
El Imperio austrohúngaro: Francisco José I reinó entre 1848 y 1916. Tras una etapa vienesa, centralizadora y autoritaria, se establecíó el compromiso de 1867 por el que se formó el Imperio Austrohúngaro o monarquía dual. La convivencia de múltiples nacionalidades en el seno del Imperio Austrohúngaro fue muy difícil al no concederse a los pueblos eslavos la igualdad con los húngaros y austríacos. El conocimiento selectivo de derechos autonómicos a los súbditos eslavos, que pretendían más participación no fue suficiente y el descontento aumentó.
El Imperio ruso: estaba subordinado al zar, que gobernaba despóticamente por medio de ucases, la policía y el ejército.
El Imperio ruso se expandíó en el Siglo XIX a través de Siberia hasta el Pacífico y se anexiónó territorios de Asía.
La principal preocupación rusa en política exterior fue hallar una salida al Mediterráneo.
El zar Alejandro II inicio una reformas políticas y sociales que tras su asesinato fueron paralizadas por sus sucesores.
La Europa de Bismarck: Otto Von Bismarck canciller del segundo Reich alemán se convirtió entre 1872 y 1838 en árbitro de la política internacional. Su objetivo fue preservar el orden vigente en Europa que consagraba la hegemonía alemana. Para ello Bismarck decidíó no interferir en la expansión colonial del Reino Unido y procuró mantenerse alejado de Francia.
Los sistemas Bismarckianos:
Primer sistema 1872
Para preservar el principio monárquico Guillermo I de Alemania, Francisco José I de Austria y Alejandro II de Rusia firmaron una alianza que se convirtió en la entente o liga de los tres emperadores 1873. Francia quedó sin apoyos ante un eventual enfrentamiento con Alemania. Rusia abandonó la liga por el apoyo alemán al Imperio austrohúngaro en el Congreso Berlín 1878.
Segundo sistema 1879
A fin de mantener aislada a Francia, Bismarck llegó a un acuerdo bilateral con Austria-Hungría. A su vez convencíó al emperador Francisco José I para que retomará la amistad con el nuevo zar Alejandro II y renovó la alianza de los tres emperadores. Italia se uníó a Alemania y Austria en la triple alianza a cambio de recibir apoyos en el norte de África frente a Francia.
Tercer sistema 1887
Se reforzó la triple alianza con un nuevo pacto entre sus integrantes. Poco después se firmaron los llamados acuerdos mediterráneos entre Alemania, Austria-Hungría, Reino Unido, Italia y España contra la expansión francesa en el norte de África. Finalmente Bismarck consiguió del zar la firma del tratado de reaseguro en 1887 entre Alemania y Rusia.
Estados Unidos conocíó la expansión de sus territorios hasta la costa del Pacífico. La masiva llegada de inmigrantes en busca de mejores condiciones de vida. Un gran desarrollo económico propiciado por sus recursos naturales y sus emprendedores habitantes. La consolidación del sistema democrático con la adopción en 1830 del sufragio universal masculino.
Japón el Imperio del sol naciente era a principios del Siglo XIX, una monarquía feudal, con un emperador simbólico que vivía aislado en su palacio. El poder efectivo lo ejercía el mayordomo imperial, cargo desempeñado por miembros de la familia desde dos siglos antes. Se emprendíó una serie de reformas conocidas como la revolución meiji, igualdad ante la ley, constitución de 1889 y final de la servidumbre Se produjo un enorme desarrollo económico sobre todo industrial qué obligó al Imperio Japónés a una política expansionista.
Iglesia Anglicana: la iglesia nacional de Inglaterra fue creada en el Siglo XVI tras el cisma de Enrique VIII. No acepta la autoridad del Papa y el monarca inglés es su jefe.
Eslavos: grupos étnicos de Europa central y oriental con lenguas de raíz común. Además de polacos y rusos son eslavos los bohemios eslovacos eslovenos y croatas.
Ucases: leyes dictadas por exclusiva voluntad de los zares.
Ultimátum: resolución terminante de un gobierno enviada por escrito. Lleva consigo un plazo de aceptación cuyo incumplimiento supone una ruptura o la guerra.
El asesinato de Sarajevo 1914
El 28 de Junio de 1914 fue asesinado en Sarajevo el archiduque Francisco Fernando heredero de la corona austro-húngara. Austria-Hungría acusó a Serbia de estar detrás del asesinato y le envío un ultimátum. El Káiser Guillermo II exprésó su apoyo incondicional al emperador austríaco Francisco José I.
Las relaciones internacionales en el Siglo XIX
La cuestión de Oriente
En estos conflictos estuvieron implicados el Imperio otomano y los pueblos balcánicos, además de las grandes potencias europeas con intereses en los Balcanes:
Rusia deseaba controlar los estrechos del Bósforo y los Dardanelos para acceder al Mediterráneo.
Austria ocupaba la costa de Dalmacia y quería más influencia en la zona.
Reino Unido temía que Rusia y Austria hicieran peligrar su hegemonía en el Mediterráneo.
Convencíón de los estrechos
En 1633 el gobernador de Egipto se rebeló contra el Imperio otomano. En 1841 Reino Unido y Francia firmaron la convencíón de los estrechos con el Imperio otomano. Rusia buscó una salida a través de los Balcanes.
La guerra de Crimea
El zar Nícolás I invadíó los principados danubianos en 1851. Alejandro II sucesor de Nícolás primero solicitó la paz.
Las revueltas de los territorios balcánicos
El nacimiento de Rumanía dentro del Imperio otomano.
Una mayor autonomía de Serbia al conquistar el poder la dinastía de los Obrenovich.
La autonomía de Montenegro y Bulgaria.
En 1836 el movimiento de los jóvenes turcos se hizo con el poder del Imperio otomano en Estambul.
La guerra ruso turca
El zar Alejandro II intervino en defensa de los pueblos eslavos del Sur. Prometíó ayuda a Austria-Hungría para ocupar Bosnia-Herzegovina y logró que Francia, Alemania y el Reino Unido permanecieran neutrales. El Tratado de San Stéfano determinó la creación de la gran Bulgaria.
El Congreso de Berlín
Bismarck convocó a las grandes potencias en el Congreso de Berlín cuyas resoluciones modificaron lo acordado anteriormente en San Stéfano.