3.2 Una paz impuesta por los vencedores:
De todos los tratados firmados en patines, el Tratado de Versalles, que regula la paz con Alemania, fue más importante. Por su dureza, el Estado y el pueblo alemán lo consideraron un diktat. Alemania sufríó unos fuertes recortes territoriales: tuvo que ceder Alsacia y Lorena a Francia, y la regíón de Posnania a Polonia, también se creó un pasillo, con la ciudad libre de Danzig, que separaba la Prusia oriental del resto de Alemania. Asimismo, también fue obligada a restituir Schleswig a Dinamarca. Sus colonias pasaron a convertirse en mandatos de la Sociedad de Naciones. Fue considerada responsable del estallido de la guerra y, como consecuencia, tuvo que pagar fuerte reparaciones de guerra es para compensar las destrucciones causadas de los países vencedores. Tuvo que entregar de inmediato su flota mercante y sus locomotoras, y ceder a Francia la explotación de las minas de carbón del Sarre durante 15 años. Finalmente se obligó a suprimir el servicio militar obligatorio y limitar su ejército a 100.000 hombres. Para prevenir cualquier intento de revancha, los aliados ocuparon la orilla izquierda del Rin durante 15 años, transcurridos los cuales la zona quedaría desmilitarizada. Asimismo, se prohibíó la uníón de Alemania con Austria. Los tratados de Stain-Germain, trianon, Neuilly y Sevres, establecieron una nueva organización de las fronteras y los estados de la Europa centro-oriental y balcánica. Los imperios Austro húngaros y turcos se desmembraron en diferentes estados. Se formó un cordón sanitario en torno a Rusia para impedir el contagio de la revolución bolchevique, con los territorios que Rusia perdíó en el Tratado de Brest-Litovsk: Polonia, Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania, que se convirtieron en estados independientes.
3.3 Las repercusiones políticas de los tratados:
Con el fin de la guerra desaparecieron los grandes imperios que existían en Europa en 1914. La revolución de Octubre de 1917 acabó definitivamente con el Imperio Ruso en los zares. En el antiguo Imperio Alemán y en el Imperio austrohúngaro se proclamaron Repúblicas. También desaparecíó el Imperio Turco, cuyos territorios dieron lugar a nuevos países o pasaron a estar bajo dominio de otras potencias. De este modo, de acuerdo con los principios Wilsoniano del respeto a las nacionalidades, se construyeron nuevos estados. Hacia 1920 Europa estaba formada por un total de 28 estados. Todos ellos, salvo dos, eran democracias parlamentarias.
4. Las consecuencias de la guerra:
La primera Guerra Mundial afectó en muchos aspectos de la vida y de las relaciones mundiales. A las pérdidas humanas y materiales se añadieron los efectos más duraderos de orden social, económico y cultural.
4.1 Consecuencias demográficas:
Las pérdidas en vidas humanas se estiman en más de 8 millones de muertos y más de 20000000 heridos y unos mutilados, a los que hay que añadir las bajas civiles causadas de forma indirecta por el conflicto. Además, las privaciones alimenticias y las carencias sanitarias facilitaron la propagación de la epidemia de gripe de 1918, que provocó la muerte de 22 millones de personas en todo el mundo. Estás perdidas demográficas conllevaron además a un descenso de la natalidad en las generaciones posteriores y con ello, una disminución de la población activa y del número de potenciales consumidores.
4.2 Consecuencias económicas:
La guerra tuvo intensas consecuencias en el terreno económico, especialmente en los países europeos que participaron en el conflicto. Sus efectos se notaron en todo el sistema productivo. Provocaron destrucciones en los medios de producción y en los transportes. Esta situación fue notablemente grave en los frentes situados en las regiones agrícolas e industriales del norte de Francia y de Italia, y en las regiones occidentales de Rusia. Los costes financieros de la guerra fueron intensos y generalizados. Se calcula que ascendieron, al finalizar el conflicto, una cifra entre 260.000 y 380.000 dólares de la época. Para financiar la guerra los gobiernos incrementaron de forma espectacular su deuda pública interna y pidieron préstamos bancarios en el interior, principalmente a Estados Unidos, que los países aliados adeudaron unos 120.000 millones de dólares. Por todas esas razones, la Primera Guerra
Mundial significó la definitiva pérdida de la hegemonía europea en la economía mundial en beneficio de Estados Unidos y en y de Japón. Estados Unidos se convirtió en la primera potencia económica de planeta. Su producción industrial y su producto nacional bruto casi se multiplicaron y el Doral sustituyo a la libra esterlina como principal moneda internacional. También Japón, aliado de la Entente, experimentó una notable expansión industrial y comercial. El desarrollo de soplo de su flota le permitíó Incrementar sus exportaciones de ampliar sus mercados, especialmente en el Pacífico, en el sudeste asíático y en China, compitiendo con sus rivalidades comerciales en la zona. Además, Japón ocupó los territorios alemanes en el pacífico.