El Impacto de la Guerra Civil Española en la Sociedad y la Economía

Apoyos Internacionales y el Desenlace de la Guerra

El desenlace de la **Guerra Civil Española** dependió, en gran medida, de los apoyos internacionales que lograron ambos bandos. El conflicto estalló en un contexto marcado por el enfrentamiento entre la **Alemania nazi** y la **Italia fascista**, contra las democracias parlamentarias, **Francia** y **Gran Bretaña**. Sin embargo, las democracias europeas, especialmente la Francia gobernada por el socialista **León Blum** con el **Frente Popular**, adoptaron una postura de neutralidad para evitar romper el equilibrio entre regímenes democráticos y fascistas, y alejar el peligro de una guerra en Europa por el expansionismo de **Hitler**.

En agosto de 1936, se creó un **Comité de No Intervención** integrado por 27 países que se comprometieron a no vender ni permitir el paso de armas a España. **EE. UU.**, que no se había suscrito al pacto, permitió los suministros de empresas como **Texaco**, **Ford** y **General Motors** a la España sublevada. **Italia** y **Alemania**, a pesar de su adhesión al pacto, continuaron ayudando a los rebeldes. La ayuda alemana se concretó en la intervención de su flota, que bloqueó los puertos republicanos, numeroso material bélico y, sobre todo, el apoyo de la aviación, la **Legión Cóndor**. La participación italiana se centró en el envío de tropas “voluntarias”. Mientras, la República se vio sometida al cierre de fronteras y al embargo de armas, recibiendo sólo la ayuda soviética (armas y alimentos) y la de los voluntarios de las **Brigadas Internacionales**.

Consecuencias Demográficas y Sociales

El coste demográfico de la guerra y la posguerra, debido al hambre, las epidemias, la reducción de la natalidad, etc., se estima en aproximadamente **500.000 muertos**, a lo que habría que añadir la cifra de no nacidos y la pérdida de población joven. Además, otro elemento clave fue el **exilio republicano**. Ya durante el conflicto, los «niños de la guerra» fueron evacuados a países extranjeros, y entre enero y febrero de 1939, como consecuencia de la conquista de Cataluña, se calcula que hubo unos **450.000 exiliados**, lo que supuso una importante pérdida demográfica: una población joven y activa, que incluía a gran parte de los sectores más preparados del país, las **élites científicas, literarias y artísticas de la Edad de Plata**.

Impacto Económico Devastador

La guerra fue catastrófica desde el punto de vista económico. La renta nacional y per cápita no recuperó el nivel de 1936 hasta la década de 1950. Esto se debió a:

• La **destrucción del tejido industrial** del país, lo que retornó en los años 40 a una economía agraria.
• La **destrucción de viviendas** (aproximadamente 250.000), comunicaciones, infraestructuras, etc.
• El **aumento de la deuda externa** y la **pérdida de las reservas de oro del Banco de España**, usadas por el gobierno de la República para pagar la ayuda soviética.

Fractura Social y Represión

Se recuperó la hegemonía económica y social por parte de la **oligarquía terrateniente, industrial y financiera**, y se perdieron todos los derechos adquiridos por los trabajadores. La guerra supuso una **fractura moral** del país, pues varias generaciones quedaron marcadas por el sufrimiento de la guerra y la represión de la larga posguerra.

El régimen de **Franco** nunca buscó la reconciliación y siempre celebró su origen bélico. Las heridas de la guerra civil perduraron durante decenios, y la **persecución y represión de los vencidos** fue un rasgo clave del franquismo.

Autarquía y Recesión Económica en la España de Posguerra

La España de los años 40 conoció una profunda **recesión económica**, debido al efecto combinado de las destrucciones de la guerra y de las políticas económicas del régimen durante la primera década. Este mantuvo hasta los años 50 un **racionamiento de los productos de primera necesidad** para evitar la escasez. Sin embargo, muchos de ellos fueron desviados hacia el **mercado negro**.

Los rasgos característicos de la economía eran el **intervencionismo estatal**, que reglamentaba todos los aspectos de la actividad económica frenando la iniciativa privada (fijación de precios y salarios, cupos de producción, etc.), y la **autarquía**, buscando la autosuficiencia económica del país al reducir las importaciones y sustituirlas por productos nacionales. Esto se debió, además, al **aislamiento internacional** del régimen tras la **Segunda Guerra Mundial**.

La Rehabilitación Internacional y la Liberalización Económica (1950-1959)

La consolidación del franquismo en la década de los 50 se vio favorecida por el inicio de la **Guerra Fría**. En 1953, **EE. UU.** firma con España un **Tratado Bilateral** que, a cambio de ayuda económica, permite establecer bases militares en **Morón**, **Rota**, **Torrejón** y **Zaragoza**. Ese mismo año se firmó el **Concordato con la Santa Sede**, que legitimó moralmente al régimen ante la comunidad internacional. A partir de estos acuerdos, España fue admitida en varios organismos internacionales como la **UNESCO** en 1952, la **ONU** en 1955 y el **Fondo Monetario Internacional** en 1955.

Las primeras ayudas norteamericanas coincidieron con el inicio de la **liberalización autárquica**. Las autoridades franquistas impulsaron la apertura de la economía española al comercio internacional. El resultado fue un proceso de crecimiento, de modo que en 1954 se logró recuperar el nivel de renta de 1935. Sin embargo, hacia 1956 el **déficit de la balanza comercial** era altísimo y la fuerte **inflación** dejó sin efecto real los aumentos salariales. Estas dificultades económicas provocaron el aumento de las **protestas sociales** que coincidieron con las primeras **revueltas universitarias**.