Consecuencias de la Primera Guerra Mundial
EEUU salió muy beneficiado de la Primera Guerra Mundial.
Además, las pérdidas humanas resultaron pequeñas en comparación con el resto de países beligerantes. Al terminar la guerra, EEUU se había convertido en la primera potencia económica mundial. Su producción agrícola era muy elevada y la industrial también.
Muchos países de Europa estaban endeudados con EEUU como consecuencia de los préstamos de guerra. La guerra empobreció a los países europeos.
La Prosperidad Americana
El crecimiento americano se prolongó durante 10 años: fue una década de prosperidad y de la consolidación de un modo de vida americano basado en el consumismo.
Aumento del Consumo y Crecimiento Bursátil
La expansión de EEUU se basó en una transformación en el proceso de producción de bienes. Por un lado, el taylorismo y el fordismo contribuyeron a incrementar la productividad. Por otro lado, el aumento de los salarios obreros, las campañas publicitarias, la compra a plazos y los préstamos bancarios abrieron el camino a la era del consumo de masas.
La prosperidad se reflejó en un gran auge de la Bolsa.
La euforia bursátil generó una gran burbuja especulativa. Fue tal la locura inversora que muchos compradores solicitaron créditos para comprar acciones.
La Crisis de la Superproducción
Los campesinos fueron los primeros perjudicados ya durante la guerra, que se habían endeudado para adquirir nuevas tierras y máquinas y así aumentar la producción. Acabado el conflicto, las exportaciones disminuyeron y el mercado americano no podía absorber toda la producción. Ante esto, los stocks se acumularon, los precios bajaron y los campesinos no pudieron devolver préstamos. Fue la ruina para miles de personas; muchos emigraron.
En la industria ocurrió igual.
El Crack de 1929 y el New Deal
La desconfianza cuñó entre los inversores. El 24 de octubre de 1929 (jueves negro), una gran oleada vendedora afectó a la Bolsa de Nueva York. Todo el mundo quería vender sus acciones y nadie deseaba comprarlas; esto desencadenó el crack bursátil del 29. Muchos inversores se arruinaron, el pánico se extendió, y los bancos se vieron obligados a cerrar por falta de fondos. El crack de la bolsa precipitó la quiebra de muchos bancos.
En pocos años, la crisis bursátil se propagó a gran parte de la industria, el comercio y la agricultura, provocando la Gran Depresión.
Ante esto, el consumo disminuyó y muchas fábricas cerraron. Muchas familias cayeron en la miseria. Desde EEUU, la crisis se extendió al resto del mundo.
La Lucha Contra la Crisis: New Deal
En 1932, uno de los peores años, ganó las elecciones Roosevelt, que proponía un nuevo programa para favorecer la recuperación económica y sacar al país de la crisis (New Deal). Defendía la intervención del estado para reactivar la economía.
Las Reformas Económicas y Sociales
Para frenar la caída de los precios y relanzar la actividad de las empresas, el New Deal propuso:
- Ayudas a las empresas en dificultades.
- Creación de empresas públicas en los sectores donde no había inversión privada y destrucción de los stocks agrícolas acumulados.
El estado estableció un control sobre los bancos.
Estas reformas económicas fueron acompañadas de un conjunto de reformas sociales: para luchar contra el paro, el Estado realizó un gran plan de obras públicas; también se propició una política de apoyo a los precios agrícolas y el aumento de los salarios.
Todo provocó un relanzamiento de la economía estadounidense y un descenso importante de los parados.
El Fascismo Italiano
El fin de la Gran Guerra dejó en Italia graves secuelas humanas y económicas. Asimismo, los acuerdos de paz supusieron una gran decepción, ya que los aliados acordaron la entrega a Italia del Trentino, Trieste e Istria, pero no de Dalmacia y Fiume, como se había acordado en el Tratado de Londres. A esta situación se le sumó la inestabilidad política. Por otro lado, la crisis económica generó una fuerte tensión social. En el norte se desarrolló un movimiento huelguístico. Hubo una revolución social.
El Ascenso del Fascismo
En esta situación de crisis apareció Mussolini, quien creó las Fascis de Combate (1919) (se trataba de grupos paramilitares con los que pretendía frenar el auge del movimiento obrero). En 1921, los Fascis se transformaron en el Partido Nacional Fascista; su programa estaba basado en la construcción de un Estado fuerte, que garantizase la propiedad privada y una política exterior expansionista. Contó con el apoyo de la pequeña burguesía, con la financiación de los grandes proletariados y con la tolerancia de la iglesia católica y del monarca. Mussolini presionó al monarca para que le entregara el gobierno para mostrar su fuerza y organizó una marcha sobre Roma; el monarca, presionado, le nombró jefe de gobierno.
La Dictadura Fascista
Entre 1922 y 1925, Mussolini desarrolló un proceso de restricción de las libertades y de persecución de sus adversarios. Después de las elecciones de 1924, anunció la instauración de un régimen autoritario. Los partidos políticos fueron prohibidos, sus líderes perseguidos y encarcelados, y el parlamento sustituido por una Cámara de los Fasci; los sindicatos fueron también sustituidos por un sistema de corporaciones.
La República de Weimar
En 1918, el kaiser Guillermo II abdicó de su cargo y se proclamó la república, que estableció su capital en Weimar. Alemania tuvo que asumir la derrota militar y aceptar las duras condiciones de paz impuestas por los vencedores. Muchos alemanes consideraron humillante el Tratado de Versalles, ya que, acusada Alemania de ser la causante de la guerra, le arrebataron territorios, redujeron su ejército y le impusieron fuertes reparaciones económicas. Los años de la posguerra fueron para Alemania de crisis económica, miseria y paro. Las deudas de la guerra y las reparaciones provocaron una elevada inflación. La República de Weimar, dirigida por democristianos y socialistas, tuvo que hacer frente a esta dura situación. Así, en sus principios, se vio amenazada por movimientos obreros revolucionarios de izquierda e intentos de golpes de estado de la extrema derecha.
Hitler y el Partido Nazi
Hitler era un soldado desmovilizado de la Primera Guerra Mundial que no había aceptado la derrota alemana y en 1920 fundó el Partido Nacionalista de los Trabajadores de Alemania. El partido escogió como emblema la bandera roja con la cruz gamada y se dotó de una organización paramilitar, las Secciones de Asalto.
Su ideología fue recogida en Mi Lucha y expresó su desprecio por la democracia parlamentaria y su odio al bolchevismo. Defendía el antisemitismo, la superioridad de la raza aria y la necesidad de forjar un gran imperio.
El Nazismo al Poder
Entre 1924 y 1929 fue un período de relativa mejora y de una cierta estabilidad social. Pero las consecuencias de la crisis de 1929 resultaron muy duras en Alemania. El malestar social inclinó a una buena parte de la población hacia las propuestas de los partidos extremistas. Burgueses arruinados, campesinos y obreros desesperados fueron atraídos por las promesas del partido nazi; los intelectuales y la mayoría de los obreros se inclinaron por el partido comunista.
Por otro lado, el partido nazi empezó a contar con el apoyo de la industria y de las finanzas. En enero de 1933, Hitler fue nombrado Canciller.
Dictadura Nazi
En 1934, los nazis transformaron Alemania en una dictadura. Se disolvieron todos los partidos y sindicatos, se clausuró el parlamento, se suprimieron las elecciones y las libertades individuales. Solo quedó autorizado el partido nazi. La administración pública fue depurada con una ley que autorizaba el despido por razones políticas y raciales. La judicatura desapareció como poder independiente y quedó sometida a la voluntad del partido. Desde el punto de vista social, el Estado nazi aspiraba a una total cohesión de la sociedad alemana, basada en la superioridad de la raza aria y la ideología nacionalista. El nazismo otorgaba a la mujer un papel social muy marginal.