Consolidación y Expansión del Poder en la España de los Reyes Católicos

T-5: Los Reyes Católicos y la Unión Dinástica

A mediados del siglo XV, la Península Ibérica estaba formada por cuatro reinos cristianos (Castilla, Corona de Aragón, Portugal y Navarra) y uno musulmán (Granada). Castilla, por su población, su mayor extensión territorial y riqueza, ocupaba una posición clave entre Aragón y Portugal. Aragón necesitaba la alianza con Castilla para hacer frente a Francia, ya que el objetivo de ambas era el dominio de Italia. Isabel buscaba el apoyo de Aragón para hacer valer sus derechos al trono de Castilla frente a su sobrina Juana la Beltraneja.

A la muerte de Enrique IV, Isabel se hizo proclamar reina de Castilla y al año siguiente estalló la guerra civil entre los partidarios de Isabel y los de Juana. El conflicto se convirtió en internacional cuando el rey de Portugal consiguió el apoyo del rey de Francia para Juana. Alfonso V, rey de Portugal, anunció su matrimonio con Juana e invadió Castilla por Extremadura.

En 1479 se acabó la guerra con el Tratado de Alcáçovas por el que Alfonso V reconocía a Isabel y Fernando como reyes de Castilla y estos, a cambio, se comprometían a no interferir en la expansión portuguesa en África.

La monarquía de los Reyes Católicos constituyó una pieza básica en el proceso de unificación político-territorial. La unión de las dos coronas tuvo el carácter de unión personal o dinástica, es decir, durante los siglos XVI y XVII los distintos reinos estuvieron gobernados por el mismo monarca, pero cada uno de ellos conservó sus leyes o fueros, instituciones de gobierno, lengua y costumbres. Así, los castellanos eran legalmente extranjeros en Aragón y viceversa. Sin embargo, la justicia se dispensaba conjuntamente. Leyes y disposiciones reales eran firmadas por ambos e instituciones de los diferentes reinos juraron lealtad a ambos.

La unión supuso la hegemonía de Castilla, por lo que los órganos del poder central iniciaron un proceso de castellanización.

Los Reyes Católicos: Conquista del Reino Nazarí

La Guerra de Granada (1481-1492) fue el acontecimiento más importante del reinado de Isabel y Fernando. En la conquista participó la nobleza y resultó fundamental el papel desempeñado por la Santa Hermandad, que aportó gran cantidad de hombres y dinero.

Fases de la Conquista

  • Conquista y defensa de Alhama (1481-1484): Esta fortaleza se encontraba a mitad de camino entre Granada y Málaga y fue conquistada por Diego Ponce de León, marqués de Cádiz, en 1482 por iniciativa propia. Los Reyes Católicos intentaron mantener y defender esta conquista, a lo que contribuyó la guerra civil desatada en el reino nazarí entre Muley Hacen, Muhammad el Zagal y Boabdil.
  • Toma de Málaga (1485-1487): La ciudad fue asediada y cuando la ocuparon los cristianos esclavizaron a sus habitantes musulmanes.
  • Rendición de Granada (1488-1492): Las plazas se fueron entregando sin apenas resistencia, excepto Baza. Los reyes firmaron capitulaciones con Boabdil en las que este negoció condiciones secretas favorables para él y su familia. El 2 de enero de 1492, el antiguo reino nazarí pasó a formar parte de Castilla.

Organización del Estado bajo los Reyes Católicos: Instituciones de Gobierno

Castilla

El crecimiento del poder monárquico a partir de los Reyes Católicos se realizó mediante la reestructuración del Estado sin crear instituciones nuevas.

  • El antiguo Consejo Real de Castilla fue reorganizado en 1480, y se convirtió en la principal institución del reino al servicio de la corona. Las atribuciones del consejo eran amplias: actuaba como tribunal supremo del reino, asesoraba a los reyes en política interior y exterior y también en asuntos de hacienda y nombramiento de cargos. Junto al Consejo de Castilla, existían otros consejos territoriales como el de Aragón, Navarra, Italia e Indias. También destacaban los secretarios reales, personas de confianza del rey que actuaban de enlace entre la monarquía y los consejos.
  • Las Cortes Castellanas fueron reduciendo su capacidad representativa desde el siglo XIV y bajo el reinado de los Reyes Católicos se limitaban a recibir el juramento de los sucesores al trono y votar los impuestos solicitados por los reyes.
  • Para restablecer la paz interior y perseguir a los delincuentes se organizó la antigua institución denominada Santa Hermandad en las Cortes de Madrigal en 1476. En los municipios de más de 50 habitantes se crearon hermandades locales financiadas por los ayuntamientos. Su función era doble: actuaban como fuerza policial que perseguía a los bandoleros y vigilaba los caminos, y ejercían de jueces en delitos como el robo y el asesinato que se castigaban con contundencia, generalmente la pena de muerte o mutilación del reo.
  • Los municipios estaban gobernados por una oligarquía procedente de la baja nobleza. Para lograr el control efectivo de los mismos, los reyes nombraban corregidores con amplias atribuciones administrativas, judiciales y militares.
  • Los reyes reorganizaron la hacienda castellana y el sistema de impuestos, que se basaba en dos grandes tipos: ordinarios (entre ellos destacaba la alcabala, que era un 10% de todas las operaciones de compra-venta) y extraordinarios (impuestos obtenidos de la Iglesia y servicios votados en las Cortes).
  • También reformaron la justicia, afianzando la autoridad real mediante la unificación jurídica del reino. La justicia real era impartida en primera instancia por los corregidores; en segunda instancia, por las audiencias o chancillerías y en última instancia por el Consejo de Castilla.

Aragón y Navarra

En ambos reinos el poder de los reyes estaba limitado por los fueros, que desestabilizaban la evolución hacia el estado moderno. La ausencia, casi permanente, del rey llevó a la creación en 1479 de la figura del virrey con amplias atribuciones políticas, militares y judiciales. Así, a través de los secretarios reales, del Consejo de Aragón y Navarra, de los virreyes y las audiencias se ejerció el poder real en Aragón y Navarra.

Política Religiosa de Castilla, Aragón y Navarra

Fue quizá el aspecto esencial del reinado de los Reyes Católicos por su interés en lograr la unidad religiosa en torno al catolicismo. La Inquisición o Tribunal del Santo Oficio fue una institución creada por el Papa en la Edad Media para combatir las herejías (traición, desviaciones dentro del catolicismo). Con la intención de perseguir a los falsos conversos, los Reyes Católicos pidieron al Papa Sixto IV autorización para nombrar inquisidores. El Papa se lo concedió mediante una bula de 1478 (decreto papal = bula).

El procedimiento seguido contra los acusados resulta escandaloso desde la perspectiva actual, pero no era muy diferente al que utilizaban los tribunales civiles de la época: denuncias anónimas, confesiones por tortura, confiscación de bienes, muerte en la hoguera, transmisión de la infamia a los herederos.

Una de las actuaciones fundamentales en terreno religioso fue la expulsión de los judíos en 1492. Las razones son difíciles de analizar, la más probable es que los reyes quisieran evitar que el ejemplo de los judíos influyese en los conversos y los llevara a judaizar. Los judíos tenían cuatro meses para convertirse o exiliarse vendiendo antes todas sus propiedades (los que se iban solo podían quedarse con una pequeña parte del dinero, malvendiendo lo demás). Entre 80.000 y 100.000 judíos abandonaron España, constituyendo la Diáspora Sefardí, nombre que deriva de la palabra Sefarad, con la que los judíos designaban a España.

En 1502 se adoptó una medida similar con los mudéjares. La mayoría se convirtieron y pasaron a llamarse moriscos.

Proyección Exterior bajo los Reyes Católicos: Política Italiana y Norteafricana

La monarquía española constituía, a finales del siglo XV, una de las grandes potencias europeas. Francia era el rival más importante porque ambos competían por la hegemonía (dominio) en el ámbito occidental del continente. El Mediterráneo era un ámbito de interés para la Corona de Aragón desde la ocupación de Sicilia en el siglo XIII. Castilla también tenía intereses mediterráneos en la zona del Magreb, sobre todo, porque los piratas constituían una amenaza para las costas andaluzas.

Guerras de Italia (1495-1503)

Las buenas relaciones existentes hasta entonces entre Castilla y Francia fueron sustituidas por la rivalidad aragonesa hacia este país. El escenario de enfrentamiento fue Italia, un mosaico de estados pequeños pero de gran interés (riquezas) que los convertía en presa codiciada para las dos grandes potencias militares de la época. Los principales protagonistas fueron los reyes de Francia Carlos VIII y Luis XII, Fernando el Católico y Gonzalo Fernández de Córdoba, conocido como el Gran Capitán.

El objetivo fue el reino de Nápoles y el resultado fue la victoria de Fernando el Católico, que incorporó a la comunidad aragonesa los siguientes territorios: los condados catalanes del Rosellón y la Cerdaña, perdidos durante el siglo XIV y el reino de Nápoles, integrado en la Corona de Aragón en 1503.

Ocupación de Plazas en el Norte de África

Tras la conquista de Granada, la expansión hacia el Magreb se consideró la mejor solución para contener la piratería y los posibles ataques de turcos y berberiscos a las costas españolas. La ocupación española en el norte de África quedó limitada a un número de plazas fuertes en la costa, que eran Melilla, Orán, Bujía y Trípoli, cuya eficacia contra la piratería fue nula.

Política Matrimonial

Los Reyes Católicos utilizaron a sus hijos como peones en su política exterior con objeto de formar alianzas con determinados países.

  • En 1496 se concertó un doble matrimonio con miembros de la monarquía austroborgoñona: el príncipe Juan, heredero de los reyes, se casaba con Margarita de Austria, mientras que Juana se casaba con Felipe de Borgoña (hermano de Margarita).
  • En 1501, Catalina se casó con el rey Arturo de Inglaterra, y a la muerte de este, con su sucesor, Enrique VIII.
  • La alianza con la corona portuguesa se concretó en el matrimonio de Isabel con Manuel I el Afortunado. De este matrimonio nació el príncipe Miguel, que murió con 5 años. El rey viudo contrajo matrimonio con otra hija de los Reyes Católicos, María, y de este matrimonio nació Isabel, futura esposa de Carlos I y madre de Felipe II.

Conquista de Canarias (1475-1496)

En el reinado de los Reyes Católicos, se conquistaron Gran Canaria, La Palma y Tenerife. El resto de las islas se habían incorporado a la Corona de Castilla en forma de señoríos particulares antes de la llegada de los reyes al trono.

El procedimiento seguido para la conquista de las islas fue el sistema de capitulación que se aplicaría después en América. Se establecía un contrato con capitanes y eclesiásticos para que llevaran a cabo la conquista y evangelización de los nuevos territorios en nombre de la monarquía, cuyo papel se reducía a autorizar la empresa y a controlar los resultados. Estas islas no se integraron en el régimen señorial, sino que pasaron directamente al dominio de la corona.

El Descubrimiento de América

El cerco portugués a la expansión por la costa atlántica llevó a los Reyes Católicos a prestar atención a los planes de Cristóbal Colón, descartados previamente por otras monarquías, entre ellas la portuguesa. Los motivos por los que los Reyes Católicos apoyaron el proyecto de Colón fueron, por una parte, el deseo de expandir la religión católica y, por otra, el interés económico, ya que el planteamiento del marino genovés era encontrar una ruta más corta con Extremo Oriente por el oeste en búsqueda de oro y especias.

El contrato entre Colón y los reyes, las Capitulaciones de Santa Fe, reflejan el interés económico que tenía la iniciativa para el primero: se le nombraba almirante de las tierras descubiertas, que incluía la jurisdicción judicial, así como virrey y gobernador de las mismas y se le concedía derecho a percibir un décimo de todas las mercancías que se comprasen o descubrieran, así como la octava parte de la carga de los navíos que fuesen a las nuevas tierras.

Tras no pocas dificultades para conseguir financiación, el 3 de agosto de 1492 salieron de Palos (Huelva) tres naves minúsculas que después de una breve escala en Canarias alcanzaron tierra el 12 de octubre del mismo año al llegar a una isla aún no identificada. Las expectativas generadas por el descubrimiento del Nuevo Mundo y el convencimiento de que quienes marcharan se convertirían en propietarios de las nuevas tierras.

En 1511 había prácticamente concluido la conquista de las grandes islas y el conjunto de las Antillas estaba bajo el control de la monarquía. El desacuerdo entre Colón y sus acompañantes sobre el reparto de lo descubierto, al que se sumó el que mantuvo con los Reyes Católicos por los privilegios que le habían concedido, y la escasez de oro generaron duros enfrentamientos. Las expectativas económicas de quienes se aventuraron a cruzar el Atlántico quedaron defraudadas. Las riquezas descubiertas eran mucho menores de las esperadas, la población escasa, y el clima, desfavorable para el desarrollo de la agricultura, tal y como era prácticamente en Castilla.

La colonización del continente avanzó hacia el oeste y abarcó su casi totalidad con la excepción del actual Brasil. La conquista se desarrolló en dos grandes etapas.

  • Primera etapa: Capitaneada por Hernán Cortés, contra quien la corte instruyó diversas investigaciones hasta desposeerle en 1526 del gobierno de las tierras conquistadas. Hernán Cortés descubrió y doblegó a la civilización azteca tras diversos pactos con otras tribus enfrentadas al emperador Moctezuma, al que convirtió en rehén en 1519, apropiándose de gran parte de la riqueza del imperio azteca. Los aztecas resistieron a someterse al dominio de los españoles, pero Cortés los venció en la batalla de Otumba (1520), apoderándose de un amplio territorio que recibió el nombre de Nueva España, que quedó bajo soberanía española en 1521. En 1522, toda la meseta central mexicana se encontraba en manos de los conquistadores que más tarde se harían con la totalidad de la península de Yucatán, centro de la civilización maya, a los que ya se habían enfrentado en 1519 (batalla de Ceuta). Sus colaboradores llegaron a la actual Guatemala en 1523 y a Honduras al año siguiente. Cortés abandonó México en 1524 para adentrarse en la selva tropical hasta alcanzar Honduras.
  • Segunda etapa: La segunda gran expedición conquistadora fue dirigida por Francisco Pizarro a partir de 1531. Desde Panamá se adentró hacia el sur del continente, encontrándose con el Imperio Inca, al que dominó en 1532. Especialmente sanguinaria fue la victoria sobre Atahualpa que había acudido a la invitación de Pizarro de presentarse a la fortaleza de Cajamarca para sellar la amistad entre ambos. Allí fue hecho prisionero y después asesinado, a pesar de haber cumplido su promesa de llenar de oro y plata la habitación en la que estaba preso en una altura de 2,5 m.
  • Tercer núcleo hispánico: De menor importancia demográfica y económica, quedó establecido en las llanuras de la Pampa, en la actual Argentina y parte de Paraguay. Sin embargo, el descubrimiento y la exploración, que siempre precedieron a la conquista, llegaron a las costas del Pacífico.

T-6: Carlos I (1516-1558)

Política Interior

Herencia inmensa: por parte de sus abuelos maternos (Maximiliano I de Austria y María de Borgoña) recibió Flandes, el Franco Condado y Luxemburgo. Por parte de sus abuelos paternos (los Reyes Católicos) recibió Aragón, Castilla y Navarra.

Carlos llegó a España rodeado de una corte de amigos, consejeros y eclesiásticos de Flandes, el más importante de los cuales era el obispo Adriano de Utrecht. No conocían el país y no hablaban castellano. Entre ellos se repartieron los principales cargos. Esto levantó recelos entre los nobles de Castilla y Aragón.

Carlos intentó vencer las resistencias que levantaba como príncipe extranjero. Convocó las Cortes de Castilla (Valladolid), Aragón (Zaragoza, 1518) y Cataluña (Barcelona, 1519), en las que fue reconocido rey y en las que pretendió fondos para sus empresas imperiales europeas.

En 1519 falleció su abuelo el emperador Maximiliano y fue elegido emperador en la Dieta de Frankfurt (Alemania) con el título de Carlos V de Alemania.

En 1520, el monarca partió hacia Alemania para hacerse cargo del imperio. Llevó desde entonces una vida itinerante por Europa y en todo su reinado solo vivió en España 14 años. Los reinos hispánicos acabaron siendo el principal apoyo del emperador.

Cuando tenía 56 años y grandes problemas de salud, el emperador Carlos I abdicó en Bruselas. A su hijo Felipe II le cedió la corona de los reinos españoles, a la que se añadieron todos los territorios europeos salvo los dominios del Archiducado de Austria y los derechos al título imperial, que fueron para su hermano Fernando, futuro emperador. Carlos se retiró al monasterio de Yuste (Cáceres) y allí murió en 1558.

Los conflictos entre ciertas instituciones reales y grupos políticos y sociales se manifestaron muy pronto en el siglo XVI. Recién comenzado el reinado de Carlos I se produjeron los levantamientos de las Comunidades y las Germanías que tuvieron el carácter de revueltas políticas.

  • Las Comunidades (1520-1522): Surgieron en Castilla, donde se habían registrado graves trastornos sociales y políticos. Carlos I, rodeado de sus consejeros flamencos, ordenó la salida de importantes sumas de dinero hacia Flandes. Las Cortes le reclamaron más atención a los asuntos del reino, pero el monarca solo las convocó para pedir dinero para su coronación como emperador. En 1520 el monarca marchó hacia Alemania en medio de un malestar creciente. Toledo, Segovia, Ávila y Burgos se sublevaron contra la monarquía y ofrecieron la corona a la madre de Carlos I, la reina Juana. Los comuneros reclamaban la protección de la industria nacional, especialmente la textil, muy perjudicada por la exportación de lana. En pocos meses, se produjeron también revueltas campesinas de carácter antiseñorial. Los sublevados se encontraron pronto frente a la oposición de la monarquía, de los grandes exportadores de lana y de la gran nobleza terrateniente. Con su ayuda el regente Adriano de Utrecht, en ausencia del rey Carlos, reunió un ejército que derrotó a los comuneros en Villalar (1521).
  • Las Germanías: Estallaron y afectaron a casi todos los Estados de la Corona de Aragón. Las Germanías fueron una revuelta de artesanos, de la pequeña burguesía y de campesinos contra la oligarquía ciudadana, la nobleza y el alto clero. Era una revuelta de los más débiles contra los poderosos y pidieron protección al monarca frente a los abusos de estos. Pero Carlos I se alió con la nobleza y los agermanados fueron derrotados en 1521.

Política Exterior

Carlos V heredó el título de emperador en unas circunstancias muy difíciles. Se acababa de producir la rebelión religiosa y política de los protestantes en Centroeuropa, Francia aspiraba a dominar en Italia, y en el Mediterráneo y sur de Europa aparecía cada vez más amenazadora la expansión del Imperio Turco. Carlos V (España) tenía una gran misión histórica que cumplir: el mantenimiento de la monarquía cristiana universal, frente a la triple amenaza de los príncipes protestantes, los turcos y Francia.

La defensa del imperio y del ideal cristiano unitario hizo que el emperador se viera envuelto en continuas guerras y hubiese de llevar una vida itinerante. Carlos V prestó más atención a su función como emperador de Occidente, lo que le convirtió en el personaje más importante de la Europa de su tiempo.

En época del emperador Carlos V y Felipe II, la superioridad española fue incontestable frente a Francia. En el siglo XVII España no pudo mantener su esfuerzo y desde 1635 el signo del enfrentamiento cambió definitivamente.

Los dos motivos de conflicto con Francia fueron el dominio en los reinos y ducados de Italia, fundamentalmente el Milanesado y la pugna en los territorios de Flandes y Borgoña. Carlos V y Francisco I de Francia chocaron por las aspiraciones de ambos en Italia. Primera fase: las tropas de Carlos ganan la batalla de Pavía (1525). Más tarde la actitud profrancesa del Papa llevó al saqueo de Roma en 1527 por las tropas del emperador. Este enfrentamiento terminó con la Paz de Crépy (1544).

Bajo Felipe II la enemistad de ambos países se incrementó. En la batalla de San Quintín (1557) se produjo una victoria de los tercios españoles, que se celebró con la construcción del monasterio de San Lorenzo de El Escorial. La lucha continuó durante todo el reinado de Felipe II, mientras en Francia se producían guerras de religión. Momento crucial fueron las pretensiones al trono francés por parte de Enrique de Borbón. En 1593 este se convierte al catolicismo y sube al trono como Enrique IV, pero las hostilidades se reanudarían en la Guerra de los Treinta Años.

La ruptura de la unidad católica por la rebelión religiosa que se llamó protestante fue el principal problema que tuvo que afrontar desde la época de Carlos V la monarquía. El fraile agustino Martín Lutero había pedido una reforma de la Iglesia Católica en sus 95 tesis en las que criticaba las prácticas de la Iglesia. Para hacer frente al problema se celebró la Dieta de Worms (1520) que presidió el emperador y en la que se pidió a Lutero la retractación, pero se negó y se puso bajo la protección de Federico de Sajonia, primer príncipe que aceptó las ideas de Lutero. Al poco tiempo el protestantismo fue adoptado por varios príncipes y eclesiásticos en territorios del Imperio, norte de Europa y en los dominios españoles de Flandes.

Tanto Carlos V como sus sucesores en España y el Sacro Imperio hicieron de la lucha contra el protestantismo un objetivo fundamental. El emperador, como defensor de la Iglesia, debía combatir el protestantismo por todos los medios. A partir de entonces se abrió la lucha entre el catolicismo y el protestantismo, que no reconocía la autoridad del Papa. El enfrentamiento tuvo lugar en dos frentes: político-militar y eclesiástico. Carlos V derrotó a la liga de príncipes protestantes en la batalla de Mülhberg (1547). El Papa Paulo III convocó el Concilio de Trento en 1545 (Italia) donde los teólogos españoles contribuyeron a la reacción católica frente al protestantismo. Se llegaría a la Paz de Augsburgo (1555) en la que los protestantes consiguieron que cada príncipe pudiera elegir la religión a practicar en sus estados.

El Imperio Otomano se convirtió en una gran potencia del Mediterráneo oriental desde la ocupación de Constantinopla en 1452, convertida en capital con el nombre de Estambul. El Imperio Otomano aspiraba a extender sus dominios por Centroeuropa y el norte de África sin renunciar al dominio del Mediterráneo occidental. En el mar, los enfrentamientos fueron continuos: los turcos practicaban la piratería y atacaban poblaciones costeras donde obtenían un gran botín de esclavos. Carlos V lanzó un ataque contra Túnez en 1535, pero fracasó en Argel en 1541, por lo que las correrías turcas continuaron. El problema se recrudeció bajo Felipe II.

Felipe II

Política Interior

Felipe II fue monarca de un gran imperio territorial, pero no recibió el título de emperador, que pasó a la rama austriaca de la dinastía. España sería durante mucho tiempo la primera potencia europea y los dominios americanos alcanzaron su máxima extensión bajo Felipe II.

Fue un monarca entregado por entero a sus deberes. Resolvía personalmente todos los asuntos con auxilio de sus secretarios. Al contrario que su padre, no abandonó prácticamente nunca la Península y buscó una sede fija para la corte, estableciendo la capital en Madrid en 1566, aunque acabó retirándose en el monasterio de El Escorial desde donde ejerció el gobierno y falleció.

Pudo concentrar su gobierno en los intereses exclusivos de la monarquía española, pero el predominio en Europa y la defensa del catolicismo siguieron siendo objetivos de su política. Continuó invirtiendo caudales y esfuerzos por mantener Europa unida y católica. En esta época se desencadenó una fuerte confrontación con la Inglaterra de la casa de Tudor, separada del catolicismo.

Aumentó sus dominios al incorporar Portugal a la corona en 1580 sin lucha, haciendo valer sus derechos como hijo de Isabel de Portugal.

Fue el monarca español más importante de la dinastía de los Austrias y con él la monarquía española alcanzó su apogeo.

La monarquía anuló los particularismos étnico-religiosos de los moriscos, abundantes en la Corona de Aragón (Valencia) y Andalucía oriental (Granada). Eran 320.000 aproximadamente. Su situación era cada vez más difícil ya que despertaban recelos por su lengua, forma de vestir o costumbres y porque se les acusaba de connivencia con los ataques berberiscos y turcos en las costas mediterráneas. Con Felipe II la situación empeoró al aumentar los impuestos sobre la seda, una actividad tradicional. En 1566 se promulgó un decreto prohibiéndoles el uso de su lengua, forma de vestir o tradiciones. Los moriscos intentaron negociar con el rey el pago de dinero a cambio de conservar su estatus tradicional. La corona rechazó la oferta. Contra esto, los moriscos andaluces protagonizaron una insurrección en 1568 que no consiguió tomar Granada, pero que se extendió por la Alpujarra. La revuelta fue sofocada dos años después por Juan de Austria. En 1609 se decretó la expulsión de los moriscos. Más de 300.000 personas tuvieron que abandonar su país a causa de sus creencias. Tuvo consecuencias graves para la agricultura y la artesanía, sobre todo en Levante y Aragón.

El secretario de Felipe II, Antonio Pérez, se vio envuelto en un complot político y fue acusado de asesinato. Huyó a Aragón y, de donde era originario, y reclamó la protección del Justicia de Aragón, Juan Lanuza. Este se negó a entregarlo a Felipe II aduciendo que los ciudadanos de Aragón tenían derecho a ser juzgados por tribunales de ese reino. Felipe II acusó de herejía a Antonio Pérez ante la Inquisición. Este, violando los fueros de Aragón, envió un ejército que puso fin a la sublevación y ajustició a Juan Lanuza.

Política Exterior

Cuando Carlos V decidió abdicar y retirarse a Yuste le cedió a Felipe II todos los reinos salvo el patrimonio de los Habsburgo. Cuando accedió al trono, Felipe II era un gobernante experto porque había sustituido a su padre muchas veces.

Líneas de su Política Exterior

  • Portugal: En 1578 murió en la batalla de Alcazarquivir el rey don Sebastián sin dejar descendencia. Le sucedió su tío don Enrique que murió dos años después. Había dos aspirantes al trono portugués: Felipe II en línea legítima y don Antonio Prior de Crato (monje), por la línea bastarda. Tras una breve guerra, las Cortes reconocieron al rey de España como rey de Portugal en 1581. Las clases populares nunca estuvieron a gusto con esta unión y mantuvieron el sebastianismo (esperanza del regreso del rey don Sebastián).
  • Francia: El Papa y Francia querían expulsar al rey de España de Italia y en el caso francés, también de Flandes. El Duque de Alba al frente de los tercios españoles invadió los Estados Pontificios y los franceses fueron derrotados en la batalla de San Quintín en 1557. En 1559 se firmó la paz con Francia en Cateau-Cambrésis. Se acordó el matrimonio del rey, viudo de nuevo, con una hija del rey de Francia, Isabel de Valois. Este tratado consagraba a Felipe II como el rey más poderoso de Europa.
  • Turcos: Controlaban el Mediterráneo oriental desde donde expulsaron a los venecianos. Con apoyo de los piratas berberiscos amenazaban las costas de Italia y España. Ante el peligro común, Venecia, España y el Papado formaron la Liga Santa para atacar a los turcos con una escuadra. Al frente de la misma iba don Juan de Austria, y el enfrentamiento se produjo en el golfo de Lepanto. Los turcos fueron vencidos y aunque se recuperaron pronto, llegaron a un acuerdo tácito (no escrito) de no agresión a los territorios del rey de España.
  • Inglaterra: A la muerte de María de Tudor ocupa el trono su hermanastra Isabel I. En los primeros años de su reinado, las relaciones fueron difíciles por los ataques de los corsarios ingleses a las posesiones españolas de América. Felipe II apoyaba a María Estuardo, reina de Escocia en sus pretensiones al trono de Inglaterra. Isabel apoyó a los rebeldes flamencos frente al rey de España. En 1587, Isabel I ordenó ejecutar a su prima María Estuardo y Felipe II dio por acabadas sus relaciones e invadió la isla. Con barcos españoles y portugueses se formó la Armada Invencible, que resultó un fracaso. Poco antes de salir, murió don Álvaro de Bazán, marqués de Santa Cruz y fue sustituido por el duque de Medina Sidonia, ignorante de la guerra naval. Las tempestades aislaron las naves y se produjo una derrota total, perdiéndose la mitad de estas. Como consecuencia, las costas españolas de América sufrieron ataques piratas y quedaron desguarnecidas las costas españolas, como en el ataque a La Coruña, donde destacó en su defensa María Pita.
  • Flandes: El calvinismo se extendió en el territorio, lo que alarmó al rey. Muchos calvinistas fueron condenados por herejes. En 1566 se produjeron asaltos a iglesias católicas. El rey envió al Duque de Alba que implantó el Tribunal de Tumultos e introdujo la alcabala (impuestos) para sufragar los gastos de guerra. La severidad del tribunal, los abusos de los soldados, la falta de respeto hacia los órganos de gobierno flamencos y la impopularidad de la alcabala provocaron la sublevación de Flandes. Se inició una guerra que duró 80 años, un desastre para Castilla. El Duque de Alba fue sustituido por don Juan de Austria y este promulgó en 1577 el Edicto de Conciliación: el catolicismo sería la religión oficial, no se perseguiría a los protestantes y se retraía a las tropas extranjeras de las provincias del sur. Lo aceptaron Bélgica y Luxemburgo, pero Holanda lo rechazó. Las provincias del norte acabaron proclamando su independencia con apoyo de Isabel I de Inglaterra.

Los Austrias

:monarqia d austrias nunca estado unitario-corona era punto union entre reinos y dom,xo preeminencia la tiene castilla,ala q se incorporan nav y dom d americ/monarq esp evoluciona n sXVI y XVII hacia absolutismo,xo grandes diferencias entre cast y arag.cast:absolutismo se implanta de hecho,Co.AR-resistencia xa mantener fueros,privilegios y exenciones/aparato gobierno imperio era cnplejo.junto a rey estaban secretarios,qienes tomaban decisiones y cnsejos-organos encargados d resolver determinados asuntos de gobierno.unos se ocupaban d asuntos relacionads cn territ cncreto d monarq(ej:consejos arag,italia,flandes,cnsejo real castilla)epoca carlos I se establecio cnsejo indias xa ocuparse asuntos amer/junto a cnsej territ,existian el de hacienda,ordens militares,guerra.+poder-inqisicion.se creo cnsejo estado-se ocupaba polit exterior./crtes siguen celebrandose x reinos y cnservan caracter estamntal.cn tiempo pierdn importancia puesto q reyes solo las cnvocaban cuando necesitabn dinero/algunas asmbleas particulares fuera d cast siguieron cnservando vigencia(ej:cnsejo de ciento-valencia,generalitat-cataluña,camara d contos-navarra)/gobiernos locales siguieron ncomndados a concejos o cabildos y a corregidores q eran los representantes d rey en los organismos locales.gobiernos municipales desempeñados x las propias oligarqias d ciudades.la justicia tuvo cmo organos fundamntales las audiencias,dependientes d las2grandes cancillerias d valladolid y granada/poder supremo fuera d cast lo tenia en virrey-representante supremo del rey q tenia poder civil,militar y judicial,cnvirtiendose asi en la maxim autoridad.virreinatos se extendieron x europa america.peninsula se crearon los d aragon,valencia,cataluña/fuera peninsula se establecieron virreinatos en napoles y sicilia y en dom america.en territ cmo flandes o el milanesado no hubo de estos sino gobernadores militares/poder real s cmpletaba cn poderoso ejercito dependiente dl rey y no d nobles.mantenimiento y organizacion cnsumian mayor part dl Tesoro.ejercito imperial cmpuesto d sldados venidps d diversas naciones:castellanos,alemanes,suizos,italianos…ellos integraban la principal fuerza,los tercios de infanteria.ejercito se cmponia x lo cmun de mercenarios,xo en ocasiones s practicaban levas entre poblacion xa su reclutamiento/otro gran poder d epoca fue la iglesia-no solo intervenia en asuntos religiosos sino tamb n los civiles.la mejor prueba d esto fue la inqisicion-tribunal religioso y politico q tenia jurisdiccion n todos territ de corona.

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