La Constitución Española de 1812
Un Hito del Liberalismo
La Constitución de 1812 refleja la transformación de los principios políticos y sociales del Antiguo Régimen. La nación española, incluyendo a los habitantes de las colonias americanas, no era propiedad de nadie (art. 1, 2). Dos cuestiones básicas son el reconocimiento de la soberanía nacional (art. 3), idea central que justifica la existencia de la propia Constitución, y la división de poderes (art. 14, 15, 16 y 17). Este principio se concreta en un poder legislativo compartido entre las Cortes y el Rey. También se recogen derechos y libertades individuales (art. 4), el carácter confesional católico del Estado (art. 12) y el establecimiento de una monarquía moderada hereditaria.
Contexto Histórico
Fernando VII abandonó España para trasladarse a Bayona. Tras la abdicación de los reyes y el nombramiento de José Bonaparte como rey de España, el 2 de mayo de 1808 se inició la Guerra de la Independencia. Se formaron Juntas de Defensa que asumieron el gobierno. La Junta Central Suprema, presidida por Floridablanca, tuvo dificultades por la guerra y las luchas internas. Convocó las Cortes para buscar una solución.
Las Cortes de Cádiz
Las Cortes se reunieron en Cádiz en un ambiente liberal. Con una mayoría de representantes burgueses y liberales, el 24 de septiembre de 1810 se iniciaron las sesiones. Por primera vez, la nación estaba representada en un Congreso nacional unicameral.
Principios de la Constitución de 1812
La Constitución regula la vida política. Afirma la libertad de la nación española, incluyendo a los hispanoamericanos. La soberanía nacional, delegada en las Cortes, es el eje del liberalismo. La ley es la expresión de la voluntad de la mayoría. Se reconoce al rey la capacidad de hacer leyes, compartiendo la soberanía. El Estado es una monarquía constitucional basada en la división de poderes, limitando el poder del rey: legislativo (compartido con las Cortes), ejecutivo (en la Corona) y judicial (en los tribunales de justicia).
Derechos Individuales
Se reconoce la libertad civil y la propiedad privada como un derecho fundamental que el Estado debe proteger. Se establece la obligación de contribuir a los gastos del Estado para todos los ciudadanos, eliminando los privilegios fiscales. El sufragio es universal masculino e indirecto para mayores de 25 años. Se establece el derecho a la educación, siendo obligación del Estado proporcionar enseñanza básica gratuita. La religión católica es la oficial.
Legado de la Constitución de 1812
La Constitución de 1812 supuso una reforma total: fin del absolutismo, fortalecimiento de las instituciones y fin de los privilegios fiscales. Proclamó la soberanía nacional y reconoció derechos individuales. El liberalismo se impuso sobre el absolutismo. Influida por las constituciones francesa y estadounidense, sirvió de modelo para el constitucionalismo de finales del siglo XVIII y XIX. Fue fuente de inspiración para futuras constituciones españolas y de los países americanos tras su independencia.