La Constitución Española de 1931: Un Nuevo Marco para la Democracia
La Constitución de 1931, aprobada el 9 de diciembre, marcó un hito en la historia de España. Con 125 artículos, establecía un nuevo marco político y social. El artículo primero definía a España como una «República democrática de trabajadores de toda clase», consagrando la soberanía popular.
Principales Características de la Constitución
- Sufragio universal: Se concedió el derecho al voto a todos los mayores de 23 años, incluyendo a las mujeres, un avance significativo en la época.
- Derechos civiles: Se estableció el matrimonio civil, el divorcio y la equiparación de derechos entre hijos legítimos e ilegítimos.
- Igualdad social: Se proclamó la igualdad de todos los ciudadanos en la educación y el trabajo.
- Poder legislativo: Las Cortes, unicamerales, se renovaban cada 4 años.
- Poder ejecutivo: El presidente, elegido cada 6 años por diputados y compromisarios, tenía competencias limitadas y controladas por la Cámara.
- Autonomías: Se abrió la posibilidad de que las provincias se constituyeran como regiones autónomas mediante la aprobación de Estatutos de Autonomía por las Cortes. Se definieron las competencias susceptibles de ser transferidas.
- Religión: Se estableció la disolución de las congregaciones religiosas que obedecieran a una autoridad distinta a la del Estado. Se suprimió el culto y el clero, y se prohibió a las congregaciones religiosas ejercer la industria, el comercio y la enseñanza. Se proclamó la libertad de conciencia y cultos, y se estableció la jurisdicción civil sobre los cementerios.
Los Desafíos de la Segunda República
La Segunda República Española (1931-1936) enfrentó profundos desafíos que marcaron su devenir.
El Problema Religioso
En línea con las ideas del régimen liberal, se tomaron medidas para separar la Iglesia y el Estado:
- Declaración de la aconfesionalidad del Estado y su conformación como estado laico.
- Reglamentación laica del divorcio, matrimonios civiles y secularización de los cementerios.
- Generalización de una enseñanza pública y laica, desplazando a la religión.
- Decreto sobre libertad religiosa.
- Disolución de la Compañía de Jesús e incautación de sus bienes.
- Ley de Congregaciones: Privó a la Iglesia del derecho a mantener centros docentes.
La Iglesia se mostró reacia a esta separación y a la legislación laica, argumentando que se lesionaban sus derechos históricos.
El Problema Agrario
El problema agrario era estructural. El líder de la UGT impulsó medidas para mejorar las condiciones de los campesinos. En marzo de 1932, se inició el debate en las Cortes sobre la Ley de Reforma Agraria, aprobada en septiembre de 1932 tras superar la resistencia de las fuerzas parlamentarias.
La ley preveía la expropiación con indemnización de grandes fincas no cultivadas directamente por sus dueños. Se creó el IRA (Instituto de Reforma Agraria) para gestionar el proceso: el IRA confiscaba las tierras y las entregaba a Juntas Provisionales, que a su vez las cedían a los campesinos. Los resultados de esta reforma fueron decepcionantes.
El Problema Regional
En Cataluña, las pretensiones federalistas del Estatuto de Nuria generaron oposición en las fuerzas de derecha estatales. El fallido golpe de Estado de Sanjurjo contra la República precipitó la aprobación del Estatuto catalán y la Ley de Reforma Agraria.
En el País Vasco, el nacionalismo tenía raíces populares, más que burguesas y rurales, con fuertes vínculos religiosos. La aprobación de disposiciones que regulaban la cuestión religiosa provocó la retirada de los diputados vascos, aplazando la aprobación del Estatuto.
La concesión de Estatutos de Autonomía suscitó recelo y oposición en la derecha, especialmente en el ejército, donde se concentraba un fuerte sentimiento antiautonomista.
Fin del Bienio Reformista (1931-1933) y Polarización Política
El bienio reformista llegó a su fin debido a la creciente polarización política:
A) Polarización de la Izquierda
La Constitución republicana no era revolucionaria, pero la resistencia a las reformas llevó a un posicionamiento extremista de organizaciones de izquierda. El Partido Comunista de España comenzó a arraigar en el campo extremeño y andaluz. La polarización llevó al enfrentamiento armado entre obreros, campesinos y fuerzas de orden público.
B) Polarización de la Derecha
El «sectarismo» de las decisiones de Azaña generó malestar entre los católicos. La represión de los motines campesinos añadió un factor más de descontento. El gobierno de Azaña cayó en septiembre de 1933 debido a desavenencias entre los partidos que lo apoyaban.
El Bienio Radical-Cedista (1933-1936)
El descontento generalizado fue aprovechado por las fuerzas conservadoras para reorganizarse y presentarse a las elecciones de noviembre de 1933. Se distinguen dos periodos:
- Periodo radical (noviembre de 1933 – mayo de 1934).
- Periodo radical-cedista (mayo de 1934 – febrero de 1936), caracterizado por la entrada de miembros de la CEDA en el gobierno.
Las Bases Sociales de la República
- La oligarquía: Ignoró los decretos del Gobierno Provisional y la Ley de Reforma Agraria, organizándose en la Agrupación Nacional de Propietarios Agrarios.
- La patronal: Se aglutinó en torno a la Unión Económica Nacional.
- Las fuerzas conservadoras: Incluían a la derecha democrática republicana, que se reorganizó en torno a Acción Popular, que luego se transformó en la CEDA, integrando a otras organizaciones católicas y de la oligarquía agraria.