El Reinado de Isabel II: Constituciones y Crisis Políticas
1. La Constitución de 1837 y el Gobierno de Espartero
En octubre, Calatrava convoca a elecciones a Cortes constituyentes, iniciando la elaboración de la Constitución por una comisión constitucional. El objetivo era fijar un texto aceptado tanto por moderados como por progresistas. La Constitución entra en vigor el 8 de julio de 1837.
Características de la Constitución de 1837:
- Estructura: Títulos, capítulos y artículos. Preámbulo con invocación a Dios.
- Objetivo: Establecer un sistema liberal.
- Cortes Bicamerales: Congreso de Diputados elegido por votación y Senado designado por el rey.
- Sistema Político: Monarquía Liberal Moderada.
- Atribuciones de la Corona: Soberanía compartida entre el rey y las Cortes, derecho de veto, nombramiento y cese del presidente y ministros, clausura de las Cortes y convocatoria de elecciones.
- Derechos y Libertades.
- Sufragio Censitario: Aproximadamente el 4% de la población tenía derecho a voto.
- Religión: No se establece la confesionalidad del Estado, pero se mantenía el culto y el clero católicos.
Una vez aprobada la Constitución, las Cortes Constituyentes fueron clausuradas y se convocaron elecciones a Cortes ordinarias para la creación de un cuerpo legislativo acorde a la Constitución. La Ley electoral limitó la libertad de imprenta, y la Ley de Ayuntamientos otorgó a la Corona el poder de nombrar alcaldes en las capitales. Estas leyes enfrentaron a progresistas y liberales. Los progresistas no votaron, y la mayoría absoluta fue para los moderados. Se produjo un levantamiento con la creación de Juntas revolucionarias. Espartero y una parte del ejército se sublevaron contra la regente, poniendo a España al borde de la guerra civil, lo que llevó a María Cristina a dimitir como regente. Espartero asumió el poder.
1.2. El Gobierno de Espartero
Espartero, como vencedor de la Guerra Carlista, tenía suficiente carisma para ser regente y contaba con el apoyo de los progresistas. Sin embargo, su gobierno se fue convirtiendo en uno autoritario que casi llegó a ser una dictadura militar. No se entendía con las Cortes. En 1842, aprobó un arancel que abría el mercado español a los tejidos de algodón, amenazando a los catalanes. También se produjeron levantamientos en Barcelona protagonizados por la burguesía empresarial y obreros. Espartero ordenó el bombardeo de Barcelona desde Montjuic para someter a los sublevados, lo que provocó el rechazo de moderados, progresistas de su propio partido y de Cataluña por la represión y las muertes. Los moderados conspiraron contra él, dirigidos por Narváez y O’Donnell, para iniciar un levantamiento general. Espartero dimitió en 1843, obligado, y abandonó el poder, exiliándose a Londres. Las Cortes se reunieron y optaron por adelantar la mayoría de edad de Isabel, nombrándola reina con 13 años.
A lo largo de su reinado, se fueron alternando en el poder los moderados, progresistas y unionistas. Este período isabelino es conocido como El Régimen de los Generales.
2. La Década Moderada (1844-1854)
2.1. El Gobierno de Narváez y la Constitución de 1845
Tras la coronación de Isabel II, Narváez, líder moderado, fue nombrado presidente del gobierno. Los moderados, al hacerse con el poder, frenaron los levantamientos progresistas y desarmaron la Milicia Nacional. En 1844, Narváez convocó elecciones a Cortes, que fueron muy polémicas, ya que la Ley Electoral provocó que menos del 1% de la población votara. Los moderados obtuvieron la mayoría absoluta y el dominio de las Cortes. Narváez aprovechó esto y elaboró la Constitución de 1845, de fuerte carácter moderado y conservador.
Características de la Constitución de 1845:
- Estructura: Títulos, capítulos y artículos, precedidos por un preámbulo con invocación a Dios, reflejando su carácter moderado.
- Cortes Bicamerales: Congreso de los Diputados y el Senado (con más poder para aprobar leyes y elegido por la Corona).
- Sistema Político: Monarquía Liberal Moderada.
- División de Poderes: No hay una clara división de poderes, perteneciendo gran parte a la Corona.
- Soberanía Nacional: Se reconoce la soberanía nacional.
- Religión: Se establece la confesionalidad del Estado.
- Estado Centralizado.
- Supresión de la Milicia Nacional.
Los progresistas estaban descontentos con la Constitución y las leyes conservadoras:
- Concordato con la Santa Sede (1851): Se suspende la desamortización de las tierras del clero, se devolvieron las tierras desamortizadas sin subastar y se les compensó por las tierras perdidas.
- Código Penal: Aplicaba igualmente la ley en todo el territorio, lo que hizo perder privilegios forales.
- Ley de Administración Territorial: Divide España en 50 provincias.
- Ley de Administración Local: Proporciona al Estado el control de los territorios, excepto el País Vasco y Navarra.
- La Guardia Civil: Fundada por el Duque de Ahumada, mantenía el orden en zonas rurales.
El partido Carlista fracasó en una serie de levantamientos en Cataluña y el Maestrazgo, pero más tarde consiguieron que estallase la Segunda Guerra Carlista. El partido demócrata culpaba a la reina por permitir la política conservadora de Narváez. El partido liberal Progresista fue la oposición más fuerte a los moderados. Hubo un intento de levantamiento por parte de O’Donnell que fracasó. Esto hizo que en 1854 los progresistas redactaran el Manifiesto de Manzanares, en el que le hicieron peticiones a la reina, como modificar la Constitución de 1845, crear una nueva ley electoral, reducir impuestos y restablecer la Milicia Nacional. La falta de respuesta de Isabel II provocó levantamientos contra el gobierno, lo que hizo que cesara a Narváez como presidente y nombrara a Espartero presidente del gobierno.
2.2. El Bienio Progresista (1854-1856)
El nuevo gobierno pretende restaurar los principios de la Constitución de 1837, por lo que aprueba una ley para el restablecimiento de la Milicia Nacional y otra centrada en la descentralización estatal. En 1856 se elabora una constitución que no entra en vigor, conocida como la non nata. Sus características eran:
- Sistema Político: Monarquía Liberal Parlamentaria basada en la división de poderes y la Soberanía Nacional.
- Poder Legislativo: El Senado y el Congreso tenían iguales responsabilidades y poderes.
- Atribuciones de la Corona: Se recortaban las atribuciones de la Corona.
- Derechos y Libertades: Se reconocen derechos y libertades que no podían ser anulados por el Estado.
La Ley de Desamortización Civil de 1855, elaborada por Pascual Madoz, propone la expropiación de las tierras de los ayuntamientos y grandes latifundistas. El Estado pretendía recaudar fondos para construir la red ferroviaria. La mayor parte de los compradores fueron burgueses que no invirtieron en la industria, lo que provocó el atraso de la llegada de la Revolución Industrial a España. Esto se podía ver en la poca densidad de sus redes de ferrocarriles, existiendo solo tres tramos importantes que no llegaban a los 100 km: Barcelona-Mataró (1848), Madrid-Aranjuez (1851) y Jerez-Puerto de Santa María (1853). En 1855 se aprueba la Ley General de Ferrocarriles. El Estado recurre a empresas extranjeras para la construcción de los mismos, lo que perjudicó a la economía del país. Económicamente, la política no mejoró la situación de España. El gobierno presenta la Ley General del Trabajo que pretendía mejorar las condiciones de los trabajadores, pero no sus salarios. La situación empeora, y Espartero dimite, poniendo fin al Bienio Progresista.
2.3. La Crisis Final del Reinado (1856-1868)
Isabel II confía en los unionistas y moderados para que gobernasen. Se distinguen varias etapas:
A) Gobierno de O’Donnell (1858-1863)
O’Donnell fue nombrado presidente del gobierno y pretendía un equilibrio político. Su objetivo era sacar a España de la crisis. En la política interior, se tomaron medidas como la reforma fiscal y la supresión de la libertad de imprenta. En la política exterior, intentó recuperar el prestigio de España, participando en el reparto colonial: participó en una guerra en México y en la Guerra de Indochina, con el objetivo de recuperar territorios, pero no lo consigue. Intervino en Marruecos para conseguir algunas colonias, consiguiendo así la incorporación de Sidi Ifni, tras la firma de la paz de Wad-Ras, donde destaca el general Prim. El gobierno sufrió división interna y levantamientos populares, por lo que O’Donnell dimite.
B) Gobierno de Narváez (1864-1868)
Narváez vuelve a ser presidente del gobierno. Su política conservadora derivó casi en una dictadura, llevando a cabo una represión contra liberales, progresistas y demócratas, que obligó a muchos a exiliarse. Estos convocaron una reunión en 1866 donde llegaron a acuerdos que se conocieron como el Pacto de Ostende. Culparon a los moderados y a la reina, y deciden promover un levantamiento general con el objetivo de destronar a Isabel II y acabar con la monarquía en España. Se produjo una sublevación de los sargentos del cuartel de San Gil que contó con la adhesión de progresistas y demócratas, que supuso un levantamiento popular en Madrid. O’Donnell se exilia a Gran Bretaña, donde murió en 1867. Los miembros de la Unión Liberal se integraron en el Pacto de Ostende, fortaleciendo la oposición a Narváez, que muere en 1868. Los integrantes del Pacto consideran que era el momento para el levantamiento militar. El 19 de septiembre de 1868 se inicia la Revolución de 1868, conocida como La Gloriosa, con una sublevación en Cádiz. Se extendió por Andalucía y parte de España. Tras la victoria en Córdoba, la reina abdicó el 29 de septiembre de 1868 en San Sebastián, exiliándose a Francia. Esto puso fin al reinado de Isabel II y a la monarquía.