Construcción del Estado Liberal en España (1833-1869): Etapas y Características

La Conflictiva Construcción del Estado Liberal en España (1833-1869)

Entre 1833 y 1869, España experimentó un proceso de modernización marcado por la instauración de una monarquía constitucional, inspirada en los principios liberales, y la adopción de una economía capitalista. Este periodo, sin embargo, estuvo sometido a fuertes tensiones políticas. La construcción del sistema político y económico liberal se desarrolló principalmente durante el reinado de Isabel II, y, dada su minoría de edad, el poder recayó inicialmente en manos de regentes: María Cristina de Borbón y el general Espartero.

Etapas:

Regencia de María Cristina (1833-1840):

Tras la muerte de Fernando VII, su hija Isabel, de solo tres años, heredó el trono. La Corona recayó en su madre, María Cristina, quien buscó el apoyo de los liberales moderados. Este periodo se vio marcado por la Primera Guerra Carlista (1833-1840), un conflicto entre los carlistas (absolutistas) y los isabelinos (liberales), que concluyó con el Abrazo de Vergara y el triunfo de los liberales, dando paso a la monarquía constitucional.

María Cristina se apoyó en los liberales para asegurar el trono de Isabel II, frente a los absolutistas, que apoyaban a Carlos María Isidro como legítimo rey. La Primera Guerra Carlista enfrentó a los defensores de Carlos María Isidro (ultrarrealistas que defendían el absolutismo y la vuelta al Antiguo Régimen) con los isabelinos, partidarios de Isabel II y de ideología liberal. El carlismo se caracterizó por su antiliberalismo, negación de la soberanía nacional y ultracatolicismo.

  • Cea Bermúdez inició el liberalismo, y durante su gobierno se dividió España en regiones y provincias.
  • Con Martínez de la Rosa se aprobó el Estatuto Real de 1834, una carta otorgada que establecía unas Cortes bicamerales (Próceres y Procuradores).
  • El gobierno de Mendizábal impulsó la desamortización eclesiástica de los bienes del clero regular, suprimiendo las órdenes religiosas y subastando las tierras. Esto buscaba aumentar los ingresos del Estado y crear una nueva clase de propietarios.
  • Tras un gobierno moderado, los progresistas tomaron el poder mediante el Motín de la Granja, obligando a la regente a jurar la Constitución de 1812.
  • Calatrava encabezó un nuevo gobierno que aprobó la Constitución de 1837, que mantenía el espíritu de Cádiz, pero introducía elementos moderados.
  • Tres años más tarde, los moderados aprobaron una ley centralizadora, lo que provocó la renuncia de María Cristina a la regencia.

Regencia de Espartero (1840-1843):

El general Espartero asumió el cargo de regente, aislando a progresistas y moderados, y reprimiendo protestas populares. Una conspiración entre ambos grupos lo sustituyó por el militar liberal moderado Narváez.

Reinado de Isabel II (1843-1868):

La caída de Espartero llevó a Isabel II a asumir el trono con solo 13 años. Este periodo se divide en varias etapas:

  • Década Moderada (1844-1854): Destacaron los gobiernos de Narváez y Bravo Murillo. Se firmó el Concordato con el Vaticano (restableciendo relaciones a cambio de privilegios para la Iglesia), se promulgó la Ley de Ferrocarriles y la Ley de Educación. Se aprobó la Constitución de 1845 (soberanía compartida, catolicismo como religión oficial, sufragio censitario, supresión de la Milicia Nacional). Durante esta etapa tuvo lugar la Segunda Guerra Carlista (1846-1849).
  • Bienio Progresista (1854-1856): La reina y Espartero formaron gobierno, con O’Donnell como ministro de Guerra. Se redactó la Constitución de 1856 (no promulgada). Se impulsaron la desamortización de Madoz y la Ley General de Ferrocarriles. La coalición entre Espartero y O’Donnell entró en crisis, Espartero dimitió y, tras un pronunciamiento de O’Donnell, se restauró el moderantismo.
  • Bienio Moderado (1856-1858): El Partido Moderado volvió al poder. Se restauró la Constitución de 1845 y se aprobó una nueva ley de educación. Un período de inestabilidad gubernamental llevó a la reina a recurrir nuevamente a O’Donnell.
  • Unión Liberal y final del reinado (1858-1868): Los primeros gobiernos de la Unión Liberal gozaron de estabilidad política. Se desarrolló una política exterior activa, con intervenciones en guerras como la de Marruecos, buscando fomentar el patriotismo. Se sucedieron gobiernos moderados y unionistas, pero la crisis económica e institucional se agudizó. La oposición, formada por progresistas y demócratas, firmó el Pacto de Ostende (1866) para destronar a Isabel II. La Revolución Gloriosa de 1868 puso fin a su reinado y dio inicio al Sexenio Democrático.

Características del Liberalismo en España:

  • Sufragio censitario masculino y manipulación electoral, dejando el sistema político en manos de propietarios y camarillas políticas.
  • Participación de militares en la política a través de pronunciamientos.
  • Protagonismo militar y debilidad de la sociedad civil y el poder civil.
  • Los gobiernos impulsaron leyes y reformas para modernizar el país, consolidar el liberalismo y abordar problemas estructurales.
  • División política entre los partidos, con una inclinación hacia el liberalismo moderado. Predominio de los «partidos de notables».

División de los Liberales:

  • Moderados: Defendían el liberalismo doctrinario (soberanía compartida Rey-Cortes bicamerales, sufragio censitario restringido, libertades limitadas). Otorgaban gran influencia social a la Iglesia y defendían una educación basada en la moral católica, así como políticas proteccionistas. Representaban a terratenientes y hombres de negocios. Destacó Narváez.
  • Progresistas: Defendían el liberalismo reformista (soberanía nacional, Cortes bicamerales, sufragio censitario más amplio, derechos individuales y colectivos). Apoyaban la educación laica, el librecambismo, la desamortización y la inversión en el ferrocarril. Representaban a las clases medias urbanas y militares. Destacó Espartero.
  • Unión Liberal: Opción de centro. Representaba a los sectores más moderados del partido progresista y a los más progresistas de los moderados. Destacó O’Donnell.
  • Demócratas: Surgieron de los progresistas. Defendían el sufragio universal masculino y la laicización del Estado.

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