Crack del 29
Contexto Histórico
Todo comenzó en 1919 en Estados Unidos, que se convirtió en la primera potencia mundial tras la Primera Guerra Mundial. Charles Mitchell, presidente del National Bank, emitió bonos de acción considerados de bajo riesgo, incentivando el endeudamiento masivo. Los felices años 20 en Estados Unidos se caracterizaron por una gran producción destinada a la reconstrucción de Europa. La alta rentabilidad con poco capital, sumada a préstamos con bajos intereses (ley de la oferta y la demanda), impulsó el crecimiento de la demanda de acciones.
El estallido de la burbuja
En 1922, Mitchell abrió agencias de corretaje por todo el país. La Reserva Federal contribuyó a una burbuja inflacionista. El crack del 29 comenzó el 24 de octubre de 1929 con una caída de precios y una masiva venta de acciones en la Bolsa de Nueva York. A pesar del alza inicial de precios, la burbuja finalmente estalló. El llamado Jueves Negro provocó una gran furia vendedora. Tras una reunión de banqueros para solucionar la crisis, la bolsa recuperó terreno temporalmente. Sin embargo, el 29 de octubre de 1929, la bolsa volvió a descender. La incapacidad de Herbert Hoover para controlar la situación provocó la ruina de bancos y personas, un aumento del paro y los suicidios, y el cierre de fábricas. La crisis se extendió a Sudamérica, Europa y Australia, afectando países como Inglaterra y Francia, llevando a Inglaterra a abandonar el patrón oro.
El Congo Belga
Explotación Colonial
Este texto historiográfico, del autor francés Marc Ferro, especializado en la historia de Europa del siglo XX, analiza las causas y consecuencias de la explotación del Congo. El Estado Libre del Congo o Estado Independiente del Congo, gobernado por el rey Leopoldo II de Bélgica (1885-1908), fue escenario de una explotación sistemática de recursos naturales (marfil y caucho) mediante trabajo esclavo. La administración colonial impuso un régimen de terror con asesinatos y mutilaciones masivas para mantener el control. En 1885, Leopoldo II declaró propiedad del estado toda la «tierra vacante», incluyendo las zonas con marfil y caucho. Se estima que hubo entre cinco y diez millones de muertos, aunque existen debates sobre la exactitud de esta cifra debido a la falta de censos fiables y otros factores como las enfermedades.
Reacción Internacional y fin del dominio personal
A partir de 1900, la prensa europea y estadounidense denunció las condiciones en el Congo. La presión internacional obligó a Leopoldo II a ceder el Congo a Bélgica, convirtiéndose en el Congo Belga.
Sudáfrica
Minería y segregación racial
En Sudáfrica, las reclamaciones mineras se limitaron inicialmente a los blancos. La explotación minera del Witwatersrand, con sus vetas de oro dispersas, requería maquinaria pesada y tecnología avanzada, lo que llevó al dominio de grandes compañías mineras. Desde 1889, la Cámara Minera se enfocó en reducir los salarios de los trabajadores africanos para maximizar las ganancias. A principios del siglo XX, se implementaron leyes represivas y discriminatorias para establecer zonas segregadas para la población africana, fuera de las áreas urbanas e industriales «blancas».
Imperialismo
Causas del Imperialismo
El imperialismo y el colonialismo, impulsados por la Revolución Industrial del siglo XIX y las nuevas tecnologías a vapor, involucraron a potencias europeas (Francia, Reino Unido), Estados Unidos y Japón (la metrópolis) en la ocupación de África, Asia y Oceanía (las colonias). La Conferencia de Berlín de 1885 formalizó el reparto de África. Estados Unidos buscó nuevos mercados con una política expansionista, Rusia compró Alaska y Japón experimentó su propia revolución industrial. Las causas del imperialismo incluyeron el prestigio nacional, la búsqueda de nuevos mercados y materias primas baratas, el progreso cultural e ideológico (incluyendo la idea de la superioridad de la raza blanca y el racismo), y el crecimiento demográfico en Europa.
Consecuencias del Imperialismo
Las consecuencias del imperialismo incluyeron la sumisión de los colonizados, el abandono de cultivos tradicionales en favor de la tecnología a vapor, el aumento de la población en las colonias, la llegada de nuevos productos (té, café, cacao), la creación de nuevas civilizaciones y políticas, y la carrera armamentista que culminó en la Primera Guerra Mundial.