1. Impacto de la Revolución Francesa en España
La crisis de la monarquía española se inicia con el reinado de Carlos IV, coincidiendo con la Revolución Francesa. Desde entonces, España se ve influenciada por las ideas revolucionarias. Se distinguen dos fases:
Política de Enfrentamiento
Los reformistas son apartados del gobierno y la administración. Floridablanca cierra la frontera con Francia para evitar el contagio revolucionario. La ejecución de Luis XVI provoca la Guerra de la Convención y la alianza con Gran Bretaña. Con la Paz de Basilea en 1795, se retoma la alianza entre España y Francia, impulsada por Godoy.
Política de Acercamiento
En política exterior, se mantienen las alianzas con Francia. Con el Tratado de San Ildefonso, España se convierte en aliada de Francia en sus guerras contra Gran Bretaña. Inglaterra forma coaliciones y apoya movimientos de liberación. Napoleón recurre a una guerra económica para bloquear los puertos de Inglaterra.
España es derrotada en el Cabo de San Vicente. Godoy emprende la Guerra de las Naranjas contra Portugal, y en 1805, Nelson destruye la flota hispanofrancesa en la Batalla de Trafalgar.
2. Crisis de la Monarquía Española
Napoleón logra que España firme el Tratado de Fontainebleau, que plantea la ocupación de Portugal y su reparto entre Francia y España. España autoriza el paso de tropas francesas hacia Portugal, pero estas siguen el interés de Napoleón de conquistar España. La huida de los reyes provoca el Levantamiento del Motín de Aranjuez, que resulta en la caída de Godoy y la abdicación de Carlos IV en favor de su hijo Fernando VII. Esto representa una oportunidad para el plan de Napoleón.
Napoleón se convierte en árbitro de la familia real y consigue que salgan de España. En Bayona, Fernando VII no acepta la abdicación y la corona se entrega a Napoleón a cambio de garantizar la unidad de las posesiones de la corona. Cuando se va a proceder al traslado de los infantes a Bayona, se produce el levantamiento del 2 de mayo en Madrid, reprimido por el ejército francés. El alcalde de Móstoles lanza una proclama que provoca la extensión de la insurrección por todo el país.
3. Gobierno de José Bonaparte
Para modernizar la política, José I reúne a notables españoles para aprobar el Estatuto de Bayona, una carta otorgada impuesta por un rey extranjero que mezcla características del Antiguo Régimen con una sociedad liberal. Las reformas de José I se enmarcan en el despotismo ilustrado y no fueron efectivas debido a la guerra, la falta de recursos y el nulo apoyo popular.
Los afrancesados, españoles que creían que el reinado de José I era lo mejor para la crisis española, apoyaron su gobierno.
4. Guerra de la Independencia
La Guerra de la Independencia es una guerra nacional y patriótica de lucha contra la invasión francesa, con la participación del pueblo español, y un conflicto internacional entre España, Francia, Gran Bretaña y Portugal. Cádiz se convierte en el centro de la resistencia y construye un estado liberal mientras España combate por la monarquía y la religión frente a las ideas liberales e ilustradas. Se distinguen tres fases:
Fase de Resistencia
Fracaso de la ocupación francesa, como la Batalla de Bailén, donde las tropas francesas son derrotadas. Bonaparte abandona la capital. Fase de espontaneidad y desorganización.
Fase de Dominio Francés
Napoleón se ve obligado a trasladarse a España al frente del ejército. Los franceses dominan las ciudades, pero no el campo. Surge la guerrilla, partidas armadas que actúan en ámbitos locales y por libre, debido a la desaparición del ejército regular.
Fase de Contraofensiva
La situación bélica se complica para Napoleón tras el desastre de la campaña en Rusia, que propicia la retirada de tropas francesas. Se producen las batallas de Arapiles y Vitoria. Napoleón devuelve el trono a Fernando VII por el Tratado de Valençay.
5. Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812
A lo largo de la guerra, se crea un nuevo régimen político por parte de los españoles que no aceptaron las renuncias de Bayona ni a José I. Con esto, el pueblo asume la soberanía y la delega en juntas elegidas por los ciudadanos. En 1808, se crea en Aranjuez la Junta Suprema Central, dirigida por Floridablanca, que reconoce a Fernando VII como rey y sustituye las instituciones del Antiguo Régimen. Dirige sus trabajos a las necesidades de la guerra y a establecer un modelo de estado.
Se disuelve la Junta Central y se crea la Regencia. Burgueses liberales y funcionarios huyen y se concentran en Cádiz. La extracción socioprofesional de los diputados tiene un alto número de eclesiásticos, abogados, funcionarios y nobles. Los diputados absolutistas querían mantener el Antiguo Régimen, mientras que los ilustrados buscaban reformar y mejorar el modelo. El objetivo principal era redactar una Constitución y desarrollar una obra legislativa que reformara el Antiguo Régimen.
Los diputados, con la derrota y el vacío de poder, lo consideraron como un hundimiento del sistema y manifestaron su rechazo al absolutismo y al origen divino del monarca. La Constitución de 1812 establece:
- **Soberanía Nacional:** El poder reside en los ciudadanos de la nación.
- **División de Poderes:** Legislativo (elabora leyes y aprueba presupuestos, sufragio universal masculino), Ejecutivo (rey, sin control parlamentario, elabora leyes con iniciativa) y Judicial (sin privilegios, igualdad ante la ley, crea el Tribunal Supremo).
- **Derechos y Libertades**
- **Catolicismo como religión oficial**
- **Ejército permanente y milicia nacional**
- **Organización única y centralizada de todo el reino a través de ayuntamientos y diputaciones**
La obra legislativa de las Cortes aprobó leyes y decretos típicos del liberalismo político y económico que conformaron el nuevo sistema político, como la propiedad privada plena, la libertad de industria y comercio, la supresión de aduanas y gremios, y la libertad de contratación.