Crisis de la Restauración Española (1875-1923): Causas y Etapas Clave

El Turno Pacífico (1875-1923)

El Turno Pacífico fue un sistema de alternancia en el poder entre el Partido Conservador, liderado por Antonio Cánovas del Castillo, y el Partido Liberal, encabezado por Práxedes Mateo Sagasta. Instaurado con la Restauración borbónica en 1875, este sistema funcionaba mediante la manipulación electoral, asegurando que cada partido gobernara por turnos. Aunque garantizó la estabilidad política tras el caótico Sexenio Democrático (1868-1874), impidió el desarrollo de una verdadera democracia. El fraude electoral, gestionado por los caciques locales, garantizaba el resultado deseado. El sistema se mantuvo hasta la instauración de la dictadura de Primo de Rivera en 1923.

La Tupinada (1876-1923)

La tupinada fue el mecanismo de fraude electoral sistemático utilizado durante la Restauración (1876-1923). El gobierno manipulaba las elecciones mediante el caciquismo, que operaba a través de la falsificación de votos, la compra de sufragios y la alteración de los censos. De esta manera, se aseguraba que el partido en el poder perdiera las elecciones cuando correspondía el cambio de turno pactado en el sistema del Turno Pacífico. A pesar de la aprobación del sufragio universal masculino en 1890, la corrupción electoral impidió su efectividad. Esta práctica debilitó progresivamente el sistema, generando un creciente descontento social y político que contribuyó a su crisis en el siglo XX.

El «Desastre» de 1898

El «Desastre del 98» se refiere a la derrota de España en la Guerra Hispano-Estadounidense, que culminó con la firma del Tratado de París en 1898. Como consecuencia, España perdió Cuba, Filipinas y Puerto Rico, sus últimas colonias importantes en América y Asia. La derrota evidenció la decadencia del país, provocando una profunda crisis moral, económica y política. Intelectuales regeneracionistas, como Joaquín Costa, denunciaron el atraso nacional. El desastre también incrementó la inestabilidad política y social, acelerando el cuestionamiento del régimen de la Restauración y sus instituciones.

Sufragio Universal Masculino (1890)

En 1890, durante el gobierno liberal de Sagasta, se aprobó el sufragio universal masculino en España. Esta ley permitía votar a todos los varones mayores de 25 años, sustituyendo el sufragio censitario vigente desde 1876, que restringía el derecho al voto a una minoría de la población. Sin embargo, el sistema de la Restauración continuó siendo antidemocrático, ya que la tupinada y el caciquismo impedían la celebración de elecciones libres. Aunque la medida representó un avance nominal, no tuvo un impacto real en la democratización del país hasta la caída del sistema en 1923 y la posterior llegada de la Segunda República en 1931.

La «Revolución desde Arriba» (1907-1912)

La «Revolución desde Arriba» fue un intento de modernización del país impulsado por los gobiernos de Antonio Maura (1907-1909) y José Canalejas (1910-1912). Su objetivo era reformar el sistema político y social sin alterar su estructura fundamental. Maura promovió leyes para reducir el caciquismo y descentralizar la administración, pero su proyecto fracasó tras la Semana Trágica de 1909. Canalejas, por su parte, impulsó reformas sociales y trató de limitar el poder de la Iglesia, pero fue asesinado en 1912. Estos intentos reformistas no lograron transformar el régimen, que continuó deteriorándose hasta su colapso en la década de 1920.

El Regeneracionismo (1898-1923)

El regeneracionismo fue un movimiento intelectual y político surgido tras el Desastre del 98. Sus principales exponentes, como Joaquín Costa, denunciaban la corrupción y el atraso del país, proponiendo reformas educativas y económicas bajo el lema «escuela y despensa». Aunque el regeneracionismo influyó en algunas políticas, como los intentos de «Revolución desde Arriba» de Maura y Canalejas, sus ideas no lograron transformar el sistema en su conjunto. La falta de cambios profundos y el persistente descontento social contribuyeron al colapso del régimen de la Restauración y al establecimiento de la dictadura de Primo de Rivera en 1923.

La Semana Trágica (1909)

La Semana Trágica fue una revuelta popular que tuvo lugar en Barcelona en julio de 1909. La causa inmediata fue la protesta contra el reclutamiento de soldados para la Guerra de Marruecos. Obreros, anarquistas y republicanos lideraron huelgas y manifestaciones, que derivaron en una ola de violencia y quema de iglesias. El gobierno de Antonio Maura respondió con una represión brutal, que incluyó la ejecución de líderes como Francisco Ferrer Guardia. Esta crisis debilitó considerablemente al gobierno de Maura y profundizó la división social y política del país. La represión incrementó el descontento popular y debilitó aún más el sistema de la Restauración.

La Crisis de 1917

La Crisis de 1917 marcó un punto de inflexión en la descomposición del régimen de la Restauración. Se originó a partir de tres conflictos simultáneos:

  • Conflicto Militar: Los oficiales del ejército crearon Juntas de Defensa para exigir mejoras salariales y en los criterios de ascenso.
  • Conflicto Político: Se organizó una Asamblea de Parlamentarios en Barcelona que exigía una profunda reforma constitucional.
  • Conflicto Social: Se convocó una huelga general masiva en agosto, liderada por socialistas y anarquistas, que paralizó el país.

El gobierno respondió a estos desafíos con medidas represivas, lo que debilitó aún más la legitimidad del sistema. La crisis de 1917 demostró la incapacidad del régimen para solucionar los problemas de España, allanando el camino hacia la dictadura de Primo de Rivera en 1923.

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