Crisis del Antiguo Régimen y Revolución Liberal en España (1808-1843)

1. Crisis del Antiguo Régimen (1808-1814)

Crisis Borbónica

Carlos IV declaró la guerra a Francia por miedo a la expansión de sus ideas, lo que originó una crisis en el Antiguo Régimen. La guerra contra Francia fue un fracaso y Manuel Godoy se enfrentó a Napoleón junto a Gran Bretaña. El descontento de la población con Godoy provocó el estallido del Motín de Aranjuez, forzando su dimisión y la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando VII. Napoleón obligó a abdicar a ambos reyes, imponiendo a su hermano, José Bonaparte, como rey de España.

Guerra de la Independencia (1808-1814)

La imposición de José I provocó la rebelión del pueblo de Madrid contra las tropas francesas en 1808. Se crearon juntas locales que se organizaron en guerrillas para hostigar a los franceses. Con la ayuda del ejército británico, al mando del Duque de Wellington, y la campaña de Napoleón en Rusia, los franceses comenzaron a abandonar España a finales de 1813. El Tratado de Valençay (1813) estipuló la retirada de las tropas francesas y la restauración de Fernando VII en el trono español.

Las Cortes de Cádiz (1810-1814)

Ante la ocupación francesa, la Junta Central convocó las Cortes en Cádiz. La decisión tomada fue reunirse en una asamblea con voto para todos por igual. Se redactó la Constitución de 1812, con ideas del liberalismo político: soberanía nacional, división de poderes, sufragio universal masculino, declaración de derechos y libertades, etc.

2. Restauración del Absolutismo (1814-1820)

Fernando VII, llamado «el Deseado», regresó a España en 1814. Los liberales pretendían que jurase la Constitución de 1812, pero los absolutistas presionaron para que restaurase el absolutismo. El rey impulsó un golpe de Estado, cerrando las Cortes y aboliendo la Constitución, lo que supuso la vuelta al Antiguo Régimen.

Trienio Liberal (1820-1823)

El pronunciamiento del coronel Riego triunfó en 1820. Fernando VII se vio obligado a acatar la Constitución de 1812 y convocar elecciones. Las nuevas Cortes restauraron gran parte de la legislación de Cádiz. Sin embargo, Fernando VII pidió ayuda a las potencias europeas para restaurar el absolutismo. La Santa Alianza envió los Cien Mil Hijos de San Luis, un ejército francés, que restauró el absolutismo en 1823.

Década Ominosa (1823-1833)

La guerra contra Francia había dejado la economía y la hacienda en bancarrota. La independencia de las colonias americanas privó al Estado de importantes ingresos. Era necesaria una reforma fiscal que obligase a los privilegiados a pagar impuestos. Fernando VII solo había tenido dos hijas y la Ley Sálica impedía que una mujer reinase. El rey promulgó la Pragmática Sanción para que reinara su hija Isabel. Los absolutistas no lo aceptaron, lo que evidenció la crisis del Antiguo Régimen.

3. Independencia de las Colonias Americanas (1801-1826)

Causas

  • Influencia de las ideas de la Ilustración (igualdad, libertad) difundidas por la Revolución Francesa.
  • El éxito obtenido por las colonias inglesas en América del Norte.
  • El control por parte de España del comercio, economía y política, que perjudicaba a la burguesía criolla.

Proceso de Independencia

  • En 1817, el general San Martín logró independizar Chile, Uruguay y Argentina.
  • Sobre 1821, Simón Bolívar logró independizar Venezuela, Ecuador, Colombia y Panamá.
  • En 1821, también se independizaron México y el resto de Centroamérica.
  • Un par de años después, Antonio José de Sucre independizó Perú y Bolivia.

Cuba, Puerto Rico y Filipinas quedaron bajo el imperio español hasta 1898. Los nuevos países nacieron como repúblicas, en su mayoría con problemas económicos y con una gran desigualdad social enquistada.

4. Revolución Liberal (1833-1843)

Guerra Carlista (1833-1839)

Tras la muerte de Fernando VII, su hija Isabel tenía 3 años. Los absolutistas apoyaron el derecho al trono del hermano de Fernando VII, Don Carlos. María Cristina, madre de Isabel y regente, buscó el apoyo de los liberales. Se inició una guerra civil, un conflicto dinástico, que enfrentó a absolutistas (carlistas) e isabelinos (liberales).

Carlistas

Nobleza agraria, clero y campesinado del noreste español. Defensores del Antiguo Régimen (monarquía absoluta, preeminencia de la Iglesia Católica, propiedad de la tierra tradicional).

Isabelinos

Monárquicos y nobleza cortesana. Defensores del trono de Isabel II y sus privilegios. A ellos se unieron la burguesía, clases populares y campesinado del centro y sur peninsular. Partidarios de un cambio basado en el liberalismo (monarquía constitucional, libertad de propiedad).

La guerra duró 7 años. Los carlistas no ocuparon ninguna ciudad importante y el ejército liberal impuso su dominio. El Convenio de Vergara (1839) puso fin a la guerra.

Reformas Progresistas

Los liberales se dividieron en dos grupos: moderados (reformas más limitadas) y progresistas (querían desmantelar el Antiguo Régimen). María Cristina impulsó gobiernos liberales con los moderados y más tarde con los progresistas, que implantaron un régimen liberal (1835-1837). Este proceso culminó con la Constitución de 1837, que inauguró la monarquía parlamentaria en España (soberanía nacional, derechos individuales, etc.). En 1837, los moderados accedieron al gobierno. En 1840, María Cristina se vio obligada a dimitir, siendo nombrado regente el general Espartero. Sus formas y medidas de gobierno perjudicaron a España y le obligaron a dimitir. Las Cortes adelantaron la mayoría de edad de Isabel II y la proclamaron reina.

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