Crisis y Expansión en la Península Ibérica: Siglos XIV-XV

Crisis Demográfica, Económica y Política en la Península Ibérica (Siglos XIV-XV)

La sociedad medieval de la Península Ibérica experimentó una profunda crisis en los siglos XIV y XV. El crecimiento demográfico de siglos anteriores se vio frenado por una serie de factores:

  • Hambrunas reiteradas.
  • Epidemias, especialmente la Peste Negra de 1348.
  • Guerras civiles y conflictos sociales (violencia feudal, entre otros).
  • Conflictos étnicos, como la persecución de judíos.

Esta violencia y presión sobre los campesinos provocó el abandono del campo (despoblados) y un descenso de la productividad agraria. Esto incrementó precios y salarios. Los señores feudales aumentaron la presión para vincular a los campesinos a la tierra. Los privilegios de la nobleza crecieron (mayorazgo) y su poder se fortaleció. Surgió un movimiento de protección solidaria antiseñorial (hermandades, payeses de remensa…). La búsqueda de equilibrio fortaleció el poder monárquico, entre el autoritarismo y el pactismo.

Crisis Política y Dinastías

La crisis política se originó en las guerras civiles por problemas dinásticos. En Castilla, hubo enfrentamientos entre Pedro I y Enrique de Trastámara (siglo XIV), y entre Isabel y Juana la Beltraneja (siglo XV). En Aragón, la sucesión tras la muerte de Martín el Humano se resolvió con la elección de Fernando de Antequera (Trastámara) en el Compromiso de Caspe.

Esta crisis permitió la aparición de monarquías más consolidadas, un mundo urbano más complejo, un pensamiento humanista inicial, literatura cortesana en lengua vernácula y un arte más sofisticado, humanizado y realista. Fue una crisis de crecimiento que generó un importante cambio económico, social, político y cultural.

Expansión de la Corona de Aragón en el Mediterráneo

Los conflictos internos no impidieron la proyección exterior de la Corona de Aragón, con gran interés económico y político en las rutas del Mediterráneo. Esta expansión militar fue costosa y generó enemigos, pero asentó una situación privilegiada para el intercambio comercial.

Bases del Comercio Aragonés

La expansión aragonesa se basó en un próspero comercio a larga distancia con Italia, el norte de África y Oriente. Los mercaderes barceloneses introdujeron las letras de cambio, la Taula de Canvi y organizaron el Consulado del Mar.

Fases de la Expansión

Los principales momentos de esta expansión fueron:

  1. Siglo XIII: Conquista de Valencia y Baleares por Jaime I, y de Sicilia por Pedro III.
  2. Influencia sobre el norte de África: algunos reinos fueron tributarios de Aragón.
  3. Siglo XIV: Conquista de Cerdeña por Jaime II y expediciones de los almogávares en Oriente (Atenas, Neopatria).
  4. Siglo XV: Conquista de Nápoles por Alfonso V.

Rutas Atlánticas Castellanas y Portuguesas: Las Islas Canarias

El interés de Castilla por el Atlántico tenía razones económicas. Las rutas hacia el Atlántico norte eran la vía principal de exportación (lana castellana, hierro vizcaíno) e importación de productos de lujo (Flandes). La ruta del sur (Sevilla-Cádiz) facilitaba el acceso a productos africanos (oro, esclavos), telas italianas y especias.

Control del Estrecho de Gibraltar

Para proteger las rutas del sur, Castilla colaboró con Portugal y Aragón en la defensa del estrecho de Gibraltar. Se tomaron Tarifa (1292), Algeciras (1344) y Gibraltar (1462). Castilla y Portugal compitieron por la exploración del Atlántico sur.

Conquista de Canarias

Las Islas Canarias eran codiciadas por su posición estratégica. Los portugueses iniciaron su colonización, pero los castellanos, con expediciones promovidas por Enrique III, se apoderaron de las islas. A finales del siglo XV se completó la conquista.

Unión Dinástica: Integración de las Coronas de Castilla y Aragón

El matrimonio en 1469 de Isabel I de Castilla (1474-1504) y Fernando II de Aragón (1479-1516) – Reyes Católicos – unió las dos grandes coronas cristianas de la Península, tras una guerra civil en Castilla (1474-1479). Castilla aportaba la mayoría de los territorios peninsulares, y Aragón incluía Aragón, Valencia, Baleares, el condado de Barcelona y posesiones en el Mediterráneo. Aunque las instituciones se mantuvieron diferentes, la dirección política fue común (Concordia de Segovia, 1475, y Cortes de Toledo, 1480). Este periodo consolidó el Estado moderno en la Península.

Políticas de los Reyes Católicos

Sus líneas políticas fueron:

  1. Monarquía autoritaria y centralización política.
  2. Unión territorial de la Península (reino de Granada, 1492; Navarra, 1515; Canarias).
  3. Unidad religiosa (expulsión de judíos y musulmanes, Inquisición…).
  4. Proyección exterior: Indias, Nápoles, norte de África, política matrimonial.

Conquista del Reino Nazarí e Incorporación del Reino de Navarra

La unidad religiosa y territorial fue clave en el reinado de los Reyes Católicos. La Guerra de Granada (1481-1492) fue muy valorada. Era el último reducto musulmán en la Península. La guerra tuvo apoyo papal y bula de cruzada. Comenzó con la conquista de Alhama (1481-1484). La toma de Málaga (1485-1487) fue un segundo paso. La rendición de Baza, Guadix y Almería facilitó la capitulación de Boabdil y la entrega de Granada (1492). Los musulmanes conservaron su libertad religiosa hasta que en 1499 Cisneros los sometió a la Inquisición, provocando la sublevación de las Alpujarras y su conversión o exilio.

Incorporación de Navarra

Navarra se había mantenido independiente por falta de entendimiento entre Castilla y Aragón. Francia protegió a Navarra. En 1504, Fernando estableció un protectorado. En 1512, ante el intento de Francia de vincular a Navarra, la invadió y nombró un virrey. El sur de Navarra se anexionó a Castilla en 1515, manteniendo sus fueros. El norte siguió independiente.

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