Crisis y Transformación en España: De Carlos IV a la Restauración Borbónica

El Fin del Reformismo Borbónico

Carlos IV enfrentó una profunda crisis económica y una administración desorganizada. A pesar de iniciar su reinado con intenciones reformistas, apoyado por ministros como Floridablanca y el Conde de Aranda, el poder recayó en Godoy. Su alianza con la Francia napoleónica resultó en derrotas como la de Trafalgar. La llegada de los ejércitos franceses a España, con el pretexto de conquistar Portugal, desencadenó el motín de Aranjuez el 2 de mayo de 1808, forzando la abdicación de Carlos IV en favor de su hijo Fernando VII. Sin embargo, Napoleón obligó a Fernando VII a devolver la corona a su padre, quien a su vez la cedió a Napoleón, resultando en la designación de José I como rey de España. Este evento marcó el inicio de la Guerra de la Independencia.

La Guerra de la Independencia

  • Movimiento independentista con base popular.
  • Creación de juntas territoriales coordinadas por una Junta Central.
  • Derrotas del ejército regular español frente a los franceses durante gran parte de la guerra.
  • Victoria española facilitada por la retirada de tropas francesas para reforzar el frente ruso.
  • Enfrentamientos internos entre españoles.

La Constitución de 1812

La ausencia de los reyes Borbones y el levantamiento contra José I propiciaron la convocatoria a Cortes por la Junta Central. De estas Cortes surgió la Constitución de 1812, la primera carta magna de España. Estableció la soberanía nacional, la división de poderes, el sufragio universal masculino, la oficialidad de la religión católica, la abolición de la Inquisición y la suspensión de señoríos y privilegios nobiliarios, marcando el fin del Antiguo Régimen en España.

El Reinado de Fernando VII

El fin de la Guerra de la Independencia trajo la restauración de la monarquía borbónica con Fernando VII en 1814. A pesar de las esperanzas liberales, Fernando VII restauró el absolutismo, derogando la Constitución de 1812. El retorno al Antiguo Régimen generó fuertes enfrentamientos entre los españoles.

Tres Decretos de Fernando VII

El reinado de Fernando VII se divide en tres etapas, cada una marcada por un decreto:

  • Retorno al absolutismo (1814-1820).
  • Trienio Liberal (1820-1823).
  • Restauración absolutista (1823-1830).

El Problema Sucesorio: Las Guerras Carlistas

La derogación de la Ley Sálica mediante la Pragmática Sanción permitió a Isabel, hija de Fernando VII, acceder al trono. La minoría de edad de Isabel II llevó a la regencia de su madre, María Cristina. Los liberales (isabelinos) apoyaron a Isabel, mientras que los absolutistas (carlistas) respaldaron a Don Carlos. Este conflicto desencadenó la primera Guerra Carlista, el primer gran enfrentamiento ideológico de la España contemporánea.

El Reinado de Isabel II. Las Regencias

Regencia de María Cristina de Borbón

Isabel II tenía tres años al morir su padre en 1833. Los liberales apoyaron a la reina niña y a su madre como regente frente a las aspiraciones carlistas. Surgieron dos tendencias liberales: moderados y progresistas. María Cristina inicialmente concedió el gobierno a los moderados, pero en 1836, un levantamiento militar forzó la entrada de los progresistas al poder.

La Desamortización de Mendizábal y la Constitución de 1837

  • Consecuencias no alcanzaron los objetivos esperados.
  • Constitución de 1837, similar a la de 1812.

La Regencia de Espartero

Espartero, progresista y héroe de la Guerra Carlista, gobernó de forma autoritaria, generando descontento entre moderados y progresistas. Un pronunciamiento militar forzó su dimisión en 1843.

Isabel II: Diez Años Moderados y Progresistas

La Década Moderada (1844-1854)

Los primeros diez años del reinado efectivo de Isabel II estuvieron marcados por el dominio de los liberales moderados liderados por Narváez. La Constitución de 1845, de carácter conservador, rigió este periodo. Un nuevo pronunciamiento militar, liderado por O’Donnell, puso fin a esta etapa.

El Bienio Progresista (1854-1856)

La Unión Liberal de O’Donnell asumió el gobierno. Se llevó a cabo una nueva desamortización, dirigida por el ministro Pascual Madoz, y se proyectó la red de ferrocarriles.

La Alternancia en el Poder

El descontento social llevó a la reina a nombrar un gobierno conservador. Se alternaron en el poder gobiernos conservadores (de la línea de Narváez) y de la Unión Liberal de O’Donnell. Los procesos electorales eran manipulados y los caciques locales compraban la voluntad de los votantes.

Revolución de 1868

Liderada por Prim y Serrano.

El Final del Reinado de Isabel II. La Constitución de 1869

En 1868, un pronunciamiento militar liderado por Serrano y Prim depuso a Isabel II. Se formó un gobierno provisional presidido por Serrano y se aprobó la Constitución de 1869, de carácter progresista, que establecía una monarquía constitucional.

Amadeo I

Amadeo de Saboya fue elegido rey, reinando brevemente entre 1871 y 1873. Enfrentó numerosos problemas:

  • Oposición de los monárquicos conservadores por su carácter democrático.
  • Rechazo del clero por sus ideas progresistas.
  • Falta de apoyo del partido republicano.
  • Rebelión en Cuba.
  • Tercera Guerra Carlista.

La inestabilidad llevó a la renuncia de Amadeo I y la proclamación de la Primera República.

La Primera República

La Primera República enfrentó numerosos desafíos, evidenciados por la sucesión de tres presidentes en poco tiempo: Pi y Margall, Nicolás Salmerón y Emilio Castelar.

  • Movimientos cantonalistas que buscaban crear estados soberanos federados.
  • Oposición de monárquicos y conservadores, que apoyaron el golpe de estado del general Martínez Campos, restaurando la monarquía borbónica.

La Restauración Borbónica

Restauración y Bipartidismo

El golpe de estado de Martínez Campos en 1874 restauró la monarquía con Alfonso XII, apoyado por Antonio Cánovas del Castillo como presidente del gobierno.

  • Cánovas puso fin a la rebelión en Cuba y a la Guerra Carlista.
  • Promulgó la Constitución de 1876, estableciendo la soberanía compartida entre las Cortes y el rey, el sufragio censitario y la confesionalidad del Estado.
  • Se inició un periodo de bipartidismo, con la alternancia en el poder del Partido Conservador y el Partido Liberal de Sagasta, mediante un sistema electoral corrupto basado en el fraude y la manipulación de resultados.

Tras la muerte de Alfonso XII en 1885, su esposa María Cristina de Habsburgo asumió la regencia hasta la mayoría de edad de su hijo, Alfonso XIII, manteniendo el mismo sistema político.

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