Cuales fueron las reformas administrativas de los borbones

1.- LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA


1.1. EL REINADO DE Carlos IV


Carlos IV sucedíó a su padre a la edad de 40 años. Casado con María Luisa de Parma, que era
realmente quien mandaba en palacio, se mostró como un hombre de buena voluntad, pero carente
de talento y de la energía necesaria para superar las difíciles circunstancias que le tocaron vivir. A los
poco meses de subir al trono estalla la Revolución Francesa, acontecimiento que condicionaría
totalmente la política del nuevo rey.

1.1.1. El impacto de la Revolución Francesa


La Revolución Francesa, iniciada en 1789, infuyó de inmediato en la política interior de España,
dirigida por Floridablanca, quien impuso una férrea censura contrarrevolucionaria (censura de libros,
control de los extranjeros, “cordón sanitario”, etc.). Le sucedíó en el gobierno el conde de Aranda
que, a fnales de 1792, fue sustituido por Manuel de Godoy.
Cuando accedíó al cargo de secretario de Estado, Godoy tenía veinticinco años y contaba con el
favor de la reina. Inteligente pero inexperto, tuvo que afrontar serios problemas en política exterior. Así, en 1793, cuando fue guillotinado Luis XVI, España entró en guerra contra Francia. Las tropas francesas entraron en territorio español apoderándose de Figueres, Rosas, San Sebastián y Tolosa, lo que obligó a Godoy a pedir la paz.


1.1.2. Las relaciones entre España y Francia


En 1795 se frmaba la Paz de Basilea por la que Francia devolvía sus conquistas en España y ésta
cedía a Francia la parte española de la isla de Santo Domingo. En recompensa, Godoy recibíó el
título de Príncipe de la Paz.
Simultáneamente, las agresiones de Gran Bretaña contra las colonias americanas llevaron a Godoy a
restablecer la tradicional política de amistad con Francia y, en 1796, ambos países frmaron el
Tratado de San Ildefonso. Desde 1796 hasta 1808 Godoy se convierte en vasallo de Francia, a la que
España presta ayuda con hombres, barcos y dinero en sus guerras contra Gran Bretaña.
Las consecuencias de esta alianza fueron nefastas: en 1797, la escuadra española fue derrotada en el
cabo de San Vicente y los ingleses se apoderaron de la isla de Trinidad; en 1801, Godoy emprendía
una guerra contra Portugal sirviendo a los intereses de Napoleón, la llamada Guerra de las Naranjas;
y en 1805, el almirante inglés Nelson destruyó la fota hispano-francesa en la batalla de Trafalgar,
acabando así con nuestro poderío naval.


1.2. LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA: ORIGEN Y CAUSAS


Napoleón planeaba la adhesión de Portugal por la fuerza para completar el bloqueo continental que
había decretado contra Gran Bretaña. Con ese objetivo logró que España frmara el Tratado de
Fontainebleau (1807), por el que España se comprometía a enviar tropas para la expedición contra
los portugueses. Una vez conquistado, Portugal sería dividido en tres zonas de las cuales le
correspondía a Godoy la del sur, con soberanía hereditaria y título de Príncipe de los Algarves.
Conforme a lo estipulado, parte del ejército francés entraría en España para marchar hacia Lisboa;
pero en realidad era un pretexto, pues las tropas francesas comenzaron a ocupar toda la Península.

Mientras, la crisis de la monarquía vivía un episodio decisivo con el motín de Aranjuez, en Marzo de
1808. El origen del motín estaba en el partido ultraconservador que se había formado en torno al
príncipe heredero, futuro Fernando VII, opuesto al excesivo poder y protagonismo de Godoy. Este
partido fomentó el descontento entre grupos populares (soldados, campesinos y servidores de
palacio) que fueron quienes protagonizaron el motín, asaltando el palacio de Godoy. Carlos IV 


se vioobligado a destituir a Godoy y a abdicar a favor de su hijo Fernando. Napoleón aprovechó
hábilmente los incidentes de Aranjuez y llamó a Bayona a los dos reyes españoles, Carlos IV y
Fernando VII, que acudieron ante el emperador para solucionar sus diferencias.

El 2 de Mayo de 1808, cuando el resto de la familia real española pretendía abandonar Madrid en
dirección a Francia y media España se encontraba invadida por tropas francesas, se produjo un
levantamiento popular en Madrid que fue duramente reprimido por las tropas francesas
(fusilamientos del 3 de Mayo). Ese mismo día, el alcalde de Móstoles dictó un bando declarando la
guerra a los franceses, numerosos pueblos y ciudades le siguieron.
El 5 de Mayo se produjeron las abdicaciones de Bayona. Fernando VII renunció a la Corona y su
padre abdicó en Napoleón a cambio de una pensión anual y posesiones territoriales. Napoleón, por
su parte, renunció a sus derechos en favor de su hermano José, proclamándolo rey de España.

1.3. DESARROLLO DEL CONFLICTO En el proceso de la Guerra de la Independencia se pueden distinguir tres fases:


-Primera fase (1808-1809):


El avance del ejército francés, muy superior en número, es difcultado por la fuerte resistencia de la
población, lo que complicó los planes de Napoleón. Destacan los sangrientos sitios de Zaragoza y
Gerona, ciudades que se resistieron a la ocupación, inmovilizando a parte del ejército francés durante
meses. La inesperada victoria del ejército español dirigido por el general Castaños en la batalla de
Bailén (Julio de 1808) impidió la ocupación francesa de Andalucía. Era la primera derrota del ejército
napoleónico en campo abierto y creó tal alarma que José I abandonó Madrid y huyó a Vitoria.

– Segunda fase (1809-1812):


Napoleón decidíó dirigir personalmente las campañas militares en España, al frente de la Grande
Armée (250.000 hombres). Ocupó casi toda España y José I se instaló de nuevo en Madrid. Sólo
quedaron libres algunas zonas como Cádiz que, ayudada por los británicos, resistían el asedio francés.
Napoleón regresó a Francia convencido de que su poderoso ejército instalado en la Península no
tardaría en dominar la situación.

Del otro lado, fue de vital importancia la participación militar de Inglaterra en la contienda a favor
de España y Portugal. Fundamental fue también el papel


 de la guerrilla (ataques por sorpresa al ejército francés por parte de pequeños grupos de voluntarios locales, aprovechando su conocimiento
del terreno y el apoyo de la población) como nueva y efcaz táctica de lucha. Algunos dirigentes alcanzaron gran prestigio, como el Empecinado, el cura Merino o Espoz y Mina.

-Tercera fase (1812-1813):


La situación se invirtió en la primavera de 1812, Napoleón necesitaba efectivos en el frente ruso por lo que retiró parte del ejército francés en España. El duque de Wellington, al frente de tropas inglesas, portuguesas y españolas, apoyadas por las partidas de guerrilleros; inició el avance y después de la victoria de Arapiles (Salamanca, Julio de 1812) entraron en Madrid. Tras las derrotas de Vitoria y San Marcial (1813), el ejército francés emprende la retirada. Napoleón, incapaz de mantener los dos frentes, pacta el fn del conficto. Firmó el Tratado de Valençay (Diciembre de 1813) que ponía fn a la guerra entre España y Francia y hacía posible el regreso de Fernando VII.

1.4. EL REINADO DE JOSÉ I Y EL ESTATUTO DE BAYONA


La invasión y la guerra plantea en el país la aparición de dos poderes: por un lado el gobierno de José I Bonaparte, basado en la cesión de los derechos al trono de España que Carlos IV y Fernando VII hicieron a Bonaparte. Y por otro lado, el de la Junta Suprema Central,  posteriormente 


de las Cortes de Cádiz, que no acepta la renuncia de los Borbones, asume la soberanía nacional y dirige el levantamiento antifrancés. Ambos centros de poder intentan llevar a cabo unas profundas reformas político-administrativas muy limitadas por el conficto bélico. El gobierno de José I inicia su andadura con la promulgación de una constitución semejante a las del Imperio y una serie de reformas de carácter ilustrado, con el fn de atraerse a los reformistas españoles.

1.4.1. El Estatuto de Bayona


Promulgado el 6 de Junio de 1808, es una carta otorgada ya que los diputados españoles convocados en Bayona sólo pudieron exponer sugerencias, sin llegar a discutir los proyectos. El texto resultante tenía la misma condición autoritaria de las constituciones imperiales. Así la estructura del sistema político descansaba en tres órganos: el Senado, el Consejo de Estado (ambos de designación real y con amplios poderes) y las Cortes (con funciones limitadas). A pesar del signo autoritario de esta carta otorgada, su aplicación completa, hubiese supuesto por primera vez en España la transformación socio-política y administrativa, ya que tiene contenidos de carácter liberal. A lo largo de su articulado se dispónía el reconocimiento de derechos fundamentales como la libertad de imprenta, inviolabilidad del domicilio y supresión de privilegios. Prevéía la elaboración de códigos civiles y criminales, la 


reforma de la Hacienda y la abolición de las aduanas interiores, se declaraba la libertad de industria y comercio suprimiendo los privilegios comerciales. El programa reformista de José I se completó cuando Napoleón decretó, en Diciembre de 1808, la abolición de la Inquisición y la reducción y supresión del número de conventos; medidas que de haberse aplicado hubiesen signifcado el fnal del Antiguo Régimen en España.

1.4.2. Los afrancesados

El fracaso de José I se debíó en gran parte a que la mayoría del país rechazó un gobierno intruso, aunque un buen número de españoles, bien por convicción o bien por interés, colaboraron con él. Los afrancesados, algunos de ellos antiguos ilustrados, aceptaron el cambio dinástico. Estaban convencidos de que la resistencia contra Napoleón era inútil y que los últimos Borbones habían demostrado su ineptitud para continuar el programa reformista emprendido por Carlos III. El nuevo gobierno de José I les parecía el compromiso más adecuado para aplicar las reformas que el país necesitaba, dentro de la concepción clásica del Despotismo Ilustrado y a la idea de “reforma sin revolución”. El gobierno de los afrancesados, que nunca pasó del intento de mantener una mínima administración e impedir el fraccionamiento del país, fracasó en la aplicación del programa de reformas. Al fnal de la guerra, muchos afrancesados fueron perseguidos y marginados, por lo que unas 12.000 familias tendrán que exiliarse.

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