De la crisis del Antiguo Régimen a la Guerra Fría

1. Crisis del Antiguo Régimen

1.1 La economía en el Antiguo Régimen

A finales del siglo XVIII en Europa, había sociedades muy diversas; un rasgo común era que casi toda la población se dedicaba a trabajar la tierra. Las familias campesinas representaban entre un 80% y un 90% de la población. En Gran Bretaña comenzaron a surgir algunas fábricas. En Europa oriental, el campesinado estaba sometido a una situación cercana a la esclavitud. En la Europa occidental y mediterránea vivían mejor, aunque buena parte de la producción de los campesinos se la quedaban los propietarios de la tierra. Los campesinos tenían que pagar muchos tributos a la Iglesia (como el diezmo) y también a los feudales (rentas).

1.2 La sociedad estamental

El clero y la nobleza no tenían que pagar impuestos, tenían sistemas judiciales propios, no podían ser torturados en los interrogatorios, tenían el monopolio de los altos cargos de la corte y de la administración, poseían muchos derechos feudales y señoriales, y recibían rentas. El pueblo veía cómo dos terceras partes de la propiedad de la tierra pertenecían a la Iglesia y la nobleza. En Europa occidental, la nobleza era más abundante, sobre todo en Gran Bretaña.

1.3 La monarquía absoluta

Los monarcas recibían su legitimidad de Dios, no tenían límites ni control, tenían el absolutismo político, aunque la Iglesia y la nobleza también tenían poder; la autoridad real prevalecía sobre los estamentos.

4. Antecedentes de la Revolución Francesa

4.1 Antecedentes de la Revolución Francesa

En la segunda mitad del siglo XVIII, Francia era un país con una economía en desarrollo, una estructura social conflictiva y un Estado monárquico en crisis. La alta burguesía veía frenado su acceso al poder. El Estado francés tenía una grave crisis porque gastaba mucho más de lo que ingresaba.

4.2 Estalla la Revolución en 1789

En la primavera de 1789, Francia votó a los representantes del Tercer Estado que debían acudir a los Estados Generales. Una vez reunidos, el Tercer Estado se negó a constituirse en unas condiciones que le resultaban desfavorables. La mañana del 20 de junio, encontraron cerrado su lugar de reunión y se trasladaron a otra sala, la del «Juego de la Pelota», donde juraron no separarse jamás y reunirse cuando fuese necesario.

4.3 Las primeras acciones revolucionarias

El primer acto fue pacífico y legal. El rey y los conservadores se negaron a la liquidación del absolutismo, por lo que comenzó una revuelta popular en las calles de París. La multitud fue en busca de armas a la Bastilla. La Revolución se extendió hasta las aldeas francesas. Durante el «Gran Miedo», los campesinos dejaron de pagar impuestos, etc., y destruyeron todo lo relacionado con el feudalismo. La Asamblea Nacional respondió suprimiendo las servidumbres personales, los diezmos, y estableciendo la igualdad de impuestos. El 26 de agosto, la Asamblea Nacional creó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, que proclamó la libertad, la igualdad entre los hombres y la soberanía nacional.

4.4 La etapa moderada. La Constitución de 1791

La Constitución se promulgó el 14 de septiembre de 1791. Se estableció una monarquía constitucional basada fundamentalmente en la división de poderes: el rey disponía de un poder ejecutivo limitado y la Asamblea Nacional del poder legislativo. Solo podían votar los hombres ricos. La Asamblea Constituyente suprimió los impuestos indirectos y estableció un sistema de impuestos directos igual para todos. La Asamblea Constituyente nacionalizó los bienes del clero para venderlos posteriormente; los obispos y párrocos eran elegidos y recibían un salario del Estado.

4.6 La Convención Republicana y la caída de la monarquía

Las potencias absolutistas europeas (Austria y Prusia) invadieron Francia. El pueblo francés comenzó a convertirse en un ejército nacional. La reina María Antonieta se negaba a firmar las leyes propuestas por la Asamblea Legislativa. En junio de 1792, las masas asaltaron el Palacio Real de las Tullerías y la Asamblea Legislativa volvió a suspender las funciones constitucionales del rey. La familia real fue recluida. La Asamblea Legislativa convocó elecciones con el objetivo de configurar un nuevo gobierno, pero esta vez por sufragio universal. El nuevo parlamento, elegido en septiembre de 1792, en sus primeros actos abolió la monarquía y estableció la república.

5. El Directorio y el Ascenso de Napoleón

5.1 El Directorio y el ascenso de Napoleón

El régimen del Directorio (1795-1799) tenía un doble peligro: el retorno a la monarquía y la reimplantación del Antiguo Régimen. Para poder actuar entre la presión de las masas populares y las amenazas contrarrevolucionarias, se necesitaba el ejército de Napoleón. El Directorio puso al mando del ejército de Italia a Napoleón. En pocos meses conquistó el norte de Italia e impuso a Austria la Paz de Campoformio, por la que Bélgica quedaba bajo el poder de Francia. Tras la campaña de Egipto (1798-1799), regresó a París entre la aclamación de las multitudes. En noviembre de 1799, hubo un golpe de Estado que estableció un poder ejecutivo compuesto por tres cónsules; Bonaparte fue elegido Primer Cónsul. En 1799, volvió a conceder el derecho a voto a todos los ciudadanos y que los miembros del Senado fuesen elegidos entre una lista propuesta por el Primer Cónsul. El gobierno tenía la iniciativa legislativa. En 1802, Napoleón fue nombrado cónsul vitalicio, algo aprobado de forma abrumadora. El paso siguiente fue la Constitución del año 1804. El 2 de diciembre de 1804, en la Catedral de Notre Dame y en presencia del Papa Pío VII, Napoleón se coronó a sí mismo.

5.2 Las reformas internas

Napoleón introdujo muchas reformas: el orden público con un Ministerio del Interior y la policía; centralizó la administración en París; una reforma fiscal que provocó que todos pagaran impuestos; en el sistema educativo, introdujo el derecho a la educación para todos y un nuevo Código de Derecho Civil.

5.3 La guerra europea

Entre 1792 y 1815, Francia se enfrentó a otros estados. Los ejércitos napoleónicos conquistaban y ocupaban territorios, pero también los liberaban del Antiguo Régimen. La lista de éxitos militares franceses es larga, pero su objetivo era liberar del Antiguo Régimen, aunque el conflicto franco-británico tuvo otras causas, como la económica: Gran Bretaña controlaba el comercio atlántico y el comercio europeo.

5.5 Europa contra Napoleón

La etapa napoleónica fue un esfuerzo por extender los ideales de libertad a los países europeos, pero este proyecto también tuvo detractores, como los defensores del Antiguo Régimen. Napoleón encontró más dificultades donde las estructuras del Antiguo Régimen eran más consistentes, como España y Rusia; fue aquí donde comenzó la caída de Napoleón. El pueblo español se resistió en las batallas de Bailén (1808) y en la victoria de Wellington (1812). Las potencias europeas derrotaron a los ejércitos imperiales en la Batalla de las Naciones (1813), donde los aliados pisaron suelo francés. Napoleón fue recluido en la isla de Elba. La famosa vuelta de Napoleón al imperio le duró 10 días, porque las tropas inglesas, prusianas, austriacas y rusas lo derrotaron en Waterloo (junio de 1815). El emperador falleció el 5 de mayo de 1821.

2. La Revolución Industrial

1.1 Las economías preindustriales

En las sociedades preindustriales, la mayoría de la población vivía con un salario mínimo que no solía llegar a los gastos necesarios para sobrevivir. El 80% de la población eran campesinos. En la Europa preindustrial, la renta estaba repartida de forma desigual. El 30% de los ricos lo usaban en alimentación y el 70% restante en caprichos, etc.; los pobres, de su salario, usaban el 80% en alimentación (lo que no significa que comieran más, sino que gastaban casi todo su salario en comida porque era muy bajo) y el 20% restante en necesidades. Para ellos era muy difícil ahorrar porque no solía sobrarles dinero.

1.2 La industria casera: la protoindustrialización

En el siglo XVIII, en algunas zonas de Europa era normal combinar el trabajo agrícola con la elaboración de productos textiles que los comerciantes vendían en mercados lejanos; esto se llama protoindustrialización. Las familias campesinas se ocupaban de estas producciones porque así conseguían más ingresos y una mejor alimentación, es decir, se incrementaron sus ingresos. A mediados del siglo XVIII, antes de la Revolución Industrial británica, había regiones en Centroeuropa, Gran Bretaña y el Mediterráneo donde comenzó una industria rural dispersa. La primera fase fue un proceso autónomo donde los campesinos eran dueños de sus instrumentos de trabajo. En la segunda fase, el campesino perdió su autonomía. Los comerciantes que vendían materias primas para hilar y tejer controlaban la producción. A finales del siglo XVIII, apareció la concentración del capital, reuniendo en un mismo local a los trabajadores y a las máquinas y herramientas.

2.1 El factor demográfico

En Gran Bretaña, durante el siglo XVIII, la población comenzó a subir por diferentes factores: la disminución de la mortalidad y el aumento de la natalidad. Gran Bretaña pasó de tener 5.800.000 habitantes en 1700 a multiplicarse por 7 en 200 años y superar los 40 millones. En Europa entera hubo un aumento de más de 400 millones a lo largo del siglo XIX. Otras causas que influyeron fueron la mejora de la alimentación, los avances de la medicina y la higiene.

2.2 Las transformaciones agrarias

Cuando comenzó a desarrollarse la gran industria, la agricultura ya estaba avanzada: había una elevada productividad, un grado avanzado de mecanización, propietarios que no se planteaban esa actividad como rentistas, etc. El barbecho desapareció y nació la rotación de cultivos, que era mucho más eficaz. Cada vez había más especialización ganadera y también en la producción de carne y leche. Con la tecnología agrícola, el arado mejoró también. Alrededor de 1730 nacieron las primeras sembradoras y, hacia 1870, las trilladoras mecánicas. La productividad agrícola aumentó un 90% entre 1700 y 1800. Con el proceso de propiedad privada, se pusieron en marcha las llamadas leyes de cercamiento, es decir, se obligaba a los propietarios a cercar cada campo. En 1750, la mitad de Gran Bretaña tenía sus campos cercados y entre 1760 y 1820 se publicó la legislación que lo regulaba. Esto también tuvo perjudicados: los jornaleros y pequeños propietarios, que no podían competir con las máquinas. La mayoría tuvo que vender sus tierras a los grandes propietarios y emigrar a los barrios industriales de los centros urbanos.

2.3 El papel del comercio internacional

A la demanda interior se le añadió la demanda exterior de la Europa continental. Gran Bretaña ya exportaba más tejidos de lana a precios más bajos que el resto de los países manufacturados. La exportación de tejidos aumentó. En 1750, las tres cuartas partes de las mercancías salidas de los puertos británicos se dirigían a puertos europeos. Otro destino era América, y sobre todo las colonias norteamericanas; las relaciones comerciales con las colonias son otra clave del desarrollo económico británico. En la segunda mitad del siglo XVIII, el sector británico comenzó a producir tejidos de algodón para todo el mundo. Por primera vez en la historia, nació una gran industria de consumo sobre la base de una materia prima: el algodón. Con el desarrollo del comercio exterior, el algodón fue un producto muy vendido por todo el mundo, junto con el hierro.

2.4 Los transportes

En Gran Bretaña, el transporte y las comunicaciones eran fáciles y baratos, ya que ningún punto del país está a más de 100 km del mar. Durante el siglo XVIII, se desarrolló un sistema de canales interiores que en 1800 contaba con 2500 km navegables y con el doble a mediados del siglo XIX. Siguiendo los pasos de este, se crearon caminos. Gran Bretaña creó el ferrocarril en 1830, aunque solo existían 100 km en servicio. El primer medio de transporte no formó parte de la primera fase de la industrialización británica.

3.3 La energía y la máquina de vapor

James Watt inventó en 1781 la máquina de vapor. Watt dio trabajo a 600 obreros en Birmingham. En 1830, ya había 15.000 máquinas de vapor.

4. Cambios sociales en el siglo XIX

1.2 La ciudad, reflejo de la desigualdad social

La ocupación del centro urbano por la burguesía y de las afueras por los sectores populares y obreros creó una serie de necesidades en las ciudades. Estas nuevas demandas fueron respondidas con una política de planificación urbanística. En esta sociedad, cada barrio era ajeno al otro por la localización del barrio, el tipo de vivienda, el nivel de vida, la forma de vestir y la cultura de cada barrio. Esto conllevaba que se iban desarrollando clases diferenciadas, por ejemplo, una cultura obrera y otra popular frente a una cultura burguesa.

2.1 La alta burguesía: un nuevo modo de vida

La alta burguesía estaba compuesta por industriales y banqueros, grandes comerciantes, empresarios, altos funcionarios, militares de alto cargo, etc. Las clases medias urbanas estaban formadas por propietarios de algún taller o tienda, militares sin altos cargos, o todo tipo de profesionales liberales. Estos intentaban parecerse lo máximo posible a la vida de los burgueses.

2.4 La educación

Se desarrollaron sistemas educativos a finales del siglo XIX. Más del 85% de la población de Europa occidental era analfabeta, aunque en España e Italia solo era el 70%. Se estableció una enseñanza primaria pública y gratuita y se creó el grado de bachillerato.

De la Guerra Fría al Nuevo Orden Internacional

1.4 Los conflictos bélicos

La Guerra de Corea

La Guerra de Corea (1950-1953) fue el primer conflicto militar de la Guerra Fría. La península de Corea, que había pertenecido al Imperio Japonés, fue ocupada por los aliados al terminar la Segunda Guerra Mundial. Las tropas soviéticas entraron por el norte y el ejército estadounidense por el sur y la capital. En 1945, Corea fue dividida en dos partes. En 1949, ambos ejércitos se retiraron y la península quedó dividida en dos estados: Corea del Norte, con un gobierno comunista, y Corea del Sur, con uno prooccidental. Meses después, Corea del Norte invadió el sur. Los estadounidenses reaccionaron enviando tropas al sur de Corea; la intervención fue aprobada por la ONU. Los combatientes tuvieron 150.000 bajas, casi todas de EE. UU. Finalmente, en 1953 se firmó la paz y se mantuvo la división del país.

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