La Época de la Restauración (1875-1885)
En 1875, se restauró la monarquía en España con Alfonso XII de Borbón, hijo de Isabel II. La Restauración borbónica fue posible gracias a:
- La actuación política de Cánovas del Castillo, quien logró la abdicación de Isabel II en su hijo y el apoyo de la burguesía y el ejército al nuevo rey. El 1 de diciembre de 1874, Cánovas redactó un manifiesto que el príncipe firmó en Sandhurst, prometiendo un gobierno constitucional.
- Un pronunciamiento militar del general Martínez Campos, el 29 de diciembre de 1874, en Sagunto, proclamando rey a Alfonso XII.
Tras la muerte de Alfonso XII en 1885, la Restauración continuó con la regencia de María Cristina, durante la minoría de edad de su hijo, Alfonso XIII.
El Funcionamiento del Sistema Político de la Restauración
El sistema político de la Restauración se basó en:
- La Constitución de 1876: Una constitución moderada pero flexible, con una amplia declaración de derechos.
- El turnismo de los partidos políticos: La alternancia en el poder del Partido Conservador (liderado por Cánovas y apoyado por las clases altas) y del Partido Liberal (dirigido por Sagasta y sostenido por la burguesía y las clases urbanas).
El Reinado de Alfonso XIII (1902-1931)
Mantenimiento del Turno de Partidos y la Guerra de Marruecos
El principal problema del periodo fue la guerra de Marruecos. El Tratado de Algeciras dividió Marruecos en dos protectorados: uno francés (al norte) y otro español (al sur). La ocupación española provocó una guerra con los habitantes del Rif que, en 1909, obligó a movilizar a los reservistas. Esto originó violentos disturbios en Barcelona, conocidos como la Semana Trágica.
La Crisis del Sistema Canovista
En 1917, una grave crisis con dimensiones militar, política y social sacudió el sistema. Entre 1919 y 1923, el deterioro político obligó a formar gobiernos de concentración, que enfrentaron numerosos problemas:
- Aumento de la conflictividad social debido a la crisis económica posterior a la Primera Guerra Mundial y la influencia de la Revolución Rusa.
- El Desastre de Annual en la guerra de Marruecos, una derrota militar con gran conmoción pública.
En este contexto, el general Primo de Rivera dio un golpe de Estado el 13 de septiembre de 1923, instaurando una dictadura con el apoyo del rey.
La Dictadura de Primo de Rivera y el Fin de la Monarquía (1923-1931)
El Directorio Militar
Primo de Rivera suspendió la Constitución, disolvió las Cortes, prohibió los partidos políticos, reprimió el movimiento obrero y derrotó a los marroquíes tras el desembarco de Alhucemas.
El Directorio Civil y la Caída de la Monarquía
En enero de 1930, Primo de Rivera dimitió, presionado por la crisis económica de 1929. Alfonso XIII intentó volver al sistema parlamentario, pero el desprestigio del rey llevó a la proclamación de la Segunda República el 14 de abril de 1931, tras el triunfo republicano en las grandes ciudades. El rey abandonó el país.
La Segunda República y la Constitución de 1931
Tras la proclamación de la República, se formó un Gobierno provisional que convocó elecciones a Cortes Constituyentes en junio de 1931. La victoria de los partidos de izquierda resultó en la redacción de una nueva constitución.
La Constitución de 1931 establecía:
- Amplia declaración de derechos.
- Soberanía popular.
- División de poderes.
- Sufragio universal (masculino y femenino).
- Autonomía regional.
- Separación Iglesia-Estado.
- Definición de España como una «República de trabajadores».
La evolución de la República se divide en tres etapas: el Bienio Reformista, el Bienio Conservador y el Frente Popular.
El Bienio Reformista (1931-1933)
Alcalá-Zamora fue elegido presidente de la República, y Manuel Azaña lideró un Gobierno de coalición que implementó una ambiciosa política reformista:
- Reformas políticas: Descentralización política.
- Reforma del Ejército: Reducción del número de oficiales y garantía de lealtad a la República.
- Reformas económicas: Reforma agraria (1932).
- Reformas sociales: Mejora de las condiciones laborales y limitación de la influencia de la Iglesia.
- Reformas culturales: Impulso a la educación pública.
Estas reformas generaron movilizaciones tanto de la derecha como de la izquierda. Azaña dimitió y se convocaron elecciones en noviembre de 1933.
El Bienio Conservador (1933-1936)
Las elecciones de 1933 dieron el triunfo a la derecha y al centro político. Alejandro Lerroux (Partido Radical) formó gobierno. La exigencia de la CEDA de entrar en el Gobierno provocó la Revolución de Octubre de 1934, con mayor intensidad en Asturias y Barcelona. El descontento de la izquierda llevó a la convocatoria de elecciones en febrero de 1936, en las que triunfó el Frente Popular.
El Frente Popular (1936)
El nuevo Gobierno decretó una amnistía para los presos políticos de 1934 y reanudó las reformas, incluida la reforma agraria. En la izquierda, el sector radical del PSOE ganó peso. En la derecha, se fundó Falange Española, un partido ultraderechista que buscaba implantar un régimen fascista. La violencia política culminó en la «Primavera Trágica» de 1936. Los sectores más conservadores del Ejército, liderados por el general Emilio Mola, planearon un golpe de Estado. El asesinato de José Calvo Sotelo, el 13 de julio de 1936, sirvió de pretexto para la insurrección militar.
La Crisis del 98
La pérdida de las últimas colonias españolas (Cuba, Filipinas y Puerto Rico) comenzó con insurrecciones independentistas, apoyadas por Estados Unidos. Las causas fueron el descontento económico y la negativa española a conceder autonomía. Tras la guerra hispano-estadounidense, España firmó el Tratado de París (1898), reconociendo la independencia de estas colonias. La guerra causó muchas muertes, perjudicó las exportaciones y provocó una crisis moral e ideológica, dando lugar al regeneracionismo, un movimiento que buscaba acabar con la corrupción política y solucionar los problemas del país.