Decretos de Nueva Planta: Unificación y Centralización del Poder
Los Decretos de Nueva Planta, promulgados por Felipe V entre 1707 y 1716, representan un punto de inflexión en la historia de España. Estos decretos abolieron los fueros, instituciones y leyes propias de los territorios de la Corona de Aragón (Aragón, Cataluña, Valencia y Mallorca) que habían apoyado al Archiduque Carlos de Austria durante la Guerra de Sucesión Española. En su lugar, se impuso el derecho castellano, centralizando el poder en Madrid y eliminando la autonomía política y legal de estos territorios.
El primer decreto se aplicó tras la Batalla de Almansa en 1707, afectando a Valencia y Aragón. Mallorca fue sometida en 1715 y, finalmente, Cataluña en 1716. Esta implementación transformó radicalmente la organización territorial y administrativa de España, instaurando un sistema de gobierno alineado con la política centralizadora del monarca.
Consecuencias de los Decretos de Nueva Planta
- Centralización del poder: Felipe V garantizó que las decisiones políticas y administrativas se tomaran en Madrid, fortaleciendo su autoridad.
- Uniformidad legal: Se adoptó el derecho castellano en la Corona de Aragón, facilitando la administración de justicia, pero eliminando la diversidad legal.
- Impacto cultural: Se impuso el castellano como lengua administrativa, restringiendo las lenguas vernáculas, lo que afectó a las identidades regionales.
- Reestructuración económica: Se integró la economía de los territorios afectados en la economía nacional, unificando los sistemas fiscales con los de Castilla.
Política Exterior Española en el Siglo XVIII: Recuperación y Alianzas
Tras el Tratado de Utrecht (1713), la política exterior española se centró en dos objetivos principales: recuperar Gibraltar y Menorca, en manos británicas, y restablecer la influencia borbónica en los territorios italianos perdidos. Para lograrlo, España se apoyó en la alianza con Francia a través de los Pactos de Familia y en el enfrentamiento con Inglaterra en el Atlántico.
Reinados y Estrategias
- Felipe V (1700-1746): Priorizó la recuperación de Italia. Se firmaron el Primer Pacto de Familia (1734) y el Segundo (1743), participando en la Guerra de Polonia y la Guerra de Sucesión de Austria. Como resultado, el infante Carlos (futuro Carlos III) fue coronado Rey de Nápoles y Sicilia, y el infante Felipe se convirtió en Duque de Parma.
- Fernando VI (1746-1759): Adoptó una política exterior de neutralidad, manteniéndose equidistante entre Londres y París.
- Carlos III (1759-1788): Retomó la alianza con Francia, firmando el Tercer Pacto de Familia (1761) y participando en la Guerra de los Siete Años.
Tratados y Consecuencias
La derrota ante Inglaterra y Portugal en la Guerra de los Siete Años llevó al Tratado de París (1763), donde España cedió Florida a Inglaterra y Sacramento a Portugal, recibiendo Luisiana de Francia. Posteriormente, España y Francia apoyaron a los rebeldes norteamericanos contra Inglaterra. El Tratado de Versalles (1783) permitió a España recuperar Menorca, Florida y Sacramento.
La política exterior de Carlos IV (1788-1808) estuvo marcada por la Revolución Francesa y condujo a España a la Guerra de la Independencia contra Napoleón.
Política Interior Borbónica: Reformas y Absolutismo
Felipe V, primer rey Borbón en España, instauró una dinastía y un modelo de gobierno inspirado en el absolutismo francés. Su reinado, y el de sus sucesores, se caracterizó por una serie de reformas centralizadoras destinadas a modernizar y hacer más eficiente el Estado.
Reformas Administrativas y Legales
- Decretos de Nueva Planta (1707-1716): Abolición de los fueros e instituciones de la Corona de Aragón (excepto Navarra y el País Vasco).
- Reorganización territorial: Provincias gobernadas por Capitanes Generales e Intendentes para asuntos económicos.
- Ayuntamientos: Se mantuvieron los Corregidores, Alcaldes Mayores y Síndicos personeros.
- Eliminación de los Consejos: Excepto el de Castilla, que se convirtió en el principal órgano asesor del rey.
- Secretarías de Despacho: Antecedentes de los ministerios.
- Junta Suprema de Estado (1787): Precursora del Consejo de Ministros.
Política Regalista y Reformas Económicas
Se intensificó la política regalista, buscando fortalecer el poder real sobre la Iglesia. Esto incluyó un mayor control sobre la Inquisición y la expulsión de la Compañía de Jesús en 1767 bajo Carlos III.
En el ámbito económico, se intentó reformar la Hacienda con la unificación de impuestos y la creación del Catastro de Ensenada (1749), un censo de propiedades en la Corona de Castilla. También se promovió la unificación monetaria.