Revolución del 68
Comprender el estallido revolucionario de 1868, exige el análisis de una compleja gama de elementos:
*CRISIS POLÍTICA. Nos referimos en lo fundamental a un sistema asfixiado que en la década de los sesenta va perdiendo sus bases de sustentación, hasta verse restringido en el inicio de 1868 a la actuación de una camarilla palatina próxima a la reina Isabel y a su marido, La descomposición del aparato político se materializa en el despegue progresivo de los partidos progresista y demócrata del entramado constitucional isabelino: niegan la legitimidad del sistema. A ello hay que añadir los sucesivos fraccionamientos dentro de la Uníón Liberal y del partido moderado Y es que las formas constitucionales censitarias no respondían a la realidad sociológica del país.
*CRISIS ECONÓMICA, cuyos primeros síntomas ya se observan en 1865 para desembocar en el derrumbamiento de 1866. El tendido ferroviario, la Bolsa, el negocio inmobiliario, la industria textil, se desploman de forma paralela a la crisis europea, provocando una situación de paro e inestabilidad social. Una nueva crisis de subsistencias, en 1867-68, azota a las capas populares que comienzan a aproximarse a soluciones republicanas que para ellos significaban la resolución de la cuestión social.
DESARROLLO
Los dos últimos años de los gobiernos moderados contemplan un aumento, por parte del gobierno, en la utilización de la fuerza. Narváez será el encargado de guiar esta etapa, en medio de un aislamiento cada vez mayor. El Agosto de 1866 la oposición se une en el Pacto de Ostende cuyos acuerdos básicos serían la oposición a Isabel II y la defensa del sufragio universal, quedando para el futuro la definición del sistema de gobierno. Finalmente en Septiembre de 1868 se desataba la revolución, conducida por Prim, Serrano… En todas las ciudades importantes surgen juntas revolucionarias que asumen el poder. Las fuerzas gubernamentales son derrotadas rápidamente y la corte cruza la frontera. La participación popular en estos acontecimientos fue mucho más acusada que en anteriores sucesos; pero, no resulta menos cierto que los intereses que guiaban a los diferentes grupos eran distintos, cuando no divergentes. De ahí que los elementos más moderados de la coalición revolucionaria, los unionistas y progresistas, intentaran desde fechas tempranas estabilizar el nuevo régimen, marginando a demócratas y republicanos. Esta labor de estabilización pasaba necesariamente por el desmantelamiento de las Juntas Revolucionarias. En sus manifiestos y proclamas, casi todas ellas coinciden en unos puntos básicos muy próximos al ideario demócrata: sufragio universal, libertad de imprenta, supresión de los derechos de puertas, libertad de cultos, libertad de industria y comercio, contribución única, abolición de las quintas… El 8 de Octubre se constituyó el primer gobierno provisional, presidido por el general Serrano, con políticos progresistas y unionistas. El 21 del mismo mes, las Juntas son disueltas y, poco después, el gobierno fija su política en su Manifiesto a la Nacíón en el que se recogían todas las formulaciones políticas defendidas por las Juntas, salvo la abolición de las quintas. A este problema se añaden otros dos: el choque frontal gobierno-Iglesia, por el reconocimiento de la libertad de cultos; y los primeros embriones de la secesión cubana, con el estallido del Grito de Yara.
Del 15 al 18 de Enero de 1869 se celebraron las elecciones a Cortes Constituyentes, primeras en España por sufragio universal directo. Los resultados confirmaron una mayoría progubernamental con dos minorías importantes, los republicanos y los carlistas. Su principal cometido fue la elaboración de una nueva Constitución.
CONSECUENCIAS
Podemos establecer, por tanto, como principales consecuencias de la Revolución de 1868 las siguientes:
1) Caída de la dinastía borbónica en la persona de Isabel II, muy desprestigiada por su apoyo casi único a una facción política, la moderada, y el relegamiento de la otra, la progresista.
2) Inicio de un periodo convulso, que denominamos Sexenio
Democrático, en el que España va a intentar la superación del moderantismo mediante la implantación de un liberalismo democrático visible en la Constitución de 1869.
3) Vaivenes políticos acerca de la definición de la forma de gobierno y de la organización territorial
4) Reinicio o comienzo de conflictos militares: Tercera Guerra Carlista cantonalismo y comienzo de la insurrección cubana.
Mortalidad infantil
Señala el número de defunciones de niños en una población de cada mil nacimientos vivos registrados, durante el primer año de su vida.
Esperanza de vida:
es la media de la cantidad de años que vive una cierta población en un cierto periodo de tiempo.
Éxodo rural:
se refiere a la emigración , generalmente de gente joven del campo a la ciudad.
Ensanche:
es un terreno urbano dedicado a nuevas edificaciones en las afueras de una población.
Urbanización:
conjunto de construcciones situadas generalmente en un antiguo medio rural junto a otras poblaciones.
Arancel aduanero:
Tasa que se cobra como derecho de aduana a la importación o exportación de mercancías de un país.
Economía de mercado:
organización explícita y asignación de la producción y el consumo de bienes y servicios que surge del juego entre la oferta y la demanda Deuda pública: conjunto de deudas que mantiene un Estado frente a los particulares u otro país.
Mayorazgo:
Es una institución del antiguo derecho castellano que permitía mantener un conjunto de bienes vinculados entre sí de manera que no pudiera nunca romperse este vínculo.
Hacienda publica:
Administración fiscal o Fisco al conjunto de órganos de la administración de un Estado encargados de hacer llegar los recursos económicos a las arcas del mismo, así como a los instrumentos con los que dicho Estado gestiona y recauda los tributos Clases medias: se aplica a las personas con un nivel económico o social medio.
Clases populares:
hombres y mujeres pertenecientes al pequeño mundo del trabajo y de la producción y a nuevos sectores letrados.