Desamortización de Mendizábal (1836): Contexto, Causas y Consecuencias

Desamortización de Mendizábal (1836)

Análisis del texto

Clasificación

Texto histórico que recoge fragmentos del Decreto firmado por Juan Álvarez Mendizábal, ministro de Hacienda y presidente del gobierno progresista. Este decreto pone en pública subasta bienes inmuebles desvinculados y expropiados por el Estado a las órdenes religiosas. Se trata del preámbulo del Decreto de Desamortización, un documento jurídico, fuente primaria, de naturaleza económico-social, dirigido a la Reina Gobernadora, María Cristina, regente de Isabel II, para su aprobación. El documento es oficial y público. Fue dado en Madrid el 19 de diciembre de 1836 y publicado el 21 de febrero de 1836 en la Gaceta de Madrid.

Análisis de contenido

El preámbulo justifica el interés nacional de vender los bienes nacionalizados con objetivos económicos y políticos basados en el concepto liberal de propiedad:

  • Económicos: Sanear la Hacienda Pública, fuertemente endeudada, entregando la venta de bienes a cambio de títulos de Deuda. Convertir bienes «muertos» en propiedad privada mercantilizada para aumentar su capitalización y productividad, desobstruyendo los canales de la industria y la circulación.
  • Político: Ganar apoyos («nuevos y fuertes vínculos») para el régimen liberal de Isabel II, mencionada como símbolo de orden y libertad. Estos apoyos serían la «copiosa familia de propietarios» surgida de la venta.

Contexto y desarrollo del problema histórico

Contexto

Tras la muerte de Fernando VII, la sublevación carlista obligó a la regente a buscar el apoyo de los liberales, tanto del absolutismo reformista como del liberalismo moderado. Cea Bermúdez, con Javier de Burgos, racionalizó la estructura territorial. Martínez de la Rosa impulsó el Estatuto Real de 1834, una Carta Otorgada con soberanía compartida, Cortes bicamerales, sufragio censitario y tímida libertad de prensa. Derrotas militares, bancarrota y cólera provocaron revueltas y la llegada al poder del progresista Juan Álvarez Mendizábal. Con amplios poderes, desactivó las Juntas, reformó el ejército e hizo una reforma hacendística para reducir gastos y deuda, aumentando ingresos con la venta de bienes estatales y confiscados (desamortizaciones) para financiar la guerra carlista. Surgen disoluciones y desamortizaciones eclesiásticas. Mendizábal dimitió pero volvió como ministro de Hacienda con Istúriz en 1836.

Precedentes

El problema fundamental era la propiedad de la tierra y la abundancia de bienes amortizados (propios, comunales, manos muertas, mayorazgos) en manos de ayuntamientos, Iglesia y nobleza. Los ilustrados ya lo habían analizado y las Cortes de Cádiz legislado (supresión de señoríos y mayorazgos), pero Fernando VII impidió su aplicación.

Proceso

Mendizábal incautó bienes raíces (tierras, casas, monasterios) de la Iglesia, declarándolos nacionales tras la exclaustración y supresión de conventos. El decreto del 19 de marzo puso estos bienes en subasta pública. El 29 de julio de 1837, expropió bienes del clero secular y prohibió la percepción de diezmos.

Causas

El déficit crónico de la Hacienda obligaba a préstamos y deuda. Mendizábal buscaba reducir la deuda y financiar la guerra. Se pretendía crear nuevos propietarios, base social del liberalismo, que «vivificarían una riqueza muerta». Se buscaba satisfacer a los juntistas, castigar el apoyo del clero al carlismo y desmantelar el poder económico de la Iglesia.

Consecuencias

La desamortización fue más una medida fiscal que una reforma agraria. Favoreció a la clase media-alta, no a los campesinos. La burguesía se hizo terrateniente, consolidando la gran propiedad. Se generó una masa de campesinos sin tierra, jornaleros y arrendatarios con altas rentas. Aumentó la pobreza. No se ingresó lo esperado ni aumentó la superficie cultivada. Hubo pérdida de bienes culturales. Se generó una herida en las relaciones Iglesia-Estado. La desamortización impuso la propiedad individual capitalista. Mendizábal sentó las bases para posteriores desamortizaciones, como la de Madoz en 1855.

Definiciones

Deuda nacional: Compromisos económicos del Estado. Origen en la falta de ingresos por exención fiscal a los ricos. Créditos y títulos de deuda pública.

Riqueza muerta: Tierras y bienes inmuebles amortizados, no vendibles. De la Iglesia, ayuntamientos, nobleza o casa real. A menudo, no explotados o explotados deficientemente.

Isabel II: Reina de España (1833-1868). Su llegada provocó la Primera Guerra Carlista. Consolidó la revolución liberal. Problemas políticos, económicos y corrupción provocaron su exilio.

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