El triunfo del liberalismo en España
El triunfo del liberalismo en España supuso la supresión de las formas jurídicas y económicas propias del A.R. La propiedad debía de ser plena, por lo que era necesario proceder a la desamortización de la tierra, pues ésta, se encontraba amortizada y vinculada a una familia o institución.
Antecedentes de la desamortización
Aunque el proceso se remonta a Godoy, la desamortización fue obra de los gobiernos liberales durante el reinado de Isabel II y su objetivo fundamental no fue llevar a cabo una reforma agraria, sino recaudar dinero para reducir la deuda pública.
Medidas desamortizadoras
Las primeras medidas desamortizadoras tuvieron lugar durante el reinado de Carlos IV, cuando Godoy autoriza en 1798 la desamortización de los bienes de la suprimida Compañía de Jesús y de las obras pías para hacer frente al pago de la deuda pública en un contexto de guerras.
Desamortizaciones liberales posteriores
Durante la Guerra de Independencia, las Cortes de Cádiz procedieron a la nacionalización de los bienes de las Órdenes Militares, la Inquisición, los conventos suprimidos durante la Guerra de Independencia y los de los afrancesados. Estas medidas no fueron llevadas a cabo, si bien su importancia radica en que sirvieron de precedente a las desamortizaciones liberales posteriores.
Desamortización de Mendizábal
El grueso de la desamortización española fue obra de los progresistas Mendizábal (eclesiástica) y Madoz (civil) durante el reinado de Isabel II.
Desamortización de Mendizábal
Los decretos de 1836 y 1837, firmados por Mendizábal, ordenaban la venta de las propiedades pertenecientes a las compañías religiosas recientemente suprimidas. En esa fecha el país, además de los problemas económicos, tiene que hacer frente a las guerras carlistas y a la inestabilidad política. En este contexto se entiende el gobierno de Mendizábal, un hombre de negocios progresista, en quien se confía para atajar la deuda del Estado y atraerse a los liberales.
Impacto de la desamortización
Las desamortizaciones tuvieron importantes repercusiones, tanto en la agricultura como en otros campos. Se modificó el régimen jurídico de la propiedad de la tierra, liberalizando su compraventa y transformando la propiedad vinculada en libre y plena. No cambió la estructura de la propiedad privada, que por el contrario, se vio consolidada por las desamortizaciones.
Repercusiones en la agricultura
El crecimiento de la superficie cultivada derivó en un aumento de la producción, pero no de la productividad ya que apenas se modernizó la agricultura y las roturaciones afectaron a tierras de escasa fertilidad.
Beneficiados y perjudicados
Los principales beneficiados fueron la nobleza, ya que vieron transformado el señorío territorial en propiedad privada plena; y la burguesía ya que fueron los principales compradores. Por el contrario, salieron perjudicados la Iglesia, los ayuntamientos y los campesinos pobres.
Conclusión
En conclusión, no se aprovechó para hacer una reforma agraria, sólo se buscó beneficiar a la burguesía comercial y financiera, la cual era el apoyo social del nuevo régimen. No se dieron las circunstancias favorables para que la agricultura sirviera de base a la Revolución Industrial al no existir un mercado interior, debido al escaso poder adquisitivo de la población.