Contexto Histórico

A lo largo del siglo XIX, la población española experimentó un crecimiento, aunque a un ritmo menor que en los países más desarrollados. Factores como las condiciones físicas, la distribución desigual de la tierra y el atraso tecnológico limitaron la contribución del sector agrícola a la modernización económica. Inspirándose en la Francia revolucionaria, la desamortización consistió en la nacionalización de bienes pertenecientes a la Iglesia o a los municipios para su posterior venta en subasta pública.

Reforma Agraria Liberal

El conjunto de leyes desamortizadoras, que se iniciaron a finales del siglo XVIII, se ha denominado como una «reforma agraria liberal». Se considera «reforma agraria» porque alteró la distribución de la propiedad y puso en circulación tierras sin explotar para su cultivo. Se califica como «liberal» porque fueron los gobiernos liberales del siglo XIX quienes las llevaron a cabo, y además, se formó un grupo de grandes propietarios con esta ideología.

Objetivos de la Desamortización

La desamortización tenía como objetivos principales:

• Recaudar fondos para el Estado, inicialmente para afrontar las guerras carlistas y posteriormente para desarrollar infraestructuras ferroviarias.
• Transformar el régimen jurídico de la propiedad agraria, contribuyendo al triunfo de la revolución burguesa.
• Crear una clase de pequeños y medianos propietarios afines al liberalismo.
• Incentivar la libertad de comercio y defender la propiedad privada como base del desarrollo económico.

En general, se permitió el pago con títulos de deuda pública y el pago aplazado, lo que benefició a los poseedores de dicha deuda, es decir, la burguesía. Además, esta modalidad de pago redujo la recaudación prevista.

La Desamortización de Mendizábal (1836-1837)

Los decretos de 1836 y 1837, firmados por Juan Álvarez de Mendizábal durante la regencia de María Cristina, ordenaron la venta de las propiedades pertenecientes a las compañías religiosas recientemente suprimidas (excepto las dedicadas a la educación o la gestión de hospitales). En ese momento, el país enfrentaba problemas económicos desde finales del siglo XVIII, además de las guerras carlistas y la inestabilidad política. La reina regente, tras la muerte de Fernando VII, tuvo que apoyarse en los liberales para defender el trono de su hija frente a los absolutistas partidarios de Don Carlos.

La necesidad de vender rápidamente y al mejor postor favoreció a los compradores con mayor poder adquisitivo, lo que impidió una distribución equitativa de la propiedad.

La Desamortización de Madoz (1855)

La tercera etapa de este proceso se inició durante el reinado de Isabel II, en el bienio progresista (1854-1856). En 1855, el ministro de Hacienda Pascual Madoz promulgó la Ley de Desamortización General. Entre sus motivaciones urgentes se encontraba la desastrosa situación financiera del Estado, con una Deuda Pública impagable con recursos ordinarios.

El procedimiento de venta fue similar al de Mendizábal, pero duplicó el volumen de bienes subastados. En este caso, los bienes no eran propiedad del Estado, sino de los ayuntamientos. El Estado percibía el importe de las ventas en nombre de los ayuntamientos y lo convertía en títulos de Deuda, lo que significaba que el Estado custodiaba los fondos de los ayuntamientos y los utilizaba para el bien común.

Consecuencias Económicas de las Desamortizaciones

• **Aumento de los grandes terratenientes:** Los bienes desamortizados se vendieron sin criterios distributivos, lo que favoreció a la vieja aristocracia y a la burguesía enriquecida, quienes invirtieron en tierras y casas.
• **Nacimiento del proletariado rural:** Los campesinos perdieron sus derechos feudales sobre las tierras que trabajaban, dando lugar a un nuevo grupo social: los jornaleros.

Consecuencias Políticas

• **Afianzamiento del sistema liberal:** La nueva burguesía terrateniente y la nobleza enriquecida apoyaron el régimen liberal.
• **Triunfo del liberalismo:** La desamortización marcó la victoria definitiva del régimen liberal frente al Antiguo Régimen.
• **Oligarquía agraria:** La aparición de esta oligarquía originó el control del poder político y social por parte de este grupo durante un largo período para mantener su estatus económico.
• **Ruptura con el Vaticano:** La expropiación y venta de bienes eclesiásticos provocó la ruptura de relaciones diplomáticas con el Vaticano y tensiones en la sociedad española.