El Vacío de Poder y el Inicio de la Independencia Hispanoamericana
El vacío de poder provocado por la invasión francesa determinó el inicio de la independencia de las colonias americanas. Entre 1810 y 1824, España perdió su imperio de ultramar con la excepción de Cuba, Filipinas y Puerto Rico, territorios que conservó hasta 1898. A final del siglo XIX se produce una profunda crisis, cuyo detonante será la guerra de Cuba y la guerra de Filipinas. El origen de la crisis es doble: por un lado, la política colonial inadecuada y, por otro, los intereses expansionistas de EE.UU. España no consiguió entrar en ninguno de los sistemas bismarkianos ni en el reparto de África. Se pierde Cuba, Puerto Rico y Filipinas. La pérdida de las colonias produce en España una crisis que se denominó el “Desastre del 98” o “Crisis del 98”, marcando el inicio de la crisis de la Restauración.
Causas de la Independencia Hispanoamericana
Las corrientes ideológicas presentes en la Europa de la época eran conocidas en América, donde se convirtieron en el germen de las ideas independentistas. Así ocurrió con los ideales de la Ilustración, a los que se unieron la independencia de las colonias norteamericanas (1775-1783) y la Revolución Francesa (1789-1792). Estos acontecimientos proporcionarían nuevas ideologías a los independentistas y la ocasión idónea para ponerlos en práctica. Como consecuencia, España perdía influencia política y cultural.
Causas Sociales
La política colonial de los Borbones sentó las bases para la formación de una conciencia de identidad nacional. Las reformas ilustradas no habían mejorado una gestión política marcada por la corrupción y por la marginación de los criollos, quienes dirigieron el proceso de la independencia (excluidos de ocupar altos cargos).
Causas Económicas
Cuba era el mayor exportador mundial de café, azúcar y tabaco. España tenía el monopolio de su comercialización. Los criollos ambicionaban también una vida económica independiente. El monopolio comercial disfrutado por España, que incluía la comercialización libre con el extranjero, suponía la ruina de la burguesía criolla.
Causas Internacionales
En las colonias británicas de Norteamérica, las élites criollas ilustradas tomaron la iniciativa independentista aprovechando la guerra de la Independencia en España. Esta situación había provocado el aislamiento entre las colonias españolas y la metrópoli. Finalmente, el conflicto armado se hizo inevitable.
Fases del Proceso de Independencia (1810-1824)
El proceso de independencia transcurre entre 1810 y 1824, y se pueden señalar dos periodos:
- Primer Periodo (1810-1814): Los principales focos independentistas surgieron en México, Venezuela y Argentina. Los criollos establecieron cabildos, formados por indígenas, de los cuales salieron las juntas supremas encargadas del gobierno, que destituyeron a las autoridades metropolitanas. Como el movimiento se hacía en nombre de Fernando VII, apenas si las juntas revolucionarias hallaron resistencia. Solo en México la insurrección tuvo un carácter sangriento. Aquí, Miguel Hidalgo, “el cura de Dolores”, llevó a cabo una matanza de españoles en Guanajuato. Todos los focos de insurrección fueron sofocados, quedando independiente tan solo Argentina.
- Segundo Periodo (1814-1824): Se produjo durante el reinado de Fernando VII. La insurrección alcanzó grandes éxitos gracias a las campañas de los generales San Martín, Bolívar y Sucre, apoyados por Gran Bretaña y por los Estados Unidos, y por la revolución española de 1820. Estos personajes llevaron a cabo una serie de ofensivas victoriosas que en pocos años independizaron todos los territorios americanos. Chile fue la primera, gracias a las campañas del general San Martín. Venezuela y Nueva Granada se independizaron tras las victorias de Simón Bolívar. México fue declarado independiente por el general Agustín Iturbide. Las victorias de Sucre (1822) aseguraron la liberación de Bolivia y Ecuador respectivamente. Tras el intento de Simón Bolívar por unir a los nuevos países en la Federación de los Andes, la América española quedaría definitivamente dividida en muchas repúblicas independientes.
La Independencia de Cuba
Solo quedaban las islas de Cuba y Puerto Rico.
La Guerra de los Diez Años (1868-1878)
La primera guerra de independencia cubana fue la Guerra de los Diez Años. La guerra comenzó con el Grito de Yara y terminó con la Paz de Zanjón, cuyo acuerdo no garantizaba la independencia de Cuba ni la abolición de la esclavitud.
La Guerra Chiquita (1879)
En 1879 se produjo un nuevo conato de insurrección que dio lugar a la llamada Guerra Chiquita. La sublevación de los mambises fue derrotada por falta de apoyos, escasez de armamentos y por la superioridad del ejército español.
Reformas y el Partido Revolucionario Cubano
Tras la Paz de Zanjón, los cubanos esperaban que la administración española realizara una serie de reformas que fueron consideradas por la administración colonial debido a la oposición de los grandes propietarios, de los negreros y de los comerciantes peninsulares. El Partido Autonomista pretendía la autonomía de la isla, para lo que pedía reformas políticas y económicas. El Partido Liberal de Sagasta introdujo reformas concretadas en la abolición de la esclavitud en 1888. La ineficacia de la administración española para introducir reformas en la colonia estimuló los deseos de independencia. En 1893, José Martí fundó el Partido Revolucionario Cubano, cuyo objetivo era lograr la independencia, apoyado por EE.UU. y respaldado por caudillos locales que habían luchado anteriormente contra las tropas españolas.
Aumento de Aranceles y el Apoyo de EE.UU.
En 1891, el gobierno español aumentó las tarifas arancelarias para los productos importados a la isla que no procedían de la península. El principal cliente de Cuba era EE.UU. Ante eso, el presidente William McKinley amenazó con cerrar las puertas de su mercado a los productos cubanos si no se cambiaba de política arancelaria. Al temor ante una nueva insurrección independentista se sumaba ahora el recelo a que esta contase con el apoyo de Estados Unidos.
El Grito de Baire y el Levantamiento Generalizado
En febrero de 1895, el Grito de Baire dio comienzo a un definitivo levantamiento generalizado en la isla. La rebelión comenzó en el este de la isla, extendiéndose rápidamente hacia la mitad occidental. Cánovas del Castillo envió un ejército al mando del general Martínez Campos.