1. Desequilibrios de la Economía Mundial tras la Primera Guerra Mundial
La Primera Guerra Mundial tuvo profundos efectos económicos que se sintieron durante todo el período de entreguerras. Al terminar el conflicto, los países europeos enfrentaron tres problemas principales:
- El pago de las deudas contraídas por los países beligerantes.
- Las reparaciones de guerra exigidas por las potencias vencedoras a las vencidas.
- Las modificaciones territoriales.
La guerra supuso la pérdida de millones de vidas, la destrucción de bienes de equipo e infraestructuras, y la paralización de nuevas inversiones. Los enormes costes financieros y el alza de precios llevaron a los países beligerantes a endeudarse, tanto interna como externamente, especialmente con Estados Unidos. A esto se sumó la cuestión de las deudas entre los aliados y el pago de las reparaciones de guerra por los países derrotados.
El Tratado de Versalles y las Reparaciones de Guerra
En 1921, la Comisión de Reparaciones fijó en 132.000 millones de marcos-oro las indemnizaciones que Alemania debía pagar. El conflicto desorganizó el sistema monetario internacional basado en el patrón oro, ya que los países europeos beligerantes emitieron más dinero del que podían respaldar sus reservas. Esto provocó una anarquía monetaria, disparó la inflación y desplazó a la libra por el dólar como principal moneda internacional, convirtiendo la bolsa de Nueva York en el centro financiero mundial.
La Hiperinflación en Alemania
Mientras países como Estados Unidos y Reino Unido detuvieron la inflación con políticas deflacionistas y proteccionistas, Alemania, para financiar el presupuesto, emitió una cantidad excesiva de billetes, hundiendo su economía y desatando los precios. Tras la suspensión del pago de las reparaciones de guerra por parte de Alemania, Francia y Bélgica ocuparon la cuenca industrial del Ruhr en 1923. La ocupación fracasó y la economía alemana colapsó, el dinero perdió su valor, dando lugar a la hiperinflación.
El Restablecimiento del Sistema Económico Internacional
En 1922, la Conferencia Internacional de Génova buscó estabilizar la economía. Estados Unidos restauró el patrón oro, mientras que otros países, con escasas reservas de oro, acordaron el patrón cambio oro, respaldando su moneda con oro y divisas. El Plan Dawes (1924) buscó normalizar la economía alemana, ajustando sus pagos anuales y permitiendo su recuperación. Sin embargo, el equilibrio de la economía mundial pasó a depender casi exclusivamente del capital estadounidense.
2. Límites y Desequilibrios de la Expansión Económica
La expansión económica de los años 20 tuvo límites y desequilibrios. La crisis de los sectores tradicionales, que acaparaban la mayor parte de la inversión, y el descenso de la capacidad de consumo, especialmente en Estados Unidos, limitaron el crecimiento. El comercio mundial se estancó debido a la recesión del consumo y a las tarifas aduaneras.
3. El Crack de 1929 y la Gran Depresión
En octubre de 1929, la Bolsa de Nueva York quebró, dando inicio a la Gran Depresión.
Causas del Crack Bursátil
- Crisis de sobreproducción: la producción agraria e industrial creció más que la demanda.
- Exceso de inversiones especulativas y recurso al crédito bancario para invertir en bolsa.
La Gran Depresión
El crack bursátil provocó una reacción en cadena que colapsó la economía estadounidense. La destrucción del ahorro, la reducción del crédito, el hundimiento de los bancos, la crisis industrial, el desempleo masivo y la miseria se extendieron por el país. La crisis agraria, con el hundimiento de los precios, agravó la situación en el mundo rural.
Mecanismos de Extensión de la Crisis
La crisis se extendió a otros países. Entre 1929 y 1932, el comercio mundial se redujo en dos tercios. Las tarifas aduaneras de Estados Unidos y la repatriación de capitales tuvieron efectos catastróficos para las economías más endeudadas, especialmente en Europa occidental, Alemania y Austria.
Consecuencias Sociales y Políticas de la Crisis
En 1932, había unos 30 millones de parados en el mundo industrializado. La miseria, el miedo y la polarización política se extendieron. La radicalización social dio lugar a movimientos revolucionarios y al surgimiento de grupos políticos de extrema derecha.