Orígenes y bases ideológicas
La dictadura militar impuesta por el general Francisco Franco en España se extendió desde el 1 de abril de 1939 hasta su muerte en 1975. Este régimen surgió como consecuencia de la victoria del bando nacionalista sobre los republicanos en la Guerra Civil Española (1936-1939). Tras el fallecimiento de Franco, se inició la transición hacia la democracia.
Si bien las bases ideológicas del franquismo no están tan definidas como las de los fascismos, comparten ciertos aspectos, como:
- Rechazo a las instituciones y valores democráticos.
- Oposición al marxismo y al socialismo.
- Uso de la propaganda política.
- Nacionalismo exaltado con referencias a la España imperial de Carlos V y Felipe II.
- Importancia de la Iglesia católica y una doctrina conservadora.
- Carácter dictatorial y uso de simbología (uniformes, saludos, etc.).
Al ser un régimen antidemocrático, no existían partidos políticos. En su lugar, surgieron las «familias políticas», con variaciones ideológicas pero siempre dentro del marco del franquismo. Algunas de las más relevantes fueron:
- Falangistas: Tuvieron gran influencia en los primeros años del régimen.
- Católicos: Alcanzaron un poder significativo debido a su expansión y a la alta cualificación de sus miembros.
- Tecnócratas vinculados al Opus Dei: Con objetivos claros y pragmáticos, sin una ideología definida, lograron beneficios económicos y representaron una de las familias católicas más conservadoras.
Etapas del franquismo
Posguerra (finales de los años 30 – principios de los 50)
La posguerra fue un período de gran miseria, marcado por las cartillas de racionamiento y una fuerte represión con encarcelamientos y fusilamientos. Durante esta etapa, los falangistas tuvieron un papel destacado en el gobierno. El régimen apoyó a las potencias del Eje (Hitler, Mussolini y Japón) durante la Segunda Guerra Mundial, aunque finalmente no participó en el conflicto.
Serrano Suñer fue una figura clave en el gobierno. España sufrió un aislamiento internacional, sin poder ingresar en la ONU, y atravesó una grave crisis económica debido a la autarquía (intento de vivir de los propios recursos). En este contexto, los ministros católicos ganaron influencia, desplazando a los falangistas.
Apertura y desarrollo (a partir de 1951/53)
A principios de los años 50, España comenzó a salir del aislamiento gracias a las relaciones con Estados Unidos, el Concordato con la Santa Sede y su inclusión en la ONU en el contexto de la Guerra Fría. El Concordato, aunque desfavorable para el régimen, le permitió mejorar su imagen internacional y obtener ciertas concesiones en materia de educación y matrimonio.
La apertura económica llevó a la implementación de las Leyes de Estabilización, marcando el inicio del desarrollismo económico. Este proceso generó desequilibrios regionales, provocando migraciones tanto dentro como fuera del país (Alemania, Francia). Los tecnócratas asumieron un papel importante en el gobierno durante esta etapa.
Agotamiento y declive (años 70)
Los últimos años del franquismo se caracterizaron por un agotamiento del régimen, que no se adaptaba a las nuevas ideas ni a los avances tecnológicos. La Iglesia católica retiró su apoyo a la dictadura, planteando la cuestión de la continuidad del franquismo sin Franco.
La crisis del petróleo de 1973 provocó inflación, desempleo y conflictividad laboral, debilitando aún más al régimen. En 1975, la muerte de Franco abrió el camino hacia la transición democrática.
Resistencia al franquismo
Durante los primeros años del régimen, la resistencia interna fue limitada, con algunos grupos aislados como los Maquis en las montañas. A partir de la apertura de España al exterior en los años 50, comenzaron a surgir huelgas y se creó el sindicato Comisiones Obreras, dando inicio a una resistencia política y obrera. El Partido Comunista de España fue la principal fuerza de oposición política al franquismo.
En 1968, ETA, surgida del PNV, cometió sus primeros atentados, consolidándose como una organización terrorista.
Leyes Fundamentales
En 1945, se promulgó el Fuero de los Españoles, una especie de carta otorgada que no garantizaba derechos fundamentales. También se estableció la Ley de Sucesión, que definía a España como un reino y nombraba a Juan Carlos de Borbón como sucesor de Franco.
En un intento por asegurar la continuidad del régimen, Luis Carrero Blanco fue nombrado presidente del gobierno en 1973. Sin embargo, ese mismo año fue asesinado en un atentado, sin que se haya podido demostrar la autoría de ETA.
Fin del franquismo
Con la muerte de Franco en 1975, se inició la transición hacia la democracia en España, poniendo fin a casi cuatro décadas de dictadura.