La Dictadura de Primo de Rivera: Orígenes, Planteamientos Políticos, Ideológicos, Sociales y Económicos
Desde 1917, España arrastraba una situación de crisis insostenible. En 1923, el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, da un golpe de estado en Barcelona y deja en suspenso la Constitución de 1876.
Origen de la Dictadura Militar
El origen de esta dictadura militar lo encontramos en la excusa de poner fin a la Guerra de Marruecos, al pistolerismo, a la agitación social anarquista y al sector más radical del movimiento nacionalista catalán. Cuestiones que no encontraban solución con el decadente y corrupto sistema de la Restauración. Primo de Rivera cuenta con el apoyo de Alfonso XIII y con la colaboración de los sectores más conservadores del país. Incluso, inicialmente, con el catalanismo moderado de la Lliga Regionalista que, como representante de la burguesía catalana, estaba interesada en acabar con la actividad del movimiento anarquista en Cataluña.
Primo de Rivera anunciaba un régimen militar «provisional» con el cual acabar con los problemas del país. Su planteamiento político no pretendía un nuevo orden totalitario al estilo fascista y sus valores eran muy simples: amor a la patria, orden y un gobierno fuerte. Sin embargo, aquella provisionalidad se prolongaría en el tiempo.
Desarrollo de la Dictadura
Tras la disolución de las Cortes, se crea un Directorio Militar (1923) conformado por generales y presidido por Primo de Rivera, quien, en 1924, funda la Unión Patriótica. Un partido donde poder aglutinar a todos los políticos que apoyaban el nuevo régimen, pero no tenía un programa ideológico definido.
En diciembre de 1925, el Directorio Militar se cambia por un Directorio Civil, un gobierno formado por antiguos miembros de los partidos dinásticos. Finalmente, en 1927, convoca una Asamblea Nacional Consultiva, la cual debía preparar la legislación que dotara al régimen de una aparente normalidad constitucional; sin embargo, acabó en fracaso y podemos decir que la dictadura fue incapaz de encontrar una fórmula institucional diferente a la del pasado.
Objetivos y Acciones de la Dictadura
El objetivo de la dictadura se centró en finalizar la Guerra de Marruecos y conseguir la paz social (además de acabar con los nacionalismos: disolución de la Mancomunidad de Cataluña, prohibición del uso público de la lengua catalana…).
La Guerra de Marruecos
Tras echar tierra sobre el Expediente Picasso (responsabilidades por el desastre de Annual), la colaboración de España con Francia permitió el éxito del desembarco de Alhucemas (1925) que significó la derrota de Abd-el-Krim y la pacificación del territorio. Fue el momento de mayor popularidad de la dictadura y el éxito que prolongó su existencia más allá de lo esperado.
La Cuestión Social
El anarquismo terrorista fue duramente reprimido. La vertiente sindicalista del anarquismo, representada por la CNT, se enfrentó a la dictadura y como resultado muchos sindicalistas fueron detenidos mientras otros marcharon al exilio. El Partido Comunista (creado en 1921) fue declarado ilegal. Sin embargo, la dictadura consiguió la colaboración de un sector del PSOE y la UGT y algunos de sus dirigentes participaron en las instituciones de la dictadura.
Así, en 1925 el dirigente socialista Largo Caballero entró a formar parte del Consejo del Trabajo, que era una organización corporativa con representación tanto de obreros como de empresarios, al estilo de la organización sindical implantada por Mussolini en Italia. Se crearon también los «Comités Paritarios», compuestos por representantes de obreros y patronos junto a un delegado del gobierno, y cuya función era resolver los conflictos laborales, evitando los enfrentamientos y las huelgas.
La dictadura llevó a la práctica un cierto reformismo social: seguro de enfermedad, descanso dominical, viviendas baratas, enseñanza profesional…
Política Económica
La política económica de la dictadura fue muy proteccionista e intervencionista y se aprovechó de la buena coyuntura económica internacional de los años 20. Desarrolló monopolios, siendo la petrolera CAMPSA (1927) un ejemplo muy representativo. Y para favorecer el desarrollo industrial, por un lado, fomentó las obras públicas construyendo carreteras, puertos y centrales hidroeléctricas. Por otro, invirtió en la industria pesada (siderometalúrgica, cementera). Eran sectores fundamentales que necesitaban de una fuerte inversión que la clase empresarial española era incapaz de afrontar. A corto plazo, esa política económica favoreció el desarrollo industrial, eliminó paro y ayudó a la paz social. Sin embargo, generó una gran deuda pública.
Decadencia y Caída de la Dictadura
Desde 1928 comienza la decadencia de la dictadura. Las dificultades financieras debidas al excesivo endeudamiento del estado; la reactivación de los conflictos sociales y la falta de apoyos entre todos los sectores de la sociedad, incluido el ejército, consiguen que el dictador pierda la confianza del monarca, temeroso este de que el desprestigio de la dictadura afectara a la monarquía. Primo de Rivera dimite el 27 de enero de 1930.
La Dictablanda y el Pacto de San Sebastián
Se hace cargo del gobierno el general Berenguer, es la denominada dictablanda. Se pretende retornar al sistema de la Restauración, convocando elecciones y restituyendo la Constitución de 1876. Sin embargo, los opositores republicanos a la dictadura (entre otros Lerroux, Azaña y Carrasco i Formiguera) se organizan y en el Pacto de San Sebastián (agosto de 1930) se comprometen a implantar la república. Una oleada de protestas, huelgas y manifestaciones sacudió todo el país. Berenguer, presentó la dimisión en febrero de 1931.
Proclamación de la Segunda República
El rey encargó formar gobierno al almirante Aznar, quien se limitó a convocar elecciones municipales. Se celebraron el 12 de abril de 1931 y los republicanos ganaron en las capitales de provincia, donde el sufragio era más difícil de amañar. El 14 de abril se proclamaba en España la Segunda República.