Dictaduras y Movimientos Revolucionarios en América Latina
Desde mediados de la década de 1950, procesos económicos, sociales, políticos y culturales generaron inestabilidad en América Latina, en el marco de la Guerra Fría.
Los sectores dominantes en la región:
- Interpretaron los conflictos de cada país como parte del enfrentamiento entre los bloques “occidental” y “oriental”.
- Fortalecieron vínculos con Estados Unidos.
- Apoyaron regímenes autoritarios.
Presidentes Argentinos (1955-1970)
- Eduardo Lonardi (de facto): 1955
- Pedro Aramburu (de facto): 1955-1958
- Arturo Frondizi: 1958-1962
- José María Guido (de facto): 1962-1963
- Arturo Illia: 1963-1966
- Juan Carlos Onganía (de facto): 1966-1970
La Búsqueda del «Desarrollo»
Los sectores a favor del derrocamiento de Perón en 1955 formaron una alianza heterogénea. Después del triunfo de la “Revolución Libertadora”, se hicieron evidentes las diferencias internas de esa alianza.
Primero Lonardi, por un corto período de tiempo, y luego Aramburu, sobre todo, intentaron “desperonizar” el país (cambiar las relaciones económicas, sociales, políticas y culturales que habían sostenido el peronismo).
Primera medida: proscripción del peronismo.
Medidas económicas: supresión de los controles del Estado sobre el comercio exterior y las finanzas. Las empresas, para mejorar su rentabilidad, no aumentaron los salarios, lo que afectó a obreros y clase media.
La “Resistencia Peronista”
Los opositores a Aramburu se organizaron clandestinamente, llamándose a sí mismos “Resistencia Peronista”. Se convirtieron en una nueva dirección del movimiento obrero y formaron, en 1957, la organización sindical “62 Organizaciones”. Realizaron huelgas y paros generales para mostrar descontento con la política económica y social de Aramburu. Otros sectores de la “Resistencia Peronista” hicieron atentados y actos de sabotaje.
En junio de 1956, se hizo un levantamiento encabezado por el general Valle, que concluyó en una dura represión ordenada por Aramburu, la ejecución de los jefes del complot y el fusilamiento de personas.
El Intento “Integrador” Desarrollista
Las medidas de Aramburu dividieron a los sectores de la “Revolución Libertadora” (que derrocó a Perón). El radicalismo se dividió en UCR Intransigente (UCRI), dirigida por Frondizi; y UCR del Pueblo (UCRP), dirigida por Balbín.
1957: Aramburu convocó a una convención constituyente para derogar la constitución peronista de 1949; la UCRI se retiró de las sesiones para mostrar desacuerdo con Aramburu.
Elecciones de 1958: Frondizi tuvo el respaldo de Perón y ganó las elecciones por sobre Balbín.
El Gobierno de Frondizi
Frondizi llegó al gobierno con el apoyo de los trabajadores, la clase media y el empresariado. Se quería integrar esos sectores en una alianza social y en un frente político que apoyase un modelo de desarrollo industrial acelerado.
Apenas asumió, hubo un aumento de salarios del 60% y se permitió a los peronistas usar sus símbolos y legalizar sus organizaciones (Frondizi ganó las elecciones en parte por el respaldo de Perón).
El desarrollismo quería profundizar la industrialización. Se dio prioridad a la producción de energía y combustibles, y a las industrias siderúrgica, química, petroquímica y de bienes durables. Se promovió el ingreso de inversiones extranjeras, lo que incluyó los contratos petroleros con empresas transnacionales.
Este plan generó crecimiento de las inversiones extranjeras y aumento en las producciones de acero, petróleo y automóviles. Sin embargo, hubo inflación y dificultades en la balanza de pagos. Para esto, se aplicó un “plan de estabilización”: congelamiento de salarios, eliminación de medidas regulatorias del Estado. Se provocó la disminución de los salarios, el aumento de la desocupación y peores conflictos sociales.
Entre 1959 y 1961 hubo huelgas contra el plan económico que el gobierno reprimió llamando a estado de sitio (se dan a las Fuerzas Armadas facultades preponderantes para los actos de represión) y con el plan de Conmoción Interior del Estado (CONINTES), con el que se encarcelaron a muchas personas.
Por otro lado, Frondizi perdió el respaldo de parte de la clase media por el conflicto entre enseñanza “libre” y “laica”. El gobierno impulsó la enseñanza libre, apoyado por católicos y liberales. Se reconocía la validez de títulos de universidades privadas y se daba subsidios a colegios privados y católicos. Los que estaban a favor de la enseñanza laica protestaron y fueron reprimidos.
La Caída de Frondizi
A pesar de la represión que había ordenado Frondizi (plan CONINTES y conflicto enseñanza libre vs. laica), este no resultaba confiable para las Fuerzas Armadas por la política exterior que tenía y su tendencia a acordar con el peronismo.
Elecciones de marzo de 1962: el gobierno autorizó la presentación de listas peronistas (Frondizi estaba seguro de que el oficialismo ganaría). Sin embargo, los candidatos peronistas ganaron.
Esta victoria fue intolerable para los militares, quienes presionaron al gobierno para que tomara medidas. El gobierno anuló los resultados y decretó la intervención de las 10 provincias donde había triunfado el peronismo.
Frondizi organizó un gabinete con integrantes cercanos a las Fuerzas Armadas y solicitó la mediación de Aramburu. A pesar de estas medidas, 10 días después de las elecciones, el 28 de marzo de 1962, las Fuerzas Armadas derrocaron a Frondizi y pusieron a Guido, presidente provisional del Senado y miembro de la UCRI, en su lugar.
El Enfrentamiento entre Militares
La caída de Frondizi agravó la crisis interna del Ejército. Un sector de los militares (colorados) pretendía una dictadura que desperonizara el país, retomando los planteos de la Revolución Libertadora (que derrocó a Perón). Otro sector (azules) quería llamar a nuevas elecciones.
Ambos bandos, entre el 17 y el 23 de septiembre de 1962, se enfrentaron. El triunfo de los azules condujo al general Onganía a la jefatura del Ejército y a un llamado a elecciones para 1963.
En abril de 1963 hubo otro enfrentamiento entre azules y colorados. Ganaron los azules, pero se los convenció de mantener la proscripción (prohibición) del peronismo para evitar más conflictos entre militares.
Sin embargo, el peronismo intentó participar de las elecciones, pero sus listas fueron finalmente prohibidas.
El Intento Radical de Illia
Elecciones del 7 de julio de 1963: se prohibieron listas sospechadas de representar al peronismo.
El triunfo fue para Arturo Illia, candidato de la UCRP (Balbín). Illia puso fin al estado de sitio (que había hecho Frondizi cuando empezaron las protestas en contra de él) y se mostró respetuoso de las normas constitucionales. Sin embargo, recibía cuestionamientos por haber llegado al gobierno gracias al peronismo.
Illia tomó medidas para favorecer a los sectores agropecuarios, que habían sido perjudicados por el desarrollismo. Adoptó resoluciones contra los grandes grupos industriales, como la anulación de los contratos petroleros (Frondizi) y la aprobación de una ley de medicamentos que limitaba el pago de patentes y permitía al gobierno controlar las empresas farmacéuticas.
Conflictos sin Resolver
Illia: contexto de debilidad política y proscripción del peronismo. Illia debió enfrentar la oposición de importantes grupos de empresarios.
1964: la CGT desarrolló un plan de lucha que comenzó con la ocupación de fábricas y establecimientos para conseguir ciertas medidas económicas. El gobierno evitó la represión violenta y, en consecuencia, la dirección sindical recurrió a medidas más moderadas, como actos y concentraciones. Sin embargo, la alta adhesión de los trabajadores a esas acciones preocupó a empresarios y militares.
Illia adoptó una política para profundizar las diferencias entre Perón y sectores dirigidos por el líder sindical Vandor que querían un peronismo sin Perón.
Las autoridades brasileñas impidieron el regreso de Perón a la Argentina a fines de 1964.
En 1965, se aceptó la legalidad del Partido Justicialista liderado por dirigentes vinculados con Vandor.
En 1966, la lista peronista obtuvo más votos que la vandorista, lo que preocupó a los altos mandos militares.
Los reclamos de trabajadores y empresarios continuaban mientras se sumaron protestas estudiantiles y medios de comunicación iniciaron una campaña de desprestigio contra el gobierno.
El 28 de junio de 1966, las Fuerzas Armadas dieron un nuevo golpe de Estado que puso fin al gobierno radical de Illia y puso en su lugar a Onganía.
Resumen (1955-1976)
El Trabajoso Despliegue de una Economía Semiindustrial
De 1955 a 1973 (dos décadas entre el primer y segundo derrocamiento de Perón) hubo un proceso de crecimiento y modernización, pero con conflictos económicos, sociales y políticos, e inestabilidad política.
El país seguía la industrialización, y la mayoría de la población estaba en las ciudades y tenía acceso a salud y educación. Argentina tenía niveles mayores que el resto de América Latina en salud, educación, esperanza de vida, y menores en mortalidad infantil. Además, había acumulado capacidades científicas, técnicas y culturales, y su tasa de crecimiento demográfico era más similar a la de un país industrializado.
El contexto económico internacional de posguerra era optimista y expansivo, las multinacionales se extendían hacia la periferia, acelerando la interrelación entre las economías.
La Guerra Fría en Occidente creaba tentaciones autoritarias para contener el comunismo en los países atrasados, y para elevar los estándares de vida de las masas empobrecidas (campesinos sobre todo).
Hay confianza en el progreso y la capacidad de las políticas públicas para lograr los cambios deseados. Hay, también, expectativas en cuanto a “cerrar la brecha” entre los países desarrollados y los que no.
Se perfilaba una nueva división del trabajo, donde los países periféricos más avanzados incorporarían actividades industriales maduras; los países avanzados seguirían profundizando sus capacidades científico-tecnológicas.
Las mejoras en Argentina en niveles de ingresos e integración social existían, pero no se producían a la velocidad deseada.
Los sectores que impulsaban la modernización económica la entendían como una incorporación de conocimientos, bienes y formas de vida de los países más avanzados. Quizás por eso se descuidaron las capacidades tecnológicas locales.
El consumo y la inversión se expandieron durante el período. Se observaron expansiones y contracciones económicas mientras se producían cambios en la estructura productiva y social.
El punto de partida para comprender este período es la economía posperonista. Si bien se atenuaron las características más intervencionistas y estatistas del peronismo, continuaron ciertas bases:
- La distribución del ingreso mostró una participación de los asalariados relativamente estable.
- La participación del Estado continuó siendo decisiva en muchas áreas.
- El estancamiento de la producción agropecuaria continuó. El Estado siguió captando recursos del sector para financiar otras prioridades de política económica.
- El retraso en tecnología y bienes de capital fue parcialmente superado con la inversión extranjera, pero hubo bastante dependencia de ella (inversión extranjera).
- La industria liviana no pudo expandirse ya que estaba limitada al mercado interno.
- El sector público (Estado) era el proveedor de bienes y servicios.
- El funcionamiento deficitario del Estado fue aceptado.
- Hubo pocos incentivos para ahorrar en el sistema bancario.
- Inflación.
- Bajas tasas de desempleo (por expansión económica e industrialización) generaron integración social y capacidad de negociación gremial.
La Compleja Relación con los Mercados Externos
La Relación con el Capital Extranjero
Argentina amplió y profundizó sus relaciones con las empresas, bancos y organismos de crédito. El país se convirtió en miembro del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en 1956 y estableció relaciones con el Club de París y el BIRF.
Las Multinacionales
Aparición de empresas multinacionales en la economía local (sobre todo con el desarrollismo y Onganía). Eran sobre todo de Estados Unidos, pero había de Europa. Las multinacionales se instalaron en actividades como la química y petroquímica, industria automotriz, maquinaria agrícola, incorporando tecnología avanzada, según los términos locales. Las plantas instaladas eran de dimensiones menores que las de los países de origen y no podían alcanzar costos competitivos internacionalmente. Sin embargo, permitieron dinamizar regiones del país y potenciaron otros emprendimientos locales. No generaron tantos empleos, pero los que generaron eran mejor remunerados.
Desde 1967: compra de empresas nacionales por capital extranjero. Las multinacionales se integraron a la cúpula del empresariado local, favoreciendo las posturas más liberales en materia económica, aunque acompañaron el proteccionismo vigente.
Los Términos de Intercambio
Las alzas y bajas de los precios internacionales más los cambios en el clima (influye en la agricultura) impactaron en los niveles de actividad interna, ya que había imprevisibilidad.
La Argentina formaba parte del FMI y el Banco Mundial desde 1956, pero los gobiernos no reclamaron mucho la ayuda de estos organismos. Se recurrió al crédito público internacional en pocos pero cruciales momentos (1958-1963-1975), donde había desequilibrio comercial, lo que derivó en la caída de las reservas internacionales del país. El proveedor de estos fondos fue el FMI, que presionó para implementar planes de estabilización monetaria, los cuales fracasaron y causaron crisis políticas y sociales.
Débil Impulso hacia la Integración Regional
No avanzó la idea de un mercado ampliado latinoamericano para ganar capacidades competitivas internacionales. En Argentina, se desconfiaba de un proceso de integración regional. Los militares argentinos desconfiaban de la capacidad militar de Brasil.
El desarrollismo priorizaba la integración del mercado nacional. El eje a partir del cual se podía estructurar un mercado regional se constituyó recién en 1970.
Las Dificultades en el Comercio Exterior
1957 a 1966: preocupación por impulsar la industrialización y reforzar la producción para el mercado interno. Por esto, la principal actividad exportadora siguió centrada en el sector agrario.
Recién en la segunda década (1966-1976), hay políticas para acelerar la expansión de las exportaciones industriales.
Cambio en las importaciones: caen las de productos terminados, y aumentan las de insumos, repuestos y maquinarias. Los impuestos al comercio exterior (aranceles a importaciones y retenciones a exportaciones agropecuarias) fueron una fuente de recursos del Estado.
75% de las exportaciones eran primarias o agropecuarias. Las exportaciones industriales crecieron bastante desde 1965.
El Shock Petrolero de 1973 y su Impacto Local
Impacto económico internacional por la triplicación del precio de petróleo a fines de 1973. Argentina no se autoabastecía y tenía alta ocupación industrial, por lo que necesitaba petróleo en grandes cantidades.
La suba del precio de petróleo causó inflación en los países industrializados, lo que significó que subieran los costos de los productos que exportaban (que son los que nosotros importamos).
Todo esto causó conflictos sociales y políticos.
El Cierre del Mercado Europeo a las Carnes Argentinas
Crisis de 1973: otro elemento que incidió fue la decisión del Mercado Común Europeo de impedir el ingreso de carne vacuna argentina por la aftosa. Esto era real, pero la medida fue tomada por la política agraria europea y por las tendencias proteccionistas que desataron la crisis petrolera el año anterior.
Argentina fue privada de un mercado importante y una fuente de divisas necesaria por el aumento en el precio de las importaciones.
Las Políticas Económicas
El Liberalismo Moderado de la Revolución Libertadora
El gobierno de Lonardi (golpe de 1955) intentó modificar el esquema económico peronista, quitando el intervencionismo estatal. Eliminó mecanismos de control del comercio exterior e intentó estimular las exportaciones agropecuarias con mejoras impositivas y del tipo de cambio. No hubo resultados importantes. Reprimió huelgas por la caída del salario real.
Raúl Prebisch aconsejó al gobierno políticas más ortodoxas en materia fiscal y monetaria. Señaló las carencias en energía, telecomunicaciones, transporte, hidrocarburos; marcó la necesidad de estimular la competitividad, incorporando tecnología moderna.
El Conflictivo Proyecto Desarrollista
Frondizi intentó avanzar con su proyecto de desarrollo contra las preocupaciones centrales del momento: el conflicto político peronismo-antiperonismo, la pelea por la distribución del ingreso entre el sector agrario y urbano, las ambiciones de poder de las Fuerzas Armadas.
1958: más inflación.
1959: estabilización y estímulo al ingreso de inversiones extranjeras en sectores prioritarios. Se fijó el tipo de cambio, hubo reducciones en los impuestos y los costos de la importación de bienes de capital, se redujo el sector público. Esto causó conflictos sindicales.
La política de Frondizi logró incrementar la inversión extranjera directa y el crecimiento de la deuda externa. En el caso de la política petrolera, favoreció el autoabastecimiento (alcanzado en 1962), lo que significó ahorro de divisas para el país. La instalación de empresas automotrices careció de organicidad e hizo aumentar los problemas de la balanza de pagos.
Frondizi sostuvo su política económica haciendo concesiones a los sectores liberales, llevando al país a la industrialización acelerada. El sector asalariado perdió parte de su poder adquisitivo por la inflación de 1959 y la política de contención salarial. Esto causó choques con los desarrollistas.
El Interregno Recesivo (1962-1963)
Gobierno de Guido: las medidas tratan de resolver el atraso cambiario causado por el desarrollismo, reducir la inflación y equilibrar el sector público.
Las disposiciones monetarias y cambiarias produjeron una contracción en la actividad económica, que causa un alto nivel de capacidad ociosa (no usada) en la industria, aumento del desempleo y aceleración de la inflación. Todo esto produce descontento social.
El único efecto positivo fue una mejora en la balanza comercial.
Expansión de la Demanda en el Gobierno de Illia
Gobierno de Illia: se quiere absorber las nuevas producciones surgidas con el desarrollismo. Se anularon los contratos petroleros de la época de Frondizi porque, según Illia, se contradecían con los intereses de la nación, porque le sacaron a YPF sus mejores reservas, y porque afectaron la seguridad del Estado al darle a compañías extranjeras acceso a nuestras reservas energéticas. Se impulsó el consumo a través del crédito y el aumento de salario. La inflación se moderó.
Hubo una buena situación internacional de precios de las exportaciones y buenas cosechas, lo que permitió elevar el crecimiento global de la economía. Esta expansión de la economía no afectó el desempeño de la balanza comercial, que mostró resultados positivos.
A pesar de los buenos resultados económicos, el clima social era desfavorable.
El sindicalismo peronista combatía el gobierno de Illia, a pesar de las mejoras y del respeto por las libertades públicas y los derechos sociales. El capital extranjero no veía bien a Illia, por haber revertido la política petrolera aperturista de Frondizi, por reducir el endeudamiento externo del país y por enfrentar los intereses de las multinacionales farmacéuticas con políticas que reducían los beneficios de las empresas privadas de medicamentos.
1966: la economía se desaceleró.