1.3.- LA POLÍTICA EXTERIOR CANOVISTA
El período de la Restauración coincidió con los años de hegemonía de la Alemania biscmarckiana, con la división de los países europeos en bloques enfrentados y con la expansión colonial de las grandes potencias por África y Asia. Cánovas optó por una política exterior muy prudente, cuyas características fueron
:
- Recogimiento.
- Repliegue.
- Neutralidad.
Su finalidad fue la de evitar conflictos, ya que España no era ni un peligro internacional, ni una aliada para ninguno de los países en litigio por las posesiones de ultramar.
Uno de los mayores problemas fue en 1885 cuando Alemania intentó ocupar los archipiélagos de Carolinas y Palaos
. El asunto se solucionó con un acuerdo tanto político como económico por parte de España, que seguía conservando los archipiélagos, como manifestación histórica, y cedía privilegios comerciales y pesqueros a Alemania.
Algunas acciones internacionales destacables fue la ocupación efectiva de una estrecha franja costera del Sahara occidental en 1881, con el establecimiento de bases pesqueras.
Y durante el gobierno liberal de Sagasta que inició una apertura a la política internacional abriendo embajadas en los principales países y firmando acuerdos con todos ellos para el mantenimiento del prestigio español.
2.- LA VIDA POLÍTICA ENTRE 1875 Y 1902
2.1.- EL REINADO DE ALFONSO XII (1875-1885)
Entre 1875 y 1880, Cánovas asumió la dirección del gobierno con la intención básica de consolidar el régimen recién instaurado. Intentó por todos los medios evitar un rebrote del carlismo tratando de incorporar a los ultracatólicos y antiliberales al nuevo Partido Conservador. Aun así, Cánovas en su intento de unificar tendencias políticas cometió el error de nombrar a Manuel Orovio ministro de Fomento, el cual boicoteo todo el proceso de negociación con los sectores de izquierdas y prohibió toda enseñanza contraria a los principios católicos, fue sustituido por Martín de Herrera que derogó todas las medidas.
Cánovas nunca limitó la libertad de prensa, solo ordenó censurar las opiniones antimonárquicas, con el fin de salvaguardar la institución. Tampoco persiguió a los profesores republicanos que en 1876 fundaron la Institución Libre de Enseñanza, en donde no se impartía religión católica.
Los aspectos más importantes de los conservadores durante este periodo fueron:
- La victoria sobre los carlistas.
- La abolición definitiva de los fueros vascos y navarros en 1876.
- La pacificación de Cuba. Por medio de victorias militares y negociaciones políticas, que convirtieron a Cuba en una provincia española en 1878.
- Designación gubernamental de los alcaldes en las ciudades de más de 30.000 h.
- Un nuevo arancel aduanero en 1877, medida proteccionista.
- El sufragio restringido, en 1878, para un mejor control del sistema de elecciones.
En febrero de 1881 comenzó a funcionar el turno de partidos, los liberales presionaron tanto a Cánovas como al rey para llegar a conseguir el poder, en sus filas militaban más de de veinte generales destacados del Ejército.
Entre 1881 y 1884 el gobierno liberal presidido por Sagasta realizó diferentes reformas dentro del país
:
- La readmisión de los catedráticos de izquierdas.
- La creación de la Comisión de Reformas Sociales, 1883.
Conversión de la deuda pública para reducir el déficit gubernamental.
2.2.- LA REGENCIA DE MARÍA CRISTINA DE HABSBURGO (1885-1902)
En noviembre de 1885 muere Alfonso XII de tuberculosis, su segunda esposa paso a ser regente del país, estando embarazada del que sería Alfonso XIII.
Entre 1885 y 1890 gobernaban los liberales de Sagasta que realizaron otra serie de reformas cuyo origen se encontraba en la “Gloriosa Revolución” de 1868:
- Se suprimió totalmente la censura y se ampliaron las libertades de expresión.
- Una nueva ley que legalizaba todo tipo de asociaciones y organización incluidas las obreras y sindicales.
- Y en 1890 se restableció el sufragio universal masculino para los mayores de 25 años. Lo que dio entrada a grupos nuevos en el ámbito político como el PSOE, la Lliga catalanista y el PNV.
14.- Representación del gobierno liberal de 1890, fijarse en el grupo de la porra
Durante la década de 1890, la práctica cíclica del turno pacífico bipartidista conservador-liberal se mantuvo con una precisión matemática, aunque en 1897 Cánovas fue asesinado sustituyéndolo en el Partido Conservador Francisco Silvela
.
Durante estos diez últimos años el sistema canovista comenzó a mostrar síntomas de agotamiento, sobre todo por el mal funcionamiento de los diferentes gobiernos que no dieron solución a los problemas del país:
- Falta de formación en la educación.
- El déficit estatal que seguía aumentando.
- La ausencia de reformas sociales efectivas, falta de pensiones y seguros.
- La ausencia de verdaderas instituciones democráticas.
2.3.- PARTIDOS POLÍTICOS Y OPOSITORES DEL SISTEMA DE
LA RESTAURACIÓN
Durante este periodo los dos partidos gobernantes, el Partido Conservador y el Partido Liberal poseían una mínima estructura organizativa, casi toda su actividad se realizaba en torno a “círculos”, donde se reunían.
Casi todos los componentes de estos dos partidos se dedicaban a la política profesional, de clases sociales muy variadas; iban desde profesiones liberales como Antonio Maura, o profesores como Nicolás Salmerón, hasta terratenientes como el conde de Romanones, también empresarios y comerciantes que formaban la elite de la burguesía del momento.
Los dos partidos funcionaban como conglomerados compuestos de distintas facciones y que se reunían alrededor de un líder, por ello los cambios y el transfugismo eran fenómenos frecuentes en la política de este periodo.
El Partido Liberal Fusionista (nombre verdadero del grupo liberal), se creó en 1880 y estaba liderado por Práxedes Mateo Sagasta. El Partido Liberal siempre fue bastante heterogéneo, desde liberales de izquierdas hasta demócratas, ex republicanos y ex revolucionarios formaron este partido.
El Partido Conservador formado por Antonio Cánovas del Castillo aunque presentaba una mayor cohesión fue también la unión de diferentes facciones personalistas del momento.
Todas las facciones y sectores dentro de cada uno de los distintos partidos poseían uno o varios periódicos
.
Los grupos opositores al sistema fueron:
Los republicanos
Durante gran parte del periodo los republicanos permanecieron desunidos y muy divididos en diferentes y minúsculas tendencias, desde los federalistas hasta los más violentos o revolucionarios. Esta fragmentación debilitó al republicanismo que acumuló fracasos políticos y perdió apoyos sociales.
Su lenguaje y su discurso político quedaron obsoletos, olvidaron los problemas del campesinado, tuvieron poco interés en defender reformas sociales y, sobre todo, no tuvieron presentes las reivindicaciones de la clase obrera.
Su programa electoral solía incluir como propuestas: organización federal del Estado, servicio militar obligatorio sin excepciones, laicismo estatal, juicio por jurados, fin del caciquismo, democratización efectiva del sistema político, limitación de la jornada laboral, subsidios económicos, impuestos progresivos y expropiación forzosa de las tierras sin cultivar. Viejas reivindicaciones que no tenían ninguna efectividad.
Aunque muchos no quisieron participar en el juego del nuevo sistema, la mayoría se integraron sin problemas en el régimen de la Restauración y participaron en los debates parlamentarios y dirigieron algunos organismos estatales como la Comisión de Reformas Sociales.
Los Carlistas
Tras la derrota de 1876 el carlismo entró en un profundo declive algunas de las causas fueron: la disminución del respaldo social; la emigración a Francia de oficiales jóvenes; las disputas internas; la perdida del apoyo por el clero; la integración de algunos militantes en las filas el partido canovista.
A pesar del abandono de las actividades los periódicos carlistas mantuvieron su acción agresiva contra la monarquía española. Por todo ello a principios del siglo XX modificaron sus métodos bélicos creando Batallones de la Juventud. Aunque muchos de los sectores más católicos mantuvieron una posición extremista contra el nuevo sistema de la Restauración.
Los nacionalistas catalanes
Se incluyen en el proceso de expansión por toda Europa desde 1830 (Revolución burguesa) y 1900 de los sentimientos nacionalistas.
En algunas ocasiones fueron la fuente del nacimiento de nuevos países como el caso de Alemania y de Italia, aunque en otros lugares dieron lugar a una fragmentación del Estado, como es el caso de España.
En el caso de España estos movimientos se expandieron sobre todo por Cataluña y el País Vasco aprovechando la debilidad de los sentimientos patrióticos de muchos de sus ciudadanos, había muchas personas que carecían de una arraigada conciencia de pertenencia a España. Curiosamente, España fu el único país europeo donde surgieron movimientos nacionalistas en las regiones más desarrolladas y modernizadas
.
Estos movimientos intentaron justificar y respaldar la reclamación de unas aspiraciones al auto-gobierno, apoyados por la existencia de elementos culturales diferenciales como una lengua propia, un pasado histórico peculiar, una cultura distinta o unas costumbres únicas
.
El nacionalismo catalán encontró en esas raíces históricas unos argumentos para sus reclamaciones, todo esto, supeditado el desarrollo tanto comercial como industrial de esta región.
De todo este movimiento y su desarrollo en el regionalismo y nacionalismo catalán los momentos más importantes fueron:
La aparición de la Renaixença
Movimiento intelectual, literario y apolítico, cuya intención fue tratar de difundir el pasado y la historia de Cataluña, para recuperar sus tradiciones y su lengua. Conciliaban el resurgir de sus tradiciones con el sentimiento patriótico español más profundo.
La creación del Centre Català en 1882. Que fue el primero en reclamar la autonomía de Cataluña. La fundación de la Unió Catalanista (1891). Fue el primero en reclamar un amplio régimen de autogobierno para Cataluña dentro de la monarquía española, aunque su dirigente Prat de la Riba excluía el sufragio universal. La formación de la Lliga Regionalista en 1901. El partido surgió tras el acuerdo de varios grupos catalanistas, denominado partido nacionalista burgués, católico, posibilista y ultra conservador estaba distanciado de posiciones independentistas. Su líder fue Francesc Cambó. Llegaron a las Cortes en 1901 Los nacionalistas vascos. El PNV, fue fundado en 1985 por Sabino Arana, quien como muchos nacionalistas poseía antecedentes carlistas y de tradición foralista, determino los fundamentos ideológicos del PNV que son: Defensa de la separación de España y creación del Estado vasco independiente. Agresivo radicalismo antiespañol. Exaltación racista y xenófoba de la etnia vasca. Integrismo ultra católico. Promoción de la lengua vasca. Apología del tradicional mundo rural vasco. Denuncia del carácter españolista del carlismo.