Los Severos y la Crisis del Imperio
Los Severos
Tras la muerte de Cómodo, los pretorianos colocan en el poder a Helvio Pertinax. A los tres meses tanto el Senado como el ejército se oponen a su política y se produce una sublevación que costó la muerte de Pertinax. Tras un vacío de poder y una guerra civil (193-197 d. C.) el nuevo Princeps daría comienzo a la dinastía severa. Los reinados de Septimio Severo (193-211 d. C.), Caracalla (211-217 d. C.), Macrino (217-218 d. C.), Heliogábalo (218-222 d. C.) y Severo Alejandro (222-235 d. C.) suponen los primeros pasos de la crisis del siglo III d. C.
Septimio Severo (193 – 211 d. C.)
El ascenso al trono de Septimio Severo fruto de una proclamación –el 13 de abril de 193 d. C.– por parte de las tropas acantonadas en Carnuntum y la convivencia de éste con otras semejantes proclamaciones en Britannia y en Oriente demuestra la inestabilidad en que había de moverse su mandato. De hecho, la primera parte de su reinado –hasta que asoció al trono a su hijo Caracalla en el 197 d. C.– hubo de centrarla en controlar la situación generada ante estos conflictos. Hubo de enfrentarse también a diversos episodios de inestabilidad en el limes. De marcado carácter belicista, sólo se dedicó a la reorganización administrativa en el periodo comprendido entre 202 y 207 d. C. en que colmó Roma de ceremonias de carácter evergético y popular.
Política Interior
- Reformas de la casa imperial. Se crean titulaciones que a partir de esta dinastía serán aplicadas a todos los emperadores:
- Dominus (al emperador).
- Dominus divina (para la casa del emperador).
- Dinastía: término hasta ahora no aceptado.
Se incrementa la importancia de las emperatrices, iniciada con las princesas sirias. Julia Domna supo recoger el concepto de herencia helenístico y se convirtió en garante de la sucesión.
- Legislación. Los juristas (Papiano, Ulpiano, Modestito y Pablo) elaboran las máximas necesarias para justificar la omnipotencia del príncipe y del estado. Es característico el intento de protección de las clases inferiores: Humiliores contra Honestiores.
Se privó al senado de la mayoría de sus atribuciones, pasando a ser una institución que confirmaba y registraba las leyes. Se consolidó el Consilium Principis como el órgano más fuerte del gobierno.
Reforma Militar
Es la reforma más notable de su principado.
- Reforzó el ejército y se crearon nuevas legiones.
- Les dio numerosos privilegios. Derecho de connubium.
- Se facilitó la promoción a grados superiores y a la administración civil.
- Se crearon impuestos para aumentar la annona militaris.
- Se crearon las cannabae (residencias militares para las horas que no están de servicio).
Reformas Económicas y Sociales
El estado confiscó tierras arrendándolas con contratos a largo plazo en régimen de enfiteusis. Se multiplicaron las corporaciones obreras y se inician los monopolios estatales controlando la exportación de ciertos productos.
De Caracalla a Alejandro Severo (211 – 235 d. C.)
También los comienzos de Caracalla en el trono imperial, con el forzoso asesinato de su hermano Marco Septimio Geta, estuvieron presididos por el signo de la violencia. Sin embargo, en seguida mostró una notable preocupación por el progresivo empobrecimiento del erario romano. Así, muchas de sus medidas fueron encaminadas a aumentar las posibilidades de tributación. La Constitutio Antoniniana del 212 d. C. por la que se concedía la ciudadanía romana a todos los habitantes del imperio a excepción de los dediticios. Caracalla volvió a hacer frente a los partos tratando de imponerse a ellos en el control de las rutas hacia la India y hacia el Golfo Pérsico (214-217 d. C.). Toda la labor administrativa la depositó en el consilium Principis, que controlaban su madre Julia Domna y algunos de los más reputados juristas de la época. Falleció por una intriga dirigida por el prefecto del Pretorio, M. Opelio Macrino que, de hecho, se convertiría –a la falta de sucesor y como emperador de transición–, en el primer emperador de rango simplemente equester y que reinó entre 217 y 218, esforzándose apenas en lograr en el Senado, en el ejército, y en los partidarios de Caracalla una cierta cohesión que le permitiera gobernar. Nuevamente, una conjura urdida por las hijas de Julia Moesa, la hermana de Julia Domna, acabaría con el mandato de Macrino, que sería asesinado en 218 junto con su hijo lo que abriría el trono a Vario Avito Bastiano, llamado Heliogábalo por su extraordinaria devoción al dios Sol y apenas un adolescente cuando llegó al trono (218-222 d. C.). Le sucedería Severo Alejandro cuya incapacidad militar llevo al levantamientos del ejército y al fín de la dinastía tras el asesinato de Alejandro y su madre Julia Mammea en 235 d. C.
La Crisis del Imperio
Desde la muerte de Severo Alejandro (235 d. C.) hasta el advenimiento de Diocleciano (284 d. C.), el Principado se va a ver acosado por usurpaciones y desordenes en su interior y en sus fronteras; además de hambrunas, catástrofes y desgracias de diversos tipos.
Antecedentes
La denominada anarquía militar viene precedida por una serie de elementos coyunturales que, sin embargo, acabaron por enquistarse en la organización imperial. Continuidad con el espíritu constitucional y de organización derivado de los últimos Antoninos (Marginación política, social y económica del poder del Senado, privilegio de los equites, gran importancia del consilium Principis…).
Inicio de la militarización del poder en tanto que el ejército es el que explica las proclamaciones y, por lo tanto, el que acelera la preponderancia del elemento militar en la organización imperial.
Generalización de la ciudadanía y depreciación del estatuto jurídico como clave de la diferenciación social (Constitutio Antoniniana de Caracalla), siendo sustituido éste por el status económico-social (honestiores vs. humiliores).
La inestabilidad del Limes. Debido a las guerras, invasiones y saqueos provocados por partos, sasánidas y germánicos, gran parte del limes fue arrasado y regiones enteras quedaron despobladas. Esta profunda inestabilidad generará que las provinciae, en las que, muchas veces, se hacen fuertes los usurpadores, adquieran una importancia capital.
Causas de la Crisis
El Ejército
La multiplicación de las razones de inestabilidad hizo que en el Imperio se consolidara la práctica de que el ejército fuera el que nombrara a los emperadores, y que la indefinición jurídica sobre la forma sucesoria degenerara en una constante y tremenda anarquía militar en la que el ejército, además, absorbería la mayor parte de los recursos del Estado. El ejército fue una vía de acceso a estratos mas elevados, llegando al gobierno rudos campesinos panonios e ilirios.
La Economía
Esta crisis se manifiesta en la bancarrota del erario público y la penuria económica debido a:
- Saqueo de los pueblos bárbaros.
- Caída de transportes y comercio.
- Catástrofes naturales.
- Mayores necesidades militares.
Desarrollo de la Crisis
Maximiano Tracio, el cabecilla de la insurrección contra Alejandro Severo, fue proclamado emperador en 235. Este fue el arranque de una anarquía militar que se extendió hasta el 268. A lo largo de mas de 30 años se sucedieron emperadores, proclamaciones simultaneas y luchas entre aspirantes.
Se distinguen tres etapas:
- Maximiano Tracio y los Gordianos (235-244). El principado de Maximiano duró poco tiempo. Tuvo éxito en Germania. Murió en Aquilea en 238 d. C. Fue entonces proclamado por las tropas Gordiano III. Venció a los persas, hizo una campaña en Mesia y luchó contra los tracios.
- De Filipo el Árabe a Galieno (244-268). Filipo el Árabe consiguió levantar a los soldados contra el emperador hasta que lo ejecutaron, consiguiendo el poder en 244 d. C. Gobernó como un auténtico oriental incluso celebro con mucho boato el primer milenio de Roma. Sucumbió en Verona ante Decio. Este nuevo emperador se caracterizó por su lucha continuada en las fronteras. Le sucede un periodo de usurpaciones mas o menos prolongado, hasta llegar a Galieno, que muere junto a su esposa Sajonia durante el asedio de Milán.
- Restauración de los Ilirios (268-284). La paulatina unidad del imperio que permitirá las posteriores reformas del S IV, será obra de una serie de emperadores, en cuyos mandatos se consigue rehacer un imperio que parecía ingobernable. Entre estos emperadores hay que destacar la figura de Aureliano.
Aureliano (270-275)
En poco más de cinco años consiguió prácticamente restablecer la unidad del imperio y la puesta en marcha de reformas importantes.
- Controló la amenaza germana sobre la península itálica; tras la cual reforzó las defensas de Roma con el muro Aureliano.
- Acabó con los intentos expansionistas de la reina Zenobia de Palmira.
- Concluyó el Imperium Galliarum mediante un acuerdo político.
- Llevó a cabo una dura política fiscal, estatalizó los Collegia y acunó nuevas monedas (esto último no gustó al Senado y surgió el “movimiento de los monetales”).
- Hizo del concepto de Divinitas la base de la religión suprema del imperio; el Sol fue proclamado la gran divinidad del imperio: Sol Invictus.
Consecuencias de la Crisis
Caída y decadencia de las ciudades. Pérdida de recursos y de vidas humanas (enfermedades y catástrofes). Abandono de tierras por los campesinos para ir al ejército.
Colapso del comercio, decadencia del sistema monetario.
Transformación social. Que generará una polarización social entre ricos y pobres, es decir, entre los:
- Los honestiores. Son aquéllos que disponen de tierras y de notable fortuna y normalmente, forman parte del Senado. La forma de propiedad fundiaria que se generará en este momento serán los praeda y los fundi (latifundi) en sustitución de las pequeñas villae. Atención especial merecen en este grupo los decuriones cuya capacidad económica decae, generando también un cierto declive económico de la ciudad en beneficio de las grandes villae rústicas de los aristócratas.
- Los humiliores. Que trabajan las tierras de determinados possesores. Inicialmente se trataba tan sólo de pequeños que, dada la política de tributa y de impuestos implantada por la casa imperial con el objetivo de hacer frente a los gastos militares, prefirieron dedicarse a trabajar las tierras de sus señores, paso previo éste a la generalización de una especie de feudalismo basado en relaciones possesor-colonus, que incluso acarreaba determinados derechos de carácter personal. Las oligarquías municipales también sufrieron enormemente (ruina de los decuriones).
Gran influencia de la religión en cualquier nivel social y cultural.