3- Explica las relaciones exteriores , la evolución política y las transformaciones económicas desde 1959 a 1973.
Desde 1957 la política exterior franquista se fijó como objetivos el acercamiento a la Europa comunitaria, el mantenimiento de una estrecha relación los EEUU y la recuperación de Gibraltar. España alcanzó durante este tiempo la mayor aceptación internacional dentro del régimen.
Desde que se creó la CEE los tecnócratas, eran partidarios de la entrada de España en ella. La entrada no se conseguiría hasta 1986, debido al impedimento político, no obstante, se cerraron acuerdos comerciales.
En 1962 España solicitó el ingreso en la CEE, pero le fue denegado debido a que sus estatutos precisaban que sólo podían ser admitidos los regíMenes democráticos. Sin embrago, se consiguió la firma de un acuerdo
Preferencial que permitíó reducir considerablemente los aranceles y favorecíó las exportaciones y favorecíó las exportaciones industriales españolas.
Preferencial que permitíó reducir considerablemente los aranceles y favorecíó las exportaciones y favorecíó las exportaciones industriales españolas.
Las relaciones con EEUU estuvieron marcadas por los pactos bilaterales y las sucesivas prórrogas. España basó su política exterior en estos acuerdos y aunque pedía más colaboración americana a cambio de las bases, no lo consiguió. La presión para la recuperación del Peñón se convirtió en una constante y símbolo de la política exterior española. A la presión diplomática se le unieron otras medidas como el aislamiento del Peñón, pero sin resultado positivo. Bajo la presión de los nacionalistas guineos-ecuatorianos y de las acciones Unidas España aceptó la independencia de Guinea Ecuatorial y cedíó el Ifni a Marruecos.
En cuanto a la evolución política, el que era vicepresidente del gobierno, almirante Carrero Blanco, se esforzó en sentar las bases de una transición pacífica hacia la «Monarquía del 18 de Julio». En este periodo se desarrolla el Gobierno de Carrero Blanco y el de Arias Navarro.
El gobierno de Carrero Blanco y el fracaso del aperturismo. Después del escándalo político-financiero originado por el caso Matesa, Franco separó del gobierno a los ministros responsables, y a Fraga que dio publicidad al delito. El vicepresidente Carrero, se hizo cargo del nuevo gobierno, que trazó un amplio programa político tendente a: -Relanzar la economía, objetivo que se consigue.
-Apertura al exterior: el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, firmó un acuerdo comercial con la CEE y establecíó relaciones diplomáticas con China y con la República Democrática de Alemania (la Alemania comunista). -Reforma de la Educación: la Ley Villar Palasí que pretendía la equiparación con Europa, extendiendo la enseñanza básica gratuita. -Reformas internas que no se llevan a cabo y los intentos de mejorar sus relaciones con la Iglesia y resolver el problema obrero con la nueva Ley Sindical, fracasaron.
El malestar laboral entre 1970 y 1974 fue creciendo y ETA se mostró especialmente activa. La respuesta del gobierno fue endurecer en 1971 la Ley del Orden Público de 1959.
En el seno del franquismo, entre los aperturistas Ortí Bordas, Cisneros, Martín Villa, etc y los ultraconservadores provocó una crisis de gobierno que resolvíó Franco separando por primera vez la Jefatura del Estado y la del gobierno.
El nuevo gabinete, que practicó un «giro a la derecha», apenas si se estrenó: el 20 de Diciembre de 1973, el presidente Carrero moría en Madrid víctima de un espectacular atentado de ETA.
El Gobierno de Arias Navarro. En Enero de 1974 Franco nombró nuevo presidente del gobierno al fiscal y notario de Madrid, Carlos Arias Navarro. Su gobierno debía hacer frente a la crisis económica, el orden público y el desarrollo político. Arias presentó a las Cortes un programa de gobierno que prevéía una reforma del régimen: es el llamado «espíritu del 12 de Febrero» fecha en la que el presidente pronunció un discurso en las Cortes que presentaba un proyecto de apertura hacia un mayor pluralismo político.Arias prometíó una nueva Ley Municipal que permitiese la elección de los alcaldes y de las diputaciones provinciales, aumentó el poder de los procuradores en las Cortes, cuyo número ascendíó, anunció reformas sindicales y una nueva ley de Asociaciones políticas. Los sectores ultraderechistas denunciaron el inminente peligro de destrucción del régimen y forzaron una nueva dinámica, en la que el gobierno de Arias Navarro se decantó hacia el inmovilismo. El franquismo era incapaz de democratizarse desde dentro.
En el terreno económico durante los años sesenta la economía española experimenta un extraordinario crecimiento, que coincide con los Planes de Desarrollo. Se crea la Comisaría del Plan de Desarrollo, organismo gubernamental dirigido por Laureano López Rodó. Su objetivo consistía en programar el crecimiento de los diversos subsectores de la economía e impulsar el desarrollo de determinadas zonas geográficas.
El primer Plan (1964-67) obtuvo unos resultados positivos en el incremento del P.N.B. (6,4% anual), pero no logró la estabilidad, obligó a medidas estabilizadoras que culminaron con la devaluación de la peseta. El sector público no cumplíó con lo establecido en el Plan. El Segundo Plan (1968-71), hecho público en 1969, prevíó un crecimiento menor, que fue superado; la inflación disminuyó y la balanza de pagos mejoró. El Tercer Plan (1972-75) no presentó novedad alguna, aunque por primera vez se hacía referencia a factores cualitativos del desarrollo. Se alcanzaron altas tasas de crecimiento, interrumpidas por efecto de la crisis económica que generó la subida de los precios del petróleo. Las críticas a la política de planificación han sido múltiples. Para Tarnames, los planes ni fueron indicativos en la práctica ni vinculantes para el sector público, no redujo los desequilibrios sociales o interregionales y adolecían de tener un carácter “tecnocrático», es decir, no representar los intereses de las partes implicadas.
El aumento de los intercambios con Europa impulsó al gobierno español a iniciar «conversaciones exploratorias» con la CEE. España y la CEE firmaron un Acuerdo preferencial que estuvo en vigor hasta la plena integración de nuestro