Estados Unidos, el nacimiento de una nueva potencia
En la primera mitad del Siglo XIX en Estados Unidos se produjo una gran expansión territorial que hizo que el país se extendiera desde el océano Atlántico hasta el océano Pacífico. (3) Los nuevos territorios fueron colonizados por pobladores blancos (conquista del Oeste) que se enfrentaron a las tribus indias que habitaban en estas tierras. Los escasos indios supervivientes fueron internados en reservas.
Había importantes diferencias entre los Estados del norte y los del sur.
Los Estados del sur eran esclavistas, porque los esclavos eran la principal mano de obra de sus explotaciones agrícolas, mientras quelos Estados del norte habían abolido la esclavitud.
En 1860 fue elegido presidente Abraham Lincoln, decidido antiesclavista. Once Estados del sur se separaron y crearon una Confederación. El Congreso les declaró en rebeldía y así comenzó la guerra de Secesión (1861-1865) que enfrentó al norte y al sur. La contienda terminó con el triunfo de los Estados del norte y la esclavitud fue abolida.
Tras la guerra, la población negra obtuvo derechos políticos, pero cuando el ejército del norte se retiró, los Gobiernos sureños aplicaron una dura política de segregación racial.
El Japón Meiji
Entre 1867 y 1914 Japón dejó de ser un país feudal con una economía agraria y se convirtió en un país industrializado y occidentalizado.
En 1867, el emperador recuperó el poder que desde hacía siglos estaba en manos de los señores feudales. Se inició así la era Meiji, en la que Japón se occidentalizó en todos los ámbitos: económico, social, cultural, etc. También puso fin al tradicional aislamiento internacional y llegó a acuerdos comerciales con varios países europeos y Estados Unidos.
Las formas de dominio
Los Estados europeos establecieron en los territorios colonizados tres formas fundamentales de dominio
- Colonias. Eran territorios sometidos a la soberanía de la potencia colonizadora y administrados por esta.
La fórmula implicaba la pérdida de la soberanía del país colonizado. Un ejemplo fue el Congo Belga. - Protectorados. La potencia colonial controlaba la política exterior y las riquezas del país colonizado, mientras que las autoridades nativas se ocupaban de la política interior. Fue el caso del Reino Unido en Egipto y de España y Francia en Marruecos.
- Concesiones. Eran territorios que pertenecían a un país independiente, pero en los que las potencias colonizadoras obténían ventajas comerciales.
Esto ocurríó en China, donde la penetración de los productos occidentales arruinó a los comerciantes locales y provocó varias rebeliones.
La colonización sentó las bases de una administración y una organización política modernas, pero en muchos casos las fronteras de las colonias se trazaron sin tener en cuenta las diferencias tribales, lingüísticas o religiosas de las poblaciones autóctonas. Esto ocasiónó graves conflictos tras la descolonización.
La explotación económica y sus consecuencias
Las metrópolis explotaron los recursos naturales de las colonias en su propio beneficio. Se impuso una economía basada en la agricultura de plantación y en la explotación de la riqueza mineral de su subsuelo (oro, diamantes, carbón…). Las poblaciones nativas fueron desposeídas de sus tierras por compañías privadas de las metrópolis, que crearon grandes plantaciones de caucho, café, té, etc.
Las metrópolis no tenían interés en desarrollar la industria de las colonias y los artesanos locales no resistieron la competencia de los productos industriales europeos, por lo que se empobrecieron. Los indígenas se convirtieron en mano de obra barata que trabajaba en las plantaciones (10) y en las minas en condiciones similares a la esclavitud.
Los colonizadores construyeron infraestructuras de transporte, como puertos y vías férreas, para desarrollar sus actividades, pero estas no beneficiaron al conjunto de las colonias, que siguieron mal comu-nicadas.
Los efectos sociales y culturales
La introducción de las prácticas sanitarias occidentales permitíó reducir la mortalidad de las poblaciones indígenas. Sin embargo, la natalidad siguió siendo ele-vada, lo que ocasiónó un notable incremento de la población, que se tradujo en frecuentes hambrunas.
La colonización provocó la ruptura de la sociedad iradicional. Los colonizadores ocuparon los niveles más altos de la sociedad colonial: controlaban la economía y ocupaban los altos cargos. Los indígenas, considerados inferiores, fueron marginados: se les obligó a vivir en barrios separados, se les prohibíó la entrada en ciertos lugares, etc.
En algunas regio-nes, como Australia y Nueva Zelanda, incluso fueron sistemáticamente exterminados.
La difusión de las formas de vida occidentales en las colonias originó una profunda crisis de las culturas autóctonas, dando lugar a un fenómeno de acultura-ción, es decir, de pérdida de la propia cultura por la imposición de otra. Las élites indígenas estudiaron en universidades europeas y se occidentalizaron.
Las alianzas bismarckianas y la Paz Armada (1870-1914)
Tras su unificación, Alemania se convirtió en la potencia rectora de la política internacional europea, gracias a la política de su canciller, Bis-marck. Este ideó un sistema de alianzas entre Alemania, Austria y Rusia, al que también se asoció Italia, que tenía dos objetivos principales:
- El aislamiento de Francia, ya que la pérdida de Alsacia y Lorena en 1870 había alimentado el revanchismo francés y la convertía, por tan-to, en un potencial adversario.
- El mantenimiento del equilibrio en los Balcanes: Bismarck sabía que Austria y Rusia tenían intereses opuestos en los Balcanes y que estas tensiones podrían ser el origen de un conflicto europeo.
Para lograr estos objetivos Alemania llegó a acuerdos con otras potencias: la Dúplice Alianza con Austria-Hungría y la Entente de los Tres Emperadores con el Imperio austro-húngaro y el Imperio ruso. (13)
La muerte del emperador alemán Guillermo I llevó al trono a Guillermo II, partidario de una política más agresiva en Europa y de potenciar la expansión colonial alemana, lo que provocó la dimisión de Bismarck (1890). Se inició así un nuevo periodo en las relaciones internacionales, conocido como Paz Armada (1890-1914). Esta época presenta dos carácterísticas:
• Las potencias europeas se agruparon en dos bloques militares.
Alemania, Austria e Italia renovaron la Triple Alianza, formada en
1882. Por otro lado, la agresiva política exterior de Guillermo II llevó a Francia, Rusia y el Reino Unido a formar la Triple Entente (1907).
Rusia había abandonado su alianza con Alemania a causa de los problemas en los Balcanes.
• El temor mutuo llevó a una carrera de armamentos. En casi todos los países se incrementó el tamaño de los ejércitos y se fabricaron nuevas armas (acorazados, submarinos, cañones, etc.). En este ambiente de desconfianza y tensión, cualquier enfrentamiento podía dar
origen a un conflicto a gran escala.
Las crisis prebélicas
Las cuestiones coloniales fueron una fuente continua de problemas. Las potencias tradicionales
(Reino Unido y Francia) habían ignorado a los nuevos Estados (Alemania e Italia), manteniéndoles en un segundo plano en la expansión imperialista, pero estos deseaban formar un Imperio colonial propio y amplio.
En Marruecos tuvieron lugar varios conflictos protagonizados por Guillermo II. En 1905, el emperador alemán se manifestó a favor de la independencia de Marruecos. Para evitar una guerra, se celebró la Conferencia de Algeciras (1906),
en la que se reforzó la presencia francesa en este territorio. Poste-riormente, se creó un protectorado hispano-francés en Marruecos. A cambio de reconocerlo, Alemania obtuvo parte del Camerún francés, pero la alianza entre el Reino Unido y Francia salíó reforzada, lo contrario de lo que deseaba el emperador alemán.
El segundo foco de tensión fue la Cuestión de Oriente. El Imperio otomano se desmoronaba y Austria y Rusia pretendían aprovechar esta situación para aumentar su poder en la zona. Rusia, además, apoyaba a los Estados eslavos (Serbia y Bulgaria) para que no cayeran bajo poder austriaco. Por su par-te, Austria deseaba expandirse en la costa del mar
Adriático. Entre 1908 y 1913 se produjeron tres crisis que se saldaron con la anexión de Bosnia-Herzegovina al Imperio austro-húngaro y el reparto de gran parte de Bulgaria entre los países vecinos.
La crisis del verano de 1914
El 28 de Junio de 1914, el heredero del Imperio aus-tro-húngaro, el archiduque Francisco Fernando y su esposa fueron asesinados durante una visita oficial a Sarajevo Bosnia). (14) El asesino fue un bosnio proserbio que formaba parte de la organización llamada Mano Negra, cuyo objetivo era crear una Gran Serbia, libre del dominio austriaco.
El 23 de Julio, Austria, con el respaldo de Alemania, planteó un ultimátum a Serbia amenazándola con la guerra si no permitía investigar el asesinato.
Ser-bia, que estaba apoyada por Rusia, rechazó el ultimátum el 25 de Julio. Tres días más tarde el Imperio austro-húngaro declaró la guerra a Serbia.
Rusia inició la movilización general en apoyo de Ser bia. Alemania le exigíó que detuviera las operaciones.
Al no recibir respuesta, Alemania declaró la guerra a Rusia, y después a Francia. El Reino Unido declaró la guerra a Alemania. Italia no apoyó a Austria ni a Alemanía, lo que rompía la Triple Alianza. Había estalla do la Primera Guerra Mundial.
La guerra se convirtió en mundial porque enfrentó a las principales potencias y a sus imperios, y porque nuevos países se fueron sumando al conflicto.
- El Imperio otomano y Bulgaria se unieron a los Imperios centrales (Alemania y Austria-Hungría).
- Italia, Rumanía, Grecia, Estados Unidos, China y Japón se sumaron a la Triple Entente o aliados.
La guerra duró cuatro años, de 1914 a 1918, y en ella se pueden distinguir cuatro fases. (16 y 17)
La guerra de movimientos (1914)
Los alemanes pretendían obtener una rápida victoria sobre Francia para atacar después a Rusia (plan Schlieffen). Sin embargo, fueron detenidos por los franceses en la batalla del Marne.
Rusia, atendiendo a las peticiones de Francia, lanzó una ofensiva sobre Alemania. Los rusos fueron derrotados en Tannenberg y los lagos Masurianos, pero consiguieron forzar a los alemanes a desviar tropas hacia el este, lo que salvó a Francia.
El año decisivo: 1917
El año 1917 fue crucial. El frente ruso se derrumbó por el estallido de la Revolución bolchevique, que supuso la retirada de Rusia del conflicto.
Sin embargo, el hecho decisivo fue la entrada de Estados Unidos en la guerra a favor de los aliados, lo que proporciónó importantes recursos materiales y humanos, y decantó el conflicto a favor de este bando.
La ofensiva de 1918 y el final de la guerra
Los alemanes firmaron en 1918 la paz con Rusia mediante el Tratado de Brest-Litovsk. Esto les permitíó trasladar sus tropas al oeste y lanzar una ofensiva. En respuesta, Francia atacó en todos los frentes utilizando carros de combate y la aviación. Los Imperios centrales no pudieron resistir y se rindieron: primero Turquía, después Austria y finalmente Ale-manía, tras la abdicación del káiser Guillermo II.
El 11 de Noviembre de 1918 se firmó el armisticio entre Alemania y los aliados. La guerra había terminado.
Grandes pérdidas demográficas y materiales
La Primera Guerra Mundial provocó más de 8 millones de muertos y 21 millones de heridos. El país más afectado fue Alemania. (25)
Las pérdidas materiales fueron menos significativas que las humanas, debido, sobre todo, a la gran estabilidad de los frentes. Solamente en el noreste de Francia, en Bélgica y en el norte de Italia fue considerable la destrucción, que afectó a terrenos agrícolas, minas y núcleos de población. (26)
Para sufragar los gastos ocasionados por la contien-da, muchos países pidieron préstamos en el exterior, sobre todo a Estados Unidos, por lo que al finalizar la guerra el endeudamiento de los países europeos
era elevadísimo.
La Paz de París (1919-1920)
Se conoce como Paz de París al conjunto de tratados firmados por los países vencidos: tratados de Versalles (firmado con Alemania), Saint Germain (con Austria), Trianon (con Hungría), Sèvres (con Turquía) y Neuilly (con Bulgaria).
A principios de 1919 se inició la Conferencia de París en la que participaron 27 Estados, sin incluir a los vencidos. Las principales decisiones las tomaron Estados Unidos, Francia, el Reino Unido e Italia, que obligaron a los países derrotados a aceptar las condiciones impuestas.
Los objetivos principales de los tratados de la Paz de
París fueron:
- Impedir el resurgimiento de Alemania como
- gran potencia.
- Conseguir un equilibrio de poderes entre los vencedores, particularmente en los Balcanes y en las colonias, para evitar posibles conflictos.
- Mantener aislada a Rusia, donde se había implantado un régimen comunista, evitando el «con-tagio» revolucionario al resto del mundo.
En esta conferencia se acordó crear la Sociedad de Naciones, una organización internacional basada en los Catorce Puntos expuestos por el presidente estadounidense Wilson para lograr una paz justa. El objetivo de esta organización era mantener la paz y resolver los conflictos entre países mediante negocia-ciones. Sin embargo, Alemania, Rusia y Estados Unidos no participaron en ella, lo que unido a otros pro-blemas, hizo que su eficacia fuese limitada.
Los cambios territoriales
Los imperios alemán, austro-húngaro y otomano dejaron de existir y sufrieron importantes pérdidas territoriales. (28)
- Alemania entregó sus colonias, y se convirtieron en mandatos, territorios administrados por la Sociedad de Naciones; devolvíó Alsacia y Lorena a Francia y entregó Poznan y Prusia a Polonia. Además, el Sarre quedó bajo administración de la Sociedad de Naciones.
- El Imperio austro-húngaro se dividíó en cuatro países: Austria, Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia.
- El Imperio otomano cedíó Siria a Francia, Iraq y Palestina al Reino Unido, y diversos territorios a Italia y Grecia. Tras una revolución, se convirtió en la República de Turquía.
- Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania se independizaron del m-perio ruso.
- Polonia resurgíó como país con territorios rusos, austriacos y alema-nes. Además, logró una salida al mar por el corredor de Danzig, que paso a ser una ciudad libre, administrada por la Sociedad de Naciones.
- Rumanía recibíó Transilvania del Imperio austro-húngaro.
Otras consecuencias de la guerra
En el Tratado de Versalles Alemania y sus aliados fueron considerados los únicos responsables de la guerra. Por ello Alemania fue condenada al pago de elevadísimas reparaciones de guerra. Además, tuvo que reducir sus efectivos militares y aceptar la desmilitarización de Renania, regíón fronteriza con Francia.
Alemania firmó el tratado pero nunca lo aceptó. Siempre lo consideró un diktat (una imposición). Sus duras condiciones alentaron el deseo de revancha de los alemanes.
La Rusia zarista a principios del Siglo XX
A principios del Siglo XX, Rusia seguía anclada en el Antiguo Régimen.
Manténía una monarquía absoluta en la que el zar, Nícolás Il desde 1894, concentraba el poder supremo del Estado y lo ejercía sin límites. (29) Para gobernar se apoyaba en la nobleza, la Iglesia ortodoxa, el Ejérci to y la burocracia. Aunque existía un Parlamento, llamado Duma, sus poderes eran muy limitados, pues el zar podía convocarlo o disolverlo cuando lo deseara. Además, no se reconocían las libertades políticas ni los derechos de las personas, y los opositores eran perseguidos por la policía política, que actuaba con gran dureza.
La economía seguía siendo fundamentalmente agraria. El 80 % de la población eran campesinos. Aunque se había abolido la servidumbre, en el campo se manténía una estructura feudal de la propiedad, las he rramientas eran muy rudimentarias y la productividad, muy baja. Por todo ello el campesinado vivía en la miseria.
A finales del Siglo XIX se inició una tímida industrialización. La instalación de algunas industrias pesadas y la construcción del ferrocarril hicieron crecer el proletariado. No obstante, la burguésía empresarial era escasa, ya que el desarrollo de la industria dependíó del capital ex-traniero y de la iniciativa del Estado.
Desde los últimos años del Siglo XIX existían distintas fuerzas políticas clandestinas opuestas al zarismo. Estas fuerzas representaban a diferentes grupos sociales e ideas políticas:
- El Partido Socialista Revolucionario pensaba que la verdadera fuerza revolucionaria era el campesinado y defendía la colectivización de las tierras. Su principal líder era Kerensky.
- El Partido Constitucional Demócrata era partidario de derrocar el absolutismo zarista y convertir Rusia en una monarquía constitu cional.
- El Partido Obrero Socialdemócrata Ruso, de ideología marxista, se dividíó en 1903 en dos grupos: los mencheviques (más moderados y partidarios de colaborar en un régimen liberal de transición al socialismo) y los bolcheviques (radicales liderados por Lenin que rechazaban cualquier forma de colaboración con el sistema burgués y que querían implantar la dictadura del proletariado).
La Revolución de 1905
En 1905, el ejército zarista fue derrotado por las tropas japonesas en una guerra motivada por los intentos rusos de expansión en Asía. Inmediatamen-te, se produjeron disturbios, provocados tanto por el descontento que causó la derrota como por la crisis económica que se vivía en ese momento.
La Revolución de 1905 se desencadenó el 9 de Enero, cuando las masas populares se dirigieron al Palacio de Invierno en San Petersburgo, residencia del zar en la capital del país, para hacerle llegar sus peticiones.
Los manifestantes no pretendían destruir el zarismo, sino tan solo mejorar sus condiciones de vida y forzar el inicio de reformas políticas. La respuesta de las autoridades fue una violenta represión, que se saldó con numerosos muertos y heridos. Por eso, se conoce este día como Domingo Sangriento. (30)
La oleada de protestas y huelgas duro varios meses.
Los campesinos y obreros se agruparon en sóviets (consejos o asambleas populares), creando así un modelo de organización que tendría gran importancia en el futuro.
El zar se vio obligado a hacer algunas concesiones, que se recogieron en el Manifiesto Imperial emitido en Octubre de 1905. La principal fue la elección por sufragio universal masculino de una Duma. Rusia parecía convertirse en una monarquía parlamen-taria. Pero, el zar incumplíó pronto sus compromisos y volvíó a gobernar sin contar con la Duma.
La Revolución de Febrero de 1917
En 1914 Rusia entró en la Primera Guerra Mundial.
Las derrotas en el frente y el desabastecimiento en la retaguardia crearon un gran malestar que provocó huelgas y manifestaciones, reprimidas con gran du-reza, lo que favorecíó la uníón de la oposición al zar.
La Revolución de 1917 comenzó tras la manifestación del 23 de Febrero (8 de Marzo en el calendario occiden-tal) en Petrogrado (antiguo San Petersburgo). Su lema era «paz y pan». El 25 estalló una huelga general. El día 26 se produjeron motines en los cuarteles y las tropas se negaron a disparar contra los huelguistas. El 27 de Febrero se creó un Gobierno provisional,
en el que el socialista moderado Kerensky era la figura más destacada. El Gobierno pretendía instaurar un sistema político liberal y el zar abdicó.
Obreros, campesinos y soldados formaron sóviets por todo el país, que incluso llegaron a tener sus propias milicias armadas (Guardia Roja). Pronto los sóviets fueron controlados por los bolcheviques, que pedían la salida de Rusia de la Primera Guerra Mun-dial, la mejora de las condiciones de vida de los obre-ros, el reparto de tierras entre los campesinos y el reconocimiento de las minorías nacionales.
El fracaso del Gobierno provisional
La existencia de un doble poder (Gobierno provisional y soviets) creó una gran inestabilidad política. El Gobierno decidíó que Rusia siguiera en la guerra, pero las derrotas continuaron.
El protagonismo de los sóviets crecíó. Lenin, líder de los bolcheviques, regresó de su exilio y planteó un programa plasmado en las Tesis de Abril. Sus puntos principales eran la retirada de Rusia de la guerra con la firma inmediata de la paz, la redistribución de la tierra, el control de las fábricas por los comités de obreros, la autonomía para las nacionalidades y la entrega del poder a los sóviets.
Las derrotas en la guerra y el descontento de la población civil provocaron una insurrección popular en Julio en Petrogrado. El Gobierno acusó a los bolcheviques de haberla organizado y Lenin tuvo que exiliarse.
En Septiembre, el Gobierno provisional se enfrentó a un Golpe de Estado del sector más conservador del Ejército, liderado por el general Kornílov, que fracasó gracias a la colaboración de los bolcheviques.
La Revolución de Octubre de 1917
La noche del 24 de Octubre de 1917, Lenin se instaló en la sede del sóviet de Petrogrado. El día 25 los sóviets, controlados por los bolcheviques, se apoderaron de los puntos estratégicos de la capital, asaltaron el Palacio de Invierno y detuvieron al Gobierno provisio-nal. La revolución había triunfado. (31)
Se creó el primer Gobierno bolchevique, presidido por Lenin. Inmediatamente, negoció la salida de la guerra (Tratado de Brest-Litovsk, 3 de Marzo de
1918), decretó la expropiación sin indemnización de los grandes latifundios, con el reparto de la tierra a los campesinos, y el control de las fábricas por los trabajadores. También reconocíó el derecho a la soberanía de los pueblos de Rusia.
La Guerra Civil y el comunismo de guerra
Los partidarios del zarismo (terratenientes, altos mandos del Ejército, Iglesia ortodoxa…) y los defensores del sistema liberal intentaron acabar con la revolución. Los contrarrevolucionarios crearon el ciército blanco y los bolcheviques, el ejército rojo, que se enfrentaron en una Guerra Civil (1918-1921).
El eiército blanco contó con la ayuda de varias potencias extranjeras, que temían que la revolución se extendiera por sus países. Pero la guerra terminó con la victoria de los bolcheviques.
Para abastecer el frente y las ciudades durante la con-tienda, el Gobierno adoptó una política económica conocida como «comunismo de guerra».
Se nacionalizó la industria y se requisaron las cosechas para alimentar al ejército.
Durante esta etapa se sentaron las bases del nuevo Es-Tadó: todas las decisiones quedaron en manos de los bolcheviques, que pasaron a denominarse Partido Comunista. Los restantes partidos fueron prohibidos y se instauró una férrea dictadura comunista.
Tanto las medidas económicas como las políticas provocaron huelgas y revueltas, que el Gobierno reprimíó con violencia.
El impacto de la Revolución rusa
En su época, la Revolución de Octubre tuvo un impacto comparable al de la Revolución francesa. Muchos liberales occidentales pensaron que el régimen de los sóviets tendría una vida corta, mientras que los simpatizantes de los bolcheviques creyeron que era el prólogo de nuevas revoluciones socialistas. Entre ellas destacó la revolución espartaquista en Ale-manía. Los espartaquistas, liderados por Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, trataron de imponer un régimen comunista en Alemania, pero fracasaron.