Economías Industriales en Entreguerras (1918-1939): Fluctuaciones, Crisis y Consecuencias de la Posguerra

Fluctuaciones y Crisis de las Economías Industriales en el Período de Entreguerras (1918-1939)

El Período 1918-1921: Problemas de la Posguerra

Efectos de la guerra: La Primera Guerra Mundial tuvo efectos muy profundos y duraderos. Hizo que el orden económico y social que había regido desde el siglo XIX, el capitalismo, se alterase y cayera, causando la suspensión del patrón oro en todos los países. Seguidamente, las transacciones financieras pasaron a estar controladas por el Estado y se intensificó el proteccionismo.

Además, esta Primera Guerra Mundial tuvo unas derivaciones económicas, sociales y políticas que ejercerían una influencia decisiva en la evolución de las economías nacionales e internacionales en las siguientes décadas.

1. Los efectos demográficos

El daño que más impresionó a los contemporáneos fue la pérdida de vidas humanas. Hubo millones de víctimas y bajas militares en Alemania, Rusia, Francia, Austria-Hungría, Reino Unido, Serbia y Montenegro, dadas las innovaciones desarrolladas en el campo de la tecnología bélica. Se produjo:

  • Una destrucción de capital humano (millones de hombres incapacitados o heridos).
  • Bajas civiles por enfermedades, hambre y privaciones generadas por el conflicto.
  • Un déficit de nacimientos a causa de las condiciones del tiempo de guerra.
  • Un elevado número de víctimas en el período posbélico.

Cabe destacar que estas pérdidas fueron más señaladas en los países con escenarios bélicos más prolongados. Las mayores pérdidas absolutas se dieron en Alemania y Austria-Hungría, pero en términos relativos, Serbia y Montenegro tuvieron déficits cercanos a un tercio de su población al inicio del enfrentamiento.

A todas estas pérdidas durante la guerra, habría que añadirle el período posterior al armisticio: la epidemia de gripe de 1918-1919, que causó un número de víctimas sustancial en Europa oriental y en los Balcanes a causa del hambre.

En total, la suma de las pérdidas demográficas entre 1914-1921 sería de entre 50 y 60 millones de personas, de los que Rusia sumaría aproximadamente la mitad.

2. Los efectos económicos

No solo hubo importantes pérdidas demográficas; la guerra también causó significativas pérdidas económicas:

  • Destrucción de bienes de capital: Daños físicos en maquinarias, plantas, minas y servicios de transporte, entre otros, y pérdidas de propiedades que, sin duda, frenaron la inversión.
  • Pérdidas de producción: Ocasionadas por la escasez de mano de obra y materias primas, la excesiva depreciación y reducción de plantas y maquinaria industrial por falta de mantenimiento, repuestos adecuados, fertilizantes y animales de tiro en la agricultura. Además, la producción se enfocó en la guerra (armamento).
  • Interrupción de relaciones económicas: Todavía más perjudicial para la economía a largo plazo fue la interrupción y trastorno de las relaciones económicas normales debido al control directo de los gobiernos sobre los precios, la producción y la mano de obra, afectando a la economía mundial que había funcionado de forma eficaz con anterioridad a 1914.
  • Guerra económica y comercio: Un problema todavía más grave fue el ocasionado por la interrupción del comercio internacional y las modalidades de guerra económica de los beligerantes. Como consecuencia, hubo muchas privaciones debido al conflicto.
  • Pérdida de mercados extranjeros: Estrechamente relacionado con la interrupción del comercio internacional y la imposición de controles, la pérdida de mercados extranjeros tuvo consecuencias todavía más duraderas. Alemania estaba completamente aislada de los mercados de ultramar. Gran Bretaña tuvo que desviar recursos de su utilización normal hacia la producción de guerra y, para 1918, sus exportaciones industriales disminuyeron a la mitad. Mientras tanto, Estados Unidos y Japón, que ya habían desarrollado sus industrias manufactureras antes de la guerra, se expandieron por los mercados de ultramar.
  • Desequilibrio agrícola: La guerra también trastornó el equilibrio de la agricultura mundial. Al aumentar la demanda de alimentos y materias primas, al mismo tiempo que ciertas áreas dejaban de producir o eran eliminadas del mercado, se estimuló la producción en zonas establecidas como Estados Unidos. Esto causó una superproducción y caída de precios en la década de 1920 para productos como el trigo, azúcar, café y caucho.
  • Pérdida de rentas de inversión: Otra pérdida importante fue la disminución de la renta proveniente de las inversiones en el extranjero.
  • Inflación: El último trastorno significativo en las economías nacionales e internacionales fue el ocasionado por la inflación. Debido a las presiones financieras en tiempos de guerra, todos los países beligerantes (y algunos no beligerantes, excepto Estados Unidos) se vieron obligados a abandonar el patrón oro. Recurrieron al préstamo a gran escala y a la impresión de papel moneda para financiar la guerra, lo que inevitablemente elevó los precios y depreció el valor de la moneda, dificultando la reanudación del comercio internacional y causando grandes repercusiones sociales y políticas.

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